La Constelación Dorada. [TRILOGÍA DE ÁNGELES Y DEMONIOS] I

Capítulo 44: Despierta.

Al ver a Kin en el suelo Luny se levantó desesperado del banquillo y fue en su ayuda, Kin cubrió su nariz muy mareado, ¿Esa era la expansión de su energía? ¿Por qué era tan fuerte?

-Tu energía... es muy fuerte...

-¿Que? ¿Energía? ¿Que es eso?

-Tu olor... -Kin se arrastró por el suelo llegando a una de las camas que había en el cuarto y se acostó-. Debes aprender a controlarlo...

-¿Por qué no me enseñaste nada de eso?

-No tengo energía, no se cómo hacerlo.

-¿Estás bien? Te ves muy mal, lo siento... enserio lo siento

-Estoy bien, cachorro. Solo necesito descansar...

-Vale.

Los ojos de Kin comenzaron a cerrarse hasta quedarse dormido. ¿Su energía? Levantó su brazo y lo olió, no percibía nada, no lograba oler nada. Había escuchado algo parecido a cuando estaba con Pick y Grayson pero no sabía a qué se referían. Volvió a sentarse al lado de la cama y acarició el cabello de Mikael.

[...]

Mikael lo escuchaba, podía escuchar su llanto, sus súplicas desesperadas que siempre le repetían que despertara. No podía mover su cuerpo, no podía abrir sus ojos, su mente seguía perdida en algún lugar muy lejano, pero... había podido percibir un dulce aroma cerca de él que de repente despertó un pedazo de su cabeza, aunque no había sido lo suficientemente fuerte como para despertarlo.

[...]

Kin se mantenía cerca de Chase mientras este le entregaba los últimos informes de todas las zonas para que los llevará a su habitación. Termino cargando una pila de carpetas llenas de hojas que sentía pena por el rey que tendría que leer todo eso. Volvió a sentir ese aroma a frutilla a la lejanía y ese sonido del llanto volvía. El cachorro estaba llorando de nuevo.

Se espantó cuando Chase agarró su mandíbula con fuerza haciendo que lo mirara.

-Repite lo que acabo de decir... -Kin tragó en seco, no lo había escuchado hablar en varios minutos, Chase lo soltó suspirando-. No estás escuchando nada de lo que te estoy diciendo. ¿En qué piensas?

-No es nada importante, señor... -al decir esa respuesta su cabeza terminó estampada en el escritorio.

-Te hice una pregunta, Kin.

-Luny mostró su energía. -Chase frunció el seño.

-¿Cómo dices?

-Fue ayer. Es bastante fuerte, parecida a la de Mikael. -le dijo, Chase se enderezó y acomodó su chaqueta.

-Eso es un problema menos. Al menos ese mocoso no es un jodido guardián. Habla con Gratt y averigua cuándo tiene un tiempo para que vea a Luny -Kin se levantó y se disculpó-. Lleva eso a mí habitación y luego vuelve porque debes hacer algo más antes de que termine la tarde.