Capitulo 16: La casa de Daemon(parte 2).

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La señora no dejaba de mirarme pareciera que quería golpearme o más bien dicho acuchillar me en todas partes.
Pero no hizo nada de eso, en vez de eso comenzó a chillar de alegría y corrió hacia mi con las manos formadas en un gran abrazo de oso.
-¡Cariño!.
Me levanté del sofá por un instinto que tuve, observe a Daemon quien no dejaba de negar con la cabeza y agarrarse el cabello.
-Cariño-la señora levanto a Daemon del sofá-¿Me dijiste que traerías visita?.
-No lo hice-rodó los ojos.
-¿Pero quien es esta hermosura?-la señora me tomo por la mano e hizo que diera una vuelta.
-Soy Carrie Steele-le di mi mano y la tomo.
-Un gusto Carrie-sonrió-mi nombre es Serena soy la madre de este chiquillo loco-Le revolvió el cabello a Daemon.
-Si que es un loco-sonreí.
-Bueno, ¿ porqué no vamos a comer algo? Debes estar muerta de hambre.
Mire a Daemon y el me decía en voz baja que dijera que no, pero la verdad si tenía mucha hambre.
-Si, muero de hambre-puse una mano en mi estómago.
Fuimos hasta el comedor donde otra niña de unos diez años comía un plato de garbanzos. Había un señor alto, tenía poco cabello y leía el periódico en la mesa.
-¿Quien es esta hermosura?-retiró su cara del periódico y me miro.
-¿Verdad qué lo es?-la madre de Daemon desapareció en la cocina.
Daemon sacó una silla e hizo que me sentara en ella mientras el se sentaba al lado mío.
-¿Quien eres tu?-pregunto la niña de diez años, mientras tomaba una tortilla de la mesa.
-Mi nombre es Carrie-le sonreí.
-Tu eres hermosa-la niña me señalo con la cuchara-más que la otra.
-Gracias-le di una sonrisa de labios cerrados.
Empezaron a bajar por las escaleras aquella chica medio zafada de un tornillo y aquel niño del carro.
La niña no dejaba de mirarme con esa mirada tan odiosa y como si el que yo estuviera ahí fuera repugnante para ella , en cambio el niño me sonreía alegremente.
La señora llego con una olla de garbanzos y con siete platos en una mano.
-Espero que te gusten los garbanzos.

La verdad no señora, siempre que mi madre me intenta dar garbanzos los vómito ¿tendrá algún balde para vomitar?. No me gustaban los garbanzos, pero no le iba a decir eso.

-Me encantan-dije.
La señora sirvió un poco en mi plato y me puso una cuchara para que pudiera comerlos. Puedo hacerlo, puedo comerme los garbanzos, puedo hacer un simple sacrificio por hoy ¿quien dijo que aquel trato iba a ser fácil?.
-Dinos Carrie-la señora se sentó aún lado de su marido-¿Eres novia de mi hijo?.
Me atragante con los garbanzos y casi me ahogo, Daemon palmeo mi espalda.
-Si, soy su novia-tomé una servilleta y me limpie la boca.
-Es genial, mi hijo es un chulo...
-Ella es una princesa-dijo la niña de diez años interrumpiendo a su madre.
-Lo es Nora-Serena acaricio el cabello de su hija-Estoy tan feliz que mi hijo por fin se haya conseguido chicas como tu.
-Huecas como una nuez-dijo Fanny con una mueca de asco.
-Fanny-Serena la señalo.
-¿Qué?-se encogió de hombros-mírala, es una plástica y tu hermano-miro a Daemon-no puedo creer que no lucharas por Samantha.

¿Quien demonios era Samantha? Estaba en medio de una pelea familiar, mi incomodidad subía a un nivel máximo.

-Fanny-su mamá se paró de la mesa-¡No te permito que vuelvas mencionar su nombre en esta mesa!.
-¿¡Porqué lo separaste de ella!?-Fanny se paró de la silla con las manos en la mesa.
-Fanny-intervino Daemon.
-¡No!-ella lo miro-¡Él la amaba!-señalo a Daemon-¡Tu la amabas,!Daemon!.
-Fanny, basta-Daemon trato de tranquilizarla.
-¡Ve a tu cuarto!-dijo Serena.
-Yo quiero más garbanzos-dijo Nora ajitando su plato vacío.
-¿Ha si?-se cruzó de brazos Peter-¿Sabes que quiero, Nora? Quiero un carro de juguete nuevo.
-Te acabamos de comprar uno Peter-dijo el papá mientras sorbía la sopa de fideos.
En ese momento quise intercambiar nuestros platos, no era aficionada de la sopa de fideo pero no podía comer una pizca de garbanzos.

-¡No quiero que cuando me enamore de alguien, me lo arrebaten!-Fanny aventó la silla y se fue.
-Lo siento, Carrie-Serena lanzo un suspiro largó-es sólo que ya no se qué hacer con ella.
Amarré la de los pies, póngala en una bolsa negra y lance la al río así podrá callar todos sus gritos. Sólo era una broma.
-No hay cuidado-sonreí incómoda-¿Quien es Samantha?.
-No deberías de preguntarlo-dijo Daemon.
-Tiene derecho a saber-dijo Serena y cruzó sus manos sobre la mesa-Samantha era la ex novia de Daemon, ruda, incontrolable y agresiva...
-Mamá, ella no quiere saber sobre eso.
-No,no deja que tu madre siga-lo tomé por el brazo-no seas mal educado.
-Bueno-su madre se acomodo en el asiento-Nuestro hijo era un estudiante inteligente y aplicado, era parte del equipo de fútbol americano y nunca se metía en problemas, siempre llegaba con sus exámenes de 10-sonrió tan alegremente-era una chulada, hasta que esa chica apareció-hizo una cara de odio-el maestro le dijo que mi hijo fuera un tutor para ella, la chica se llamaba Samantha, el punto es que esa chica lo llevo a mal camino haciendo a mi hijo un completo vago...
-Mamá-intervino de nuevo Daemon.
-Llegaba tarde a casa, se escapaba, ya no estudiaba, cambió totalmente y por eso nos mudamos a Seattle lejos de esa chiquilla.
-Era una vaga-dijo el padre.
-Lo se amor-dijo Serena con cara de sorprendida-no queremos más chiquillas como esas para el, si quiere ir a la universidad, tiene que tener una novia bien como tu-sonrió-hijo tu pase a la universidad está casi en tus manos, además de tu auto, pero no tomes mis palabras de manera diferente,me refiero a que si el se encuentra a una mal educada su futuro será horrible.
-Lo entiendo-mordí mi labio.
Entonces comprendí todo, para eso el me quería me estaba usando para poder ir a la universidad y tener su propio coche, no le importaba en los más mínimo. Bueno pues para eso me utilizaba, ambos estábamos ganando algo. Pero la verdad es que se le notaba en la mirada que seguía enamorado de esa chica, la tal Samantha, que doloroso que tus padres te separarán de el amor de tu vida. Si supieran como soy yo realmente no dejarían ni entrar a su casa.

-Me retiro-Daemon salió de su asiento y se fue a la planta alta.
-Será mejor que valla con él-me pare del asiento.
-Anda, querida,anda-dijo la señora moviendo su mano mientras comía unos garbanzos.
Daemon estaba sentado en su sofá mirando la ventana, no podía mirarle la cara pero su cuerpo, los brazos le temblaban ligeramente y pude notar que hacia frío, la ventana estaba abierta.
-Te vas a resfriar-dije sentando me al lado de él.
-¿Desde cuándo te importa lo que me pase?-seguía con su mirada al frente.
-Desde que estamos juntos en esto, en este trato.
Por fin, por fin se giró hacia mi y me miro con esa mirada de dulzura.
-Háblame de ella-dije.
-¿Qué podría decirte?-puso una mano en sus ojos-simplemente con tenerla cerca no podía respirar, cada día junto a ella era el día más divertido de mi vida, sus ojos hacían que me estremeciera y era tan juguetona conmigo, cuando vine a Seattle le llame varias veces, ella contestaba y hablábamos-sonrió, pero luego esa sonrisa se le borró y supe que era por algo que iba a decir-ella sé rindió y me dijo que no podía tener una relación a distancia y perdimos el contacto.
-¿Aún la amas?-me mordí el labio.
-No lo se-suspiro-es tiempo de llevarte a casa.
Aún la amaba, lo sabía esa mirada de perrito triste decía que el quería estar con ella, ahora, en vez de estar conmigo el quería estar con ella.

Me dejo en la puerta de mi casa, me despedí con un agradable saludo y el se fue.
Fue un divertido e incómodo día, su familia no era para nada aburrida, ¿cuantas sorpresa había en esa casa?. Aunque estoy segura que su hermana está loca, no quisiera encontrármela en la escuela espiando en donde no debe, porque estoy segura que es casi de mi edad y también estoy casi segura de que va a en la High Book una escuela que está a una cuadra de la mía.
Abro la puerta de mi casa y encuentro una figura en la sombras, es la figura de mi madre enojada.
;).

Conociendo a chica mala ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora