➴ 𝐇𝐚𝐰𝐤𝐢𝐧𝐬, 𝟏𝟗𝟖𝟔.
—¡Hey! ¿Cómo lo llevas?
Torpemente, Blake se posicionó en el asiento del copiloto. Después del trance, no había tenido la oportunidad de hablar con Steve; y tras percatarse de que Harriet había abandonado momentáneamente su labor como guía, había visualizado el momento idóneo para charlar con su mejor amigo.
—Bastante bien; teniendo en cuenta que esto es una...casa. Y tú, ¿cómo lo llevas? —durante una fracción de segundo, Harrington desvió la mirada de la carretera y observó a Blake.
—No me fío del "tú no eres una víctima" de Henderson y aún estoy tratando de procesar lo que Vecna me mostró; pero lo llevo bien.
—¿Y si ese mocoso tiene razón? ¿Y si realmente tú no eres una víctima y simplemente eres su mensajera?
—De ser así, ¿por qué yo? Por qué, de entre todos los habitantes de Hawkins, me escogió a mí.
—Tal vez... —no tenía una respuesta coherente y segura a la duda de su mejor amiga. Él mismo se había hecho la misma cuestión cuando Dustin sugirió la posibilidad de que Blake no fuese una de las víctimas de Vecna—. ¿Y si es por Once?
—¿Crees que lo sabe?
—¿Que eres parte de su vida, su hermana? —tardó unos segundos en proporcionarle una respuesta. Llegados a aquel punto, cualquier teoría podría ser considerada verídica—. Sí. Sí creo que él lo sabe. Es más, estoy convencido de que lo sabe todo sobre nosotros.
—Conoce nuestros traumas, nuestras debilidades...y esa es su mayor ventaja.
Mentalmente, Harrington reprodujo las palabras de Blake: "nuestros traumas, nuestras debilidades".
—¿Le viste a...él, en el trance? —formuló con prudencia, no deseando asfixiarla.
—No. Y...pienso que precisamente la ausencia de mi padre es lo que le da veracidad a la teoría de Dustin. Su muerte es mi trauma, mi debilidad; al igual que la muerte de Billy era el de Max. Sin embargo, él no estaba allí...
—Por si acaso...tú no te separes del walkman, ¿vale? —con notable tono preocupado, volvió a instalar sus orbes fugazmente sobre la chica—. Si te llego a perder...
—No me vais a perder, ¿vale? Vais a tener que lidiar con Blake Hopper muchos años más, ¿queda claro? —trató de bromear, intentando destensar el ambiente que se había arremolinado sobre Steve.
—Más te vale, porque me debes una cena y una graduación —agregó, uniéndose a la risa de su acompañante.
—Y...otra vez con la graduación. Mejor pídesela a Robin, porque yo voy directa a repetir curso...otra vez —aseguró.
—¡Con esa actitud no me extraña! —le reprochó, sin abandonar el humor en sus palabras—. Pero estoy convencido de que el ochenta y seis es tu año.
—¿Enserio, Harrington? Pues por el momento el ochenta y seis no me ha aportado nada.
—Te ha dado a Eddie.
Ante la mención del muchacho, Blake giró la cabeza y contempló por encima del hombro a Munson. Reía y bromeaba, al fondo de la caravana, junto a Robin y Henderson. Inconscientemente, sonrió.
—Esa sonrisa habla por sí sola, ¿sabes? Estás muy pillada.
—Estoy bastante más que pillada —confesó, volviendo a instaurar sus orbes sobre Steve—. Estoy...ya sabes...y...me aterra estarlo; porque si le pasa algo...