Conociendo a chica mala ;)

Capitulo 20: Una extraña sombra.

Antes de que Daemon y yo pudiéramos hablar, la chica salió corriendo apresuradamente, tratamos de alcanzarla pero por nuestros débiles pies no pudimos, al principio pensamos que era Fanny pero era demasiado fuerte para ser ella.
-Eso ha sido...
-¿Extraño?-Daemon término mi diálogo.
-Exacto.
-¿En qué estábamos?.
Daemon me tomo por los brazo sonriéndome coquetamente con esa sonrisa tan hermosa que tiene, esa es la verdad.
-En que te vas a tu casa a ver si tu hermana llego sana y salva.
-¿Desde cuándo te importa mi hermana?-frunció el ceño.
-Estoy consiente que nos odiamos en silencio-suspiro-pero es tu hermana y soy humana me preocupa...es una adolescente,sola,en la calle.
-Tienes razón-me toco la mejilla con su suave tacto.
-¿Porqué ella viene contigo?-quite su mano.
-Mis padres salieron de la ciudad, tiene exámenes así que no la llevaron y yo no quería ir-se encogió de hombros.
-Suena lógico-sonreí.
Bueno era bastante lógico para mi ¿así qué a cualquier lugar que fuéramos ella iba a venir con nosotros? Bueno al menos no iba a ser aburrido.
-Hasta luego Señor Daemon-hice una señal de militar.
-Hasta luego Sarjento-hizo la misma seña que yo.
-¿Me has dicho hombre?-eleve una ceja-idiota-me tape la boca-digo que tienes-lo mire nerviosa-una ideota, muy grande jeje.
-¿Sarjenta?-levanto ambas cejas.
-Que listo-mordí mi labio.
-Adiós Carrie-me beso en la mejilla.
-Adiós-me limpie con mi suéter-no vuelvas a hacer eso-me despedí de saludo y me dirigí a mi casa.
Mi madre estaba apoyada en el marco de la puerta ¿Había estado espiando nos? Eso no es lo que hacen las madres o tal vez si.
-¿Has estado espiando?-puse las manos en mi cintura-no me sorprende.
-Estas muy enamorada ¿cierto?-sonrió dulcemente-ese amor se nota a lo lejos.
¿Debía mentirle a mi madre? Algo así. No iba a decirle que tan sólo lo usaba para mantener mi lugar social en donde estaba antes de que el llegara, en donde los alumnos se intimidaban con mi llegada, me brindaban sus almuerzos sin decir ni Pío, me hacían las tareas con tan sólo pedirlo, era la que dominaba la escuela y no me gustaría cambiar eso, son bellos recuerdos.
-Sí no estuviera enamorada, no fuera mi novio.
-Es un gran muchacho-dirigió la mirada hacia enfrente-aunque es cruel con su hermana y no quiero que sea cruel con tu corazón.
-Oh Dios madre-puse una mano en mi frente-no digas cursilerías y aparte ella quemó las cartas de su madre.
-¿Lo hiso?-se tapó la boca con una mano-ella es una chica tan cruel, pobre de tu novio.
-Si-me encogí de hombros-¿Ya estas feliz?.
-Muy feliz-me beso en la cabeza y se fue.
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-No fue mi culpa-le dije a la directora.
La directora estaba apunto de ponerme un reporte por no asistir a mi clase de autoestima y era una de las pocas veces en que decía la verdad, esta no había sido mi culpa si no la de mi madre.
-No puedo creerte-se cruzó de brazos.
-Es verdad-levanté los brazos-se lo juro.
-No te pondré reporte-movió unos papeles y sacó una nota-si vas a una clase ahora-me entrego una nota-Salón A, a la izquierda.
-Esta bien-bufe.
Por fin encontré el salón de autoestima y un gran vómito me recorría la garganta al ver aunque sea la puerta. La puerta estaba decorada con un letrero que decía "Clase de autoestima" con macarrones y brillantina.
Cuando abrí la puerta me quede con la boca abierta ¡Gran sorpresa!.