Me fui corriendo de donde estaba Daemon, no tenía ganas de mirarlo a los ojos después de semejante comentario.
Fui a la clase de autoestima, al parecer ese era mi único lugar donde podía expresarme o sacar a la Carrie interior, aquella Carrie fuerte y poderosa que aún seguía buscándo.
No había ido a la clase de autoestima desde la última vez que se armo el desorden, era intocable en la escuela pero ya nadie me sentía temor por tenerme al lado suyo y eso comenzó a preocuparme. Era difícil cambiar, no sabía si podía cambiar y volver a ser la misma Carrie después de que Daemon se marchará con Sam.
Que digo, espero que esos dos sean felices, he empezado a actuar de manera razonable y no egoísta. Pero siento que me destruiré si el se va, porque se adentró en un espacio de mi corazón y no se sí podré sacarlo, no estoy enamorada en lo absoluto de el pero siento que es como un amigo unido a mi. Valla, me siento muy estúpida teniendo estos pensamientos tan cursis.
Mire a Sofía que entraba por el salón mirándome preocupada, a esa chica no la había visto en días así que me pare y la abrace.-Hola-le dije.
-Carrie ¿pero qué haces tan solita?.
-Nada, sólo quería un poco de espacio-mire que nadie estuviera con ella, pero todo el salón venía tras ella.
-Carrie-todos me recibieron con abrazos.
-Cuando estuviste en la clase fue increíble, pero después desapareciste...-dijo un chico bastante alto y bronceado de cual no reconocía.
-¿Porqué ya no vienes?-pregunto Sofía.
-Cosas que hacer-me encogí de hombros.
-¿Porqué has cambiado tanto?.
-Porque no quiero ser la misma Carrie de antes-lo dije y lo sostengo.
-¿Porqué?, ¿Qué paso? ,¿Que?-comenzaron a decir varios chicos mientras se miraban entre sí.
-¿Que te ha hecho Daemon?-Sofía me tomo por los hombros.
-Querrás decir...¿qué le he hecho yo a Daemon?.Quise echarme la culpa, pero aquí la única culpa la tenía Daemon por ser tan maldita mente terco.
-Carrie-dijo Sofía tragando saliva-¿Ustedes dos...terminaron?.
Ya era hora, hora de aclarar las cosas, hora de dejar a Daemon ser libre con Sam, hora de...dejar ese trato. Sólo faltaban pocos días para que se acabara no había nada mejor que dejarlos irse juntos y ya, también yo iba a salir beneficiada. Podía tener mi vida anterior de vuelta.
-Daemon y yo terminamos.
Y como si el me hubiera escuchado, Daemon entro agitado al salón y no miro a nadie más que ami. En la cara se le veía que había escuchado lo que yo dije.
-¿Que?-dijo mientras se acercaba a mi.
-No me mires así, ya no tiene caso seguir con esto-tenía que fingir frente a los chicos y chicas.
-Tu y yo hablaremos-me tomo de la mano.
-No-me solté bruscamente.
-Carrie, hasta el último día, si no, me quedare aquí.
-¡Y es que eso es lo que quiero!-había dicho mis pensamientos en voz alta.
-¿Qué has dicho?-asintió lentamente analizando lo que había dicho-¿Quieres que me quede?.
-No-pase por un lado de el y salí de el salón dejando a Daemon confundido y a los demás alumnos también.Era una estúpida, aquello que había dicho había sido una estupidez grande, la estupidez más grande que había hecho en mi vida. Me sentía tan tonta e idiota, como quisiera tener una máquina del tiempo y haber pensado dos veces lo que iba a decir, yo no quiero que se quede ¿cierto? Sólo quiero que se valla ¿cierto? Tiene que ser así, el único resultado a mi problema es que el se valla.
-¡Carrie!-grito Daemon tras de mi.
Seguí ignorando que Daemon me llamara, sentía que si me volteaba iba a romper en llanto y es que deseaba con tantas ansias llorar. Alguien me detuvo por la mano y me volví, era el...Daemon.
-Déjame en paz-lo empuje bruscamente.
-Carrie ¿quieres que me valla?-pregunto algo nostálgico.
-¡Si!-le grite- Desde que viniste he querido que te vallas.
-Hace rato no dijiste lo mismo-me acercó hacia el-Explicamelo.
-¡No te voy a explicar nada!-me solté de él-Y si, ¡Terminamos!.
-¿Eso quieres?-suspiro-Pues, ¡bien! Hasta aquí llegamos y ¿sabes algo? Me voy con Sam...
-¿Cómo puedes ser tan estúpido?-negué con la cabeza-Vete con ella, es algo que no me importa y acuérdate de mi si esa chica llega a matarte...
-No lo haría...
-¡Por supuesto que si!.
-Tu lo harías...
-¡También yo!-nos quedamos un momento en silencio.
-Carrie...-dijo mi nombre en voz baja.
-No-lo pare con mi mano-Ya está dicho.
-Bueno, fue un gusto conocerte-se puso las manos en sus bolsillos.
-Si, el gusto fue mío-no lo mire sintiéndome algo orgullosa.
-Hasta nunca-paso su brazo detrás de su cuello.
-Adios-me despedí de un saludo.Ambos nos giramos dejando que nuestra vida tomara su propio camino, desde ese mismo instante ya nunca nos íbamos a ver y Daemon se iba a ir de mi vida lo que siempre había querido ¿verdad?.
Ni siquiera di diez pasos cuando alguien me abrazo por detrás, ahí fue cuando olí un dulce olor a coco.
-¿Qué haces?-me lo quite de encima y fruncí el ceño.
-Un trato es un trato, no rompas con tu palabra-me extendió su mano.
-Tonto-le estreche la mano.¿A que demonios estábamos jugando? Éramos cómo dos completos chicos bipolares incapaces de dejarse ir.
Tomé aliento y le pegue en el brazo, un golpe amigable como los que solíamos darnos de vez en cuando.-No puedes dejarme ir ¿cierto?-pregunto Daemon con ese ego tan potente que tenía.
-Cállate-puse mi mano en su boca-Por supuesto que soy capaz de dejarte ir, no me gustaría conservar a chicos estúpidos como tu-le saque la lengua.
-¿Estúpido, yo?-se señalo a si mismo-Soy más listo de lo que crees.
-Si, claro-rodé los ojos.Mientras me reía mire que Sam se dirigía hacia nosotros enfadada como siempre y eso hizo que mi risa desapareciera.
-¡Daemon!-grito Sam-¿Qué haces con esa, perra?.
-¡Sam!-grito Daemon.
-Maldita hija de...-Daemon me detuvo.
-¡Deja de meterte con el, zorra!-Daemon la detuvo a ella.Estaba dispuesta a arrancarle el cabello, Sam se había añadido a mi lista negra, sin duda la odiaba muchísimo.
¿Quién se creía que era? Era una persona insoportable, egoísta, manipuladora, malcriada...miles de cosas malas. Quería golpearla fuertemente en la cara, lástima que Daemon me lo iba a impedir, como quisiera que el estuviera de mi lado y ambos nos apoyáramos en destruir su estúpida cara.-Vete de aquí, idiota-intentaba arañar a Sam pero Daemon me lo impedía.
-Chicas-dijo Daemon con un tono calmado en su voz.
-¿Porqué no te vas tu, tarada?-ella al parecer también quería golpearme.Ambas empezamos a empujar a Daemon y después todo sucedió demasiado rápido, Daemon tomo del brazo a Sam intentando calmarla pero ella respondió de una manera brutal.
-¡Sueltame, imbécil!-Sam lo empujo hacia los casilleros.
Daemon se quedo atónito al ver que Sam lo había empujado a los casilleros, lo malo es que no había sido un empujón sito, no, Daemon se había pegado fuertemente en la cabeza hasta decirles que el sonido resonó en mis oídos.No podía creer que esta chica fuera tan maldita mente brusca. Los tres nos quedamos en silencio un momento con el ambiente algo incómodo y después Sam hablo.
-Lo siento-fue lo único que dijo y después se fue corriendo.
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Conociendo a chica mala ;)
Ficțiune adolescențiNadie sería capaz de robarme mi lugar en la escuela, lo estaría pensando dos veces antes de hacerlo. Al parecer a este chico Daemon no le importa que destroce su cara de niño bonito. ¿Esta será una pelea por ver quién se queda con el lugar de "chic...