Conociendo a chica mala ;)

Capitulo 34: ¿Juntos?.

-¿Tu cómo...como sabes de el trato?-le pregunte a Tai.
-¡Tenías que abrir tu bocota!-grito Daemon alzando los brazos.
-Cállate-tomé a Daemon por la camisa-No hables ahora-lo empuje.
-Sam me lo dijo-respondió Tai.

Sam sabía de el trato, yo no le había preguntado como es que sabía pero por obvias razones supe que Daemon le había dicho de aquel trato para no arruinar su "bella relación de ex novios".

-No es tan malo ¿cierto? Sólo Sam y tu lo saben, esta bien para mi-me encogí de hombros-Sólo no digas nada, Tai.
-No-negó con la cabeza Daemon mientras clavaba su mirada en Tai-quiero decir que no es malo.
-No diré nada, Carrie no te dejes manipular por este desgraciado-asintió hacia Daemon.

Daemon se puso furioso y estuvo apunto de encimarse a Tai pero lo detuve con mi brazos, parecía que estaba calmando a un perro furioso.

-Calmado chucho-me puse enfrente de Daemon-Creo que será mejor que te vallas-le dije a Tai.
-Fue un placer verte-me miro sonriendo pero cuando miro a Daemon lo hizo con desprecio.
-Adiós-me despedí con un saludo de mano.

Estaba sonriente pero al ver la cara de perro enfurecido de Daemon la sonrisa se me quitó, era bastante anormal cambiar de ánimo tan rápido, Tai y el tenían una historia y la iba a descubrir.

-¿Te divertiste?-pregunto Daemon.
-¿Mm?-fruncí el ceño-Ah si ¿porqué?.
-No, por nada-le resto importancia a lo que fuera que estuviésemos hablando.
-¿Estas celoso?-me reí-¡Ja! Estas celoso-lance una carcajada.
-¿Quieres decir que estoy celoso de Tai y tu?-también lanzo una carcajada-Yo ya tengo a mi chica.
-¿No se encelara tu chica cuando sepa que dormí en tu casa?-levanté ambas cejas divertidamente.
-No le digas-puso un dedo en sus labios.
-Esa sería mi perfecta venganza-uni mis manos y entrelace mis dedos.
-¿Qué?-río-¿Aún piensas vengarte de mi por todo lo que te hice? Admito que eso no fue más que basura.
-Si, la verdad eso de hacerme sufrir fue bastante infantil ¿Que es eso de los letreros en la espalda? Tu mi amigo, das pena-me reí recordando todo eso-Aparte soy Carrie Steele, si te metes conmigo es muy difícil que salgas vivo-le guiñe un ojo-Tranquilo, tan poco pienso matarte , no lo tomes tan literal, aunque es una buena opción...-puse un dedo en mi barbilla pensativa.
-Carrie-me dio un empujón amigable con su brazo y yo se lo devolví mucho más fuerte-Pero dime algo que no entiendo ¿Porqué aceptaste el trato? Tu dices que tu sola podías lidiar con eso.
-Supongo que no me gustaba que hubiera un chico que se creyera como yo-me encogí de hombros-Me gustan los retos y tu eres uno de ellos, supongo que quise afrontarlo.
-Soy un reto-murmuro-¿Entonces te gusto?.
-¡No!-le pegue en el hombro.
-Estas muy loca Carrie Steele-río.
-Y eso que aún no me has conocido-lance una carcajada-Suelo ser una maniática.
-¿Más?-le di un golpe en el brazo-No te creo.
-Ven-lo tomé de la mano.

Cerca del centro de la ciudad había un brincolin acuático en un parque y se me ocurrió llevarlo ahí, sería bastante divertido empujarlo al agua. El brincolin era bastante bonito y se veía divertido, tenía el hermoso color del azul y lo adornaban unos delfines extraños pero bastantes tiernos.

-¿Qué hacemos aquí?-pregunto Daemon.
-Te reto a resbalarte con...-mire alrededor y vi una tabla de madera-a resbalarte con esto-señale la tabla-sobre el brincolin-lo señale y cuando el lo miro no se lo pudo creer
-¿Qué estas loca?-me encogí de hombros-No haré eso ¿porqué no lo haces tu?.
-¿Seguro?-levanté ambas cejas.
-Completamente-lanzo una sonrisa malévola.
-Que idiota Daemon, una chica es más valiente que tu, eres un gallina-moví mis brazos en forma de aleteos-¡Cuac! ¡Cuac! ¡Cuac!...
-¡Ya!-hizo que guardara silencio-Juntos.
-¿Juntos?-fruncí el ceño.
-Así es, tu y yo-me tomo de la mano.

