Capitulo 42: Partido.

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-No-me cruce de brazos-Eso no fue nada divertido.
-Anda-me dio un empujón-Ríete, una sonrisa, sólo una...
-¡Cállate!-le saque la lengua-Eres muy hartoso.
-Esa palabra no existe.
-Al menos en mi vocabulario, si.

Le di la espalda y seguí cruzada de brazos algo firme y segura.

El equipo de fútbol se dirigía hacia nosotros así que me decidí por correr lo más rápido posible pero al momento de hacerlo Daemon me sujetó de los hombros evitando que yo corriera.

-Sueltame-el me sujetó más fuerte,ahora me tenía agarrada de la blusa-Que me sueltes ¿acaso no entiendes?.

Me fulmino con la mirada y no dejo de soltarme, odiaba esa mirada ruda y diferente a la que solía darme, no me gustaba que me trasmitiera temor y frialdad. Tomé la mano de Daemon que sujetaba mi blusa y también le lance una mala cara, era bastante obvio que quería que me soltara, pero por más que le mandará indirectas bastante notadas el aún no me soltaba.

-Daemon-dijo un integrante del equipo de fútbol-Te necesitamos.
-¿Hay partido?-el frunció el ceño.

Por fin me soltó y se puso delante de mi para poder hablar con los del equipo.

-No, pero unos idiotas quieren un partido así que te necesitamos.
-Pues a darle-contesto Daemon.
-¿Tienes a alguien que sepa jugar como tu? Necesitamos a un integrante más.

Me sentía como una invasora en su conversación no entendía que hacia ahí todavía ¿acaso estaba esperando algo? Por alguna extraña razón mis pies no tenían ganas de moverse fuera de este lugar...sin Daemon.

-No, la verdad es que...-se detuvo y se giró hacia mi-Tengo una idea.
-¿Qué?-levanté ambas cejas.
-Tu juegas con nosotros-aplaudió contento.
-¿Yo?-me señale a mi misma.
-Por supuesto, tu sabes mucho del fútbol...puedes hacerlo.
-No,no,no-negué con mi dedo-Es mi última palabra.
-Te regalare el disco de McFly-me sonrió con picardía.
-¿Lo tienes?-puse una mano en mi boca bastante sorprendida.
-Claro que si-sonrió.

Grite de emoción y de un brinco me subí a Daemon. El me cargo en sus brazos riéndose y yo puse mis manos en sus mejillas.

-Tienes que dármelo-le rogué.

Puse mis manos en forma de rezo suplicándole a Daemon que quería aquel disco. Siempre había querido un disco de McFly pero mi madre nunca quiso comprármelo ya que creía que por esa música yo me hacia tan rebelde, podía habérmelo comprado con mi dinero pero nunca me alcanzo ya que yo no solía ser muy ahorradora.

-Juega con nosotros-me guiñó un ojo.
-Bien, vamos a ganar-me baje de sus brazos-¿Qué esperan?-les grite a los integrantes del equipo-¡Vamos a romper traseros!.

Los que querían partido eran unos idiotas que querían la revancha ya que Daemon les había ganado el partido anterior y así es, Daemon anoto todos los puntos y los demás inútiles del equipo se le quedaron viendo.

Comenzamos el partido y no me puedo quejar llevábamos la victoria, éramos invencibles y esos imbéciles no nos podían ganar. Uno del otro equipo me tumbo, sólo me aventó con su brazo como si se creyera la gran cosa, me pare del suelo y le di una patada en su zona débil, gran venganza.
Fue estúpido el que hubieran querido la revancha, por supuesto les íbamos a ganar y que digo, me gusto como jugué...anote más de cuatro puntos. Por supuesto nosotros fuimos los ganadores, de nuevo.

-¡Bien hecho, Carrie!-gritaron los del equipo.
-Gracias-asentí hacia todos en señal de agradecimiento.
-Ay si, ay si, la chica mala si que sabe jugar-dijo Daemon levantando sus manos a mitad de su pecho mientras se reía.
-Cierra la boca-le aventé la toalla con la que me secaba el sudor-Ya quiero mi disco.
-Bueno chicos, le daré a mi chica lo que se merece, nos vemos luego-Daemon se despidió y nos fuimos de ese lugar.

Estaba en el cuarto de Daemon esperando mi disco, gran suerte que hoy Sam no se encontraba por que no podía ni verla a los ojos, seguro la desgreño si es que la veo, aunque por alguna razón me recorrió la duda de donde se encontraba.

-¿Dónde esta Sam?-levanté una ceja esperando respuesta.

Daemon metía y sacaba unas cajas de su armario, estaba buscando por todos lados aquel disco que me había prometido. Levanto la cabeza y se limpió el sudor con su camisa.

-Trabajando-dijo y siguió buscando el disco.
-¿En dónde trabaja?.

Me sorprendía que al menos esta chica tuviera empleo, de hecho me quede más que sorprendida al enterarme de su dichoso empleo, pero que digo, todo se puede en esta vida ¿no es así?.

-Es camarera de un bar.

Por alguna extraña razón sabía el tipo de empleo que podía tener esta chica.
No es que fuera un mal trabajo pero esta chica no merecía tener trabajo.

-Excelente trabajo-rodé los ojos- ¿acaso vivirá por siempre aquí?.
-Eso creo.
-¿Qué?-grite-¡Esa chica es insoportable y tener que verla todos los días...esto será un infierno!.
-Ella y yo nos iremos-se giró hacia mi-te he dicho que nos iremos de tu vida y de la escuela pero no de dónde vivimos.
-Pensaba que la ibas a terminar-me cruce de brazos algo decepcionada por no hacerle recapacitar-Aparte ella no vive aquí.
-Pero esta haciendo el intento para que sea independiente y si vive aquí.
-Independiente ¡Ja!-me reí-¿De dónde ha sacado el dinero para comprarse un iPhone último modelo? ¿Y los bolsos que tiene? ¿Aquella motocicleta de donde la ha comprado?.
-¿A qué venimos? ¿Quieres hablar de Sam o quieres tu disco disco?.
-Sólo responde esas preguntas-entrecerré los ojos y lo señale.
-Yo le compre el iPhone-bufó-Yo le compre los bolsos, pero ella pagó el auto-levanto ambas cejas.
-¿Encerio?-puse mis manos en mis hombros.
-Bueno ella puso la mitad-se movió incomodo.
-¿De verdad?-puse una mano en mi boca sorprendida.
-¡Okay!-se paró del suelo agitado-¡Yo le compre la motocicleta! ¿Hay algún problema con eso? ¿Qué acaso no le puedo comprar cosas a mi novia?.
-Eso es pasarse del límite ¿Ella qué te ha comprado?.
-Mmm...-comenzó a morderse el labio-Una vez me compro un chicle ¿Como la vez?.
-Su relación está más que jodida-negué con la cabeza.

En verdad me daba mucha pena su relación. No sólo eran unos tontos inmaduros, en esa relación había desconfianza, maltrato, celos y no se encontraba el amor aunque Daemon siempre asintiera con que lo había, tal vez lo hubo alguna vez pero ese amor se acabó desde que Sam se comporto como una vil perra, una vil perra que nunca cambiara por más que se lo proponga.

Conociendo a chica mala ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora