Capitulo 54:Rescate.

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Sofía terminó llevándome al hospital; por suerte no había sido nada grave. Pero eso no era lo que realmente me asustaba, durante el tiempo que estuve en el hospital un sólo pensamiento de esparcía en mi mente.Carrie.
Cuando me dieron de alta del hospital Sofía se ofreció a llevarme a casa y acepte.

-Gracias-le sonreí y salí de su auto.
-He hablado con la policía, están buscando a Carrie y a tu hermana-trato de despreocuparme pero no lograba hacerlo.
-De nuevo, muchas gracias-le hice una señal de despedida y después me fui.

Cuando abrí la puerta de casa no podía esperar nada más que el silencio que había desde que Fanny se fue o más bien dicho se la llevaron. Mi papá salió de la cocina y su mirada me trasmitió tristeza y agonía.

-Daemon.
-Papá-me acerque a él y lo abrace.
-¿Dónde estabas?-dijo en tono preocupado.
-No quiero hablar de eso...
-Hijo, tienes que decirme que esta pasando.-me sujetó los hombros.
-Estaré arriba.-suspire agotado.
-Daemon...
-Sólo dame un poco de espacio, por favor-asintió y me dirigí a mi cuarto.

Entré en mi cuarto cerrando la puerta de un fuerte golpe, sentía que mi vida de había desmoronado y que ya no tenía la fuerza para seguir viviendo. Nunca había tenido este sentimiento de que me sintiera como un completo mediocre, durante toda mi vida siempre fui aquel chico que se salía con la suya y que pensaba que su vida era perfecta. Tenía dinero, una chica perfecta y era apuesto ¿que más podía pedir? Algunas veces sentía que algo me hacia falta, otras veces sentía que lo de Sam y yo era infinito. Me doy cuneta que tan sólo era una obsesión, me obsesione tanto con lo mala que era y lo rebelde que se comportaba que me atrajo. No era su belleza física...tan sólo era lo que hacia, eso era lo que me llamaba la atención.
En cambio, con Carrie era diferente cada vez que miraba sus ojos me trasmitían seguridad. Carrie era la razón por la cual seguía viviendo, Carrie era mi vida...muchas veces me pregunte ¿Que pasaría conmigo cuando Carrie se fuera de mi lado? Me había enamorado locamente de ella y sabía que esto no era obsesión sino amor, un amor puro. Pero es difícil saber que ella no siente lo mismo.
Escuche dos toques en mi puerta y salí de mis pensamientos.

-¿Quien es?-grite. Ignoro mi pregunta y siguió tocando la puerta.-¡Pasa!.

Dos personas pequeñas pasaron a mi cuarto con una enorme sonrisa. Me miraron y corrieron a abrazarme.

-¡Daemon!-gritaron mis dos hermanos pequeños.
-¡Hey!-los abrace fuertemente, el afecto de mis hermanos era lo que necesitaba para calmar mi dolor-¿Cómo están? ¿Cómo les fue en el campamento?.
-Fue divertido, muy divertido-dijo mi hermana pequeña.
-Estuvo bien-dijo mi hermano y se encogió de hombros.
-Me alegro de que hayan vuelto-los abrace de nuevo.
-¿Dónde esta Fanny? La hemos buscado por toda la casa y no la encontramos-dijo mi hermanita con una cara triste.
-¿Buscaron primero a mi hermana antes que a mi?-me cruce de brazos-Eso duele-puse una mano en mi corazón.

No podía decirles la verdad, acababan de llegar de su campamento y con las nuevas noticias sería devastador para ellos.

-Se quedo en la casa de su mejor amiga-les sonreí trasmitiendo les que todo estaba bien.
-¿Dónde esta, la princesa?-pregunto mi hermana.

Yo sabía que hablaba de Carrie. Se me heló la sangre y trague saliva, esa pregunta si que me había herido ¿dónde estaba, Carrie? Era la misma pregunta que yo me hacia. En vez de estarme tirando piedras en la espalda tenía que hacer algo y ese algo era encontrarla.

-Soy su príncipe azul ¿no?-toque la mejilla de mi hermana.
-Si.-tenía un hermoso brillo en sus ojos.
-Si mi princesa está en peligro, tengo que rescatarla ¿no?.
-Así es-asintió.
-Y eso es lo que haré-le di un beso en la mejilla.
-¡Que cursi!-se quejó mi hermano-¿Que es lo que te paso, hermano?-hizo una mueca de asco-Jamás te había oído hablar así.
-Ni yo me la creo-reí-Cuídense-le revolví el cabello a ambos.

Salí corriendo de mi habitación y cuando baje las escaleras para mi mala suerte mi madre se encontraba apoyada en la puerta.

-¿Puedes hacerte a un lado?-la fulmine con la mirada-Necesito salir.
-¿Vas a ir con esa chica?-se cruzó de brazos.
-Creí que ya habíamos terminado esta conversación.
-Ni creas que te dejar salir a estas horas, con lo que le paso a Fanny...
-¡Haré algo al respecto!-grite-No quiero quedarme de brazos cruzados como lo haces tu.
-Deja que la policía haga su trabajo, Daemon-puso un brazo en su cintura y después me señalo.
-¿Por cuanto tiempo la encontrarán? Cuando hayan encontrado una mínima pista de donde esta, Sam ya la habrá matado-me quede en silencio y congelado a lo que acababa de decir.

Mi madre comenzó a palidecer, no quería que sintiera eso, no quería decir esas horribles palabras pero nunca podía cerrar la boca. Afortunadamente el timbre de la puerta sonó y me sacó de esta situación tan incomoda y espantosa, mi madre se separó de la puerta aún con sus pensamientos en el aire. Fui a abrir.
A la persona que estaba parada enfrente de mi no sabía si decirle hola oh darle un gran golpe en la cara, vote por lo segundo y vaya que se lo merecía.
-¡Hijo de pu...!-me calle al saber que mi madre estaba detrás de mi-¡Si vas a hablar será mejor que lo hagas ahora!.

Comencé a golpearlo hasta que se tambaleo y cayo al suelo. Le di fuertes patadas en las costillas sin importar que se las rompiera, quería destruirlo físicamente.

-¡Daemon, basta!-grito mi madre con preocupación en su voz-¡Vas a matarlo!.
-Eso es lo que quiero-murmure.
Lo sujete del cuello de su camisa y lo levanté trasmitiendo le mi mirada profunda de odio e irá. El parecía asustado y apartaba la mirada mientras cerraba los ojos.

-Habla, di porque fuiste tan estúpido como para hacer lo que hiciste-no contesto-Alto. ¿cuál era tu nombre?.
-Nathan, soy Nathan-dijo con la voz cortada.

Conociendo a chica mala ;)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora