Conociendo a chica mala ;)

Capitulo 57: FINAL 2.

-Lo perdiste todo, cambiaste todo lo que eras por un chico ¿no crees que fue estúpido? Dejaste de ser Carrie la chica mala.-se puso enfrente de mi mientras giraba con sus manos el maldito cuchillo.

-No estoy arrepentida.-la fulmine con la mirada.

-Deberías, solo alguien estúpido deja todo por nada-se cruzó de brazos.- ¿Por qué lo hiciste?

-Te seré sincera-me encogí de hombros, era tiempo de decir la verdad.-Al comenzar con el estúpido trato yo solo quería una cosa, mi lugar social y lograría todo para conseguirlo. Cada vez que estaba con Daemon mi lugar social se hacía una cosa insignificante, no lo necesitaba y olvidaba quien realmente era...

-Te cambio.

-Mmm, no...me abrió los ojos, me di cuenta que era estúpido que yo me sintiera tan orgullosa porque la escuela me odiara y me tuviera miedo, que lograra lo que quería solo porque amenazaba a los débiles. ¿Crees que estaba bien lo que hacía? ¿Crees que hacer menos a los demás será reconfortante para mí? No lo creo. No he perdido la chispa de ser quien soy, pero si cambie, lo se...pero no como tú crees.

-Que palabras tan mas aburridas.-rodo los ojos.

-Estoy orgullosa de ser una persona diferente a la que era antes. ¡Me vale una mierda si soy o no soy Carrie la chica mala! Me di cuenta que hay cosas más importantes en la vida, cosas de las cuales antes no me di cuenta ¿Por qué? Porque lo único que me interesaba era insultar y menospreciar a los demás-suspire.-Ya no más, ya no más.

-Ni que Daemon hubiera sido una excelente persona para que sintieras que él te ayudo a cambiar-me señalo.-No es una excelente persona.

-Tal vez Daemon no es la persona más buena del mundo, sé que no estuvo bien que me vistiera como yo realmente no quería, sé que se equivocó como muchas veces yo lo he hecho pero también estoy agradecida...porque por el supe amar, supe perdonar, supe ser más decente...

-¡Sí!-grito.- ¡Entendí que ahora eres una idiota! ¿Pero sabes algo? ¿De qué te sirvió? Ahora vas a estar metros bajo tierra y sin mostrarle a nadie que tú has  cambiado.

-Al menos me demostré a mí misma que lo hice-me encogí de hombros.-Con eso me basta.

-¡Cállate!-se rasco la nuca de la cabeza.- ¡Tai!-grito tan fuerte que vi como Tai llegaba corriendo detrás de Sam.- ¡Tenemos que deshacernos de ella!

-Pero...quedamos que Carrie solo iba a ser la presa, a ella no le íbamos a hacer daño.

-Cierra la boca, imbécil-le entrego el cuchillo.-Sigue mis órdenes, síguelas si quieres tu pago.

Me miro con miedo y articulo con sus labios.-Lo siento.

Baje la cabeza y las lágrimas comenzaron a caer, ahora lloraba todo el tiempo y era algo que realmente me molestaba.

Dicen que todos los buenos recuerdos regresan cuando estas a punto de morir.

Recuerdos de cuando estaba con papá en sus brazos, recuerdos de Nathan y Ron en mi casa viendo series, recuerdos de los hermanitos dementes de Daemon y sobre todo recuerdos de Daemon.

Ya no tenía miedo, me sentía como si hubiera vivido toda una vida grandiosa sin pedir algo más, como si no necesitara más años de vida. Había vivido lo que quería vivir al lado de Daemon. Aunque sentía un peso en el pecho que no quería aceptar, porque quería vivir más años con Daemon, más años en donde no fuéramos unos hipócritas y nuestros sentimientos ya estuvieran al descubierto.

Un disparo me sobresalto y me saco de mis anteriores pensamientos, este disparo fue interrumpido por otros pensamientos y era claro que solo pensaba en Daemon.

-¿Oíste eso?-hablo Sam.-Esa es una señal de que tu novio...ya está muerto.

-No-murmure.-No-comencé a negar con la cabeza repetidas veces.

Sin duda, enterarme de que Daemon estaba muerto me partía el corazón, no podía soportar aquel sufrimiento que crecía en mi pecho, comencé a idearme excusas para quitar lo ocurrido. Para mí, Daemon siempre se salía con la suya y para mí era mi héroe.

*Tu héroe caído*

Dijo una voz en mi cabeza, una voz a la cual no quería hacerle caso en lo más mínimo. Sentía que me volvía loca por completo escuchando voces en mi cabeza.

Levante la cabeza y sabía que Tai estaba a punto de cortarme la garganta, la mano le temblaba junto con todo su cuerpo pero eso no evitaba que me podía dejar libre, aunque por dentro si Daemon  estaba muerto no tenía razón de  vivir para sufrir.

-Alto, quiero hacer esto más interesante-dijo Sam mientras sostenía con sus manos una pistola y sonreía  con malicia.-Carrie, deberías de agradecerme que hare las cosas menos complicadas y que no sentirás dolor-se la lanzo a Tai y el chico la atrapo.

¿Cómo sabía que no podía sentirlo? Ya sentía dolor y la forma en la que fuera a abrir los ojos, sabía que en algún momento tenía que abrirlos y darme cuenta de donde estaba y como era mi otra vida.

Junte mis manos para rezar, esperaba que eso me ayudara para no estar en el infierno, si en verdad existía. Pero por mis malos actos me lo suponía.

Extrañaba demasiado a Daemon, quería abrazarlo aunque fuera solo  una vez, sentir su aroma y sus labios junto con los míos. Simplemente quería a Daemon, aquí y conmigo.

Por  supuesto mi vida había sido una extraña secuencia de hechos extraordinarios, mi vida había sido algo extravagante y llena de buenos recuerdos. Y eso era lo que más me dolía, que se convertían en recuerdos, me asegure a mí misma que si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo jamás habria aceptado el trato.

Pero no era porque estuviera arrepentida de haber conocido a Daemon, en cambio él me cambio la vida. Definitivamente me importaba más que Daemon y su hermana estuviera a salvo, porque supongo que todo empezó por los estúpidos celos de Sam hacia mí...y si no hubiera aceptado el trato Sam ni siquiera sabría que existo. Básicamente me sentí culpable de las desgracias en las que nos metimos por culpa mía.

En gran parte no me arrepiento de haber aceptado, si no lo hubiera hecho aquellos recuerdos no estarían grabados en mi corazón y sé que Daemon piensa lo mismo. Vaya, sin duda cambie demasiado ¿Yo? ¿Carrie Steele siendo sentimental? Para nada, ni loca.

-Carrie.-una voz salida de la nada me sobresalto y me provoco un escalofrió.-Carrie-comenzó a moverme de un lado para otro y solo me provoca más pánico.

Me abrace a mí misma y fui tan cobarde que no tuve el valor de abrir los ojos. Y esperaba no abrirlos nunca.

Finalmente me convencí a mí misma que ya todo estaba perdido, que mis ojos no estaban dispuestos a ver una nueva realidad pero que mi corazón estaba abierto para cualquier recuerdo y eso era lo que quería. Quedarme con simples recuerdos y jamás abrir los ojos, porque el miedo me comía viva.

Y me di cuenta que todo por lo que había pasado había sido parte de una conclusión. Antes de que Daemon llegara yo estaba realmente perdida de quien era, no tenía idea de que me definía más que ser la chica mala, un lugar social  bastante estúpido. Dure más de diez años sin saber quién realmente era y me parecía increíble que tan solo en pocos días me diera cuenta de la verdadera Carrie Steele.

No era tan mala como aparentaba, me rompía fácilmente, tenía un increíble sentido del humor, apreciaba a las personas que se quedaban conmigo, sabia perdonar, bueno al menos lo intentaba. ¡Por Dios yo tenía sentimientos!

Y  en verdad era fabuloso poder conocerme como realmente era, para mi aún seguía siendo aquella chica mala porque claro, esperaba que nadie robara mi lugar.

Sé que perdí amigos, familiares, incluso él amor de mi vida...pero gane momentos incondicionales  y  el hecho de conocerme como realmente era. Y realmente no importaba si yo era neurótica, agresiva, violenta, romántica, risueña, histérica, divertida...esta simplemente era yo y  está, mi historia.
Porque yo soy Carrie Steele la famosa chica mala.

Nota: Espero no haber cambiado demasiado la historia a la anterior pero es lo que pude hacer y espero esta vez no se borre, ojala les haya gustado este nuevo final. Y va a tener secuela para quien no sepa :) Saludos y cuídense. Gracias por leer.