Apostaba a que el brincolin media más de tres metros, puse la tabla en forma vertical para lanzarnos pero Daemon me detuvo.

-Pero, sin esto-aventó la tabla muy lejos y lo mire sorprendida.
-Esta bien-suspire.
-¿Lista?-me pregunto sujetando mi mano.
-Nací lista-quite mi mano de la suya y lo aventé hacia abajo haciendo que el cayera girando-¡Ja!-me morí de la risa.

¿Y Daemon? El seguía cayendo y cayendo por el brincolin apunto ya de llegar al charco de agua mientras yo reía. Cuando término de caer escupió algo que creo y fue agua que se tragó al caer, me miro como si no lo creyera y después se levanto del suelo tambaleándose hacia adelante y atrás como un tipo completamente borracho y así sin más se dio la vuelta y salió del brincolin.¿Había hecho algo malo? Tan sólo lo había empujado de el brincolin eso no era malo. Me baje de el brincolin con mucho cuidado y lo persegui.

No me arrepentí de haberlo empujado porque nunca me había reído así en mi vida.

-¿Te enojaste?-lo tomé del brazo haciendo que se girará hacia mi.
-Juntos-murmuro-¡Juntos!-grito poniendo sus manos en puños.
-Oye cálmate...
-Me di cuenta que eres demasiado egoísta Carrie Steele.
-¿Apenas te das cuent...
-Odio eso de ti.
-¿Y qué quieres que haga o que?.
-Ni siquiera te importa-dijo incrédulo.
-¿Me llevas a casa?-puse mis manos en mi cintura.
-¿Lo olvidas?-levanto una ceja-Hoy duermes en mi casa.

Me pegue en la frente por haberlo olvidado, cierto, ahora estaba cien por ciento comprobado que el tener a Daemon cerca hacia que las cosas se me olvidarán fácilmente.

-Vamos a tu casa-me mordí el labio.
-No-me dio su mano para que la tomara-Quiero enseñarte un lugar.
-Okay-ignore su mano y el me tomo del hombro.
-Juntos-me acercó hacia el.
-Si ya, juntos- rodé los ojos.

El me rodeó con su brazo y me sentí demasiado oprimida y más por el hecho de que era Daemon quien me abrazaba.

Imposible de creer, tal parece que quería verme sufrir porque el llevarme a ese lugar sólo me provocaba náuseas y desiluciones, no estaba preparada para verlas, no estaba preparada para entrar en esa a la que durante años le llame hogar.

-¿Qué hacemos aquí?-me cruce de brazos sin mirar a Daemon.
-No se que problemas familiares tengas Carrie, te traje aquí por dos razones: la primera es el perdón y la segunda es la confianza-hablaba de una manera tan formal-Carrie, yo no tengo a mis padres biológicos conmigo pero tu aún tienes a tu madre, ya no tienes a tu padre pero esa mujer que te dio la vida aún sigue viva pero no por mucho tiempo.

-Daemon, quiero irme ya-aguanté las lágrimas.
-Sólo te traje aquí para que reflexiones acer...
-Daemon-dije y el asintió al ver mis ojos llorosos.

Cuando llegue a la casa de Daemon quite todas las lágrimas que se derramaron por mis mejillas en el camino y me prepare para recibir a su familia. Para mi suerte la casa estaba vacía, cierto, sus padres estaban de viaje.

-Ya tengo sueño ¿Podrías enseñarme el lugar donde...-me resulto complicado decirle el lugar donde iba a dormir.
-Dormirás en mi cuarto-me miro sonriente-en un sofá, ¿prefieres dormir en mi cama?.
-Claro que no, no me imagino todo lo que pudo a ver pasado ahí-me estremecí.
-Mi cama es completamente virgen-me sonrió mientras se apoyaba en el tubo extraño que tenía la escalera.
-El sofá está bien-levanté mi dedo gordo en forma de like.

Cuando llegue a su habitación lo único que hice fue poner unas mantas en el sofá y me acosté para dormir, era algo temprano no pasaban de las 11:00 pm, así es, el día se nos había pasado volando y ahora no quería hacer nada más que dormir, pero no podía hacerlo, los recuerdos y las anécdotas con mi padre me comían completa y ni siquiera podía cerrar los ojos mientras seguía recordando todo aquello.

Finalmente las lágrimas comenzaron a salir otra vez, me sorprendía que me hubiera vuelto tan frágil y rompible. Llore pero en silencio, no quería que nadie me escuchara, muchos menos Daemon que dormía a unos metros de mi.