Tras el repentino mensaje que envió el vicepresidente Karl, el plan IPR se puso en funcionamiento de inmediato.
El complejo de la organización rebelde entró en alerta y comenzaron a mandar a sus soldados, los cuales, a pesar de no ser muchos, parecían totalmente preparados.
En esos momentos, el sargento Jefferson se encontraba sentado en la carrocería de uno de los camiones que se preparaban para ir al laboratorio MABS. A su lado, se encontraban otros diez hombres con sus armas ya listas. El objetivo de la misión era la extracción de los documentos claves para erradicar al gobierno de Sillury. Enviarían esa información al resto del mundo y frenarían los planes retorcidos de MABS. Sin embargo, aunque se escuchaba fácil, era todo lo contrario. Esa noche, ese mismo momento, era decisivo para el futuro de todo el país.
Allí, dentro de la carrocería, era imposible identificar qué camino estaban tomando. Así que Jefferson optó por quedarse sentado, aferrándose para no caerse debido a los movimientos bruscos del camión.
Fue de repente que el camión frenó, tomándolos a todos por sorpresa. Los soldados al interior de la carrocería se miraron unos a otros.
—Informen la situación —pidió el jefe de escuadra, el cual era un hombre cuarentón muy en forma que se hacía llamar Armando. Su radio produjo estática y luego se escuchó la voz del señor Wegner al otro lado:
—Julia Jones ha llegado en su propio auto. Se ha subido al jeep pero estamos quitando su vehículo de la carretera para poder pasar. Esperen un momento, por favor.
Se escucharon suspiros de alivio, y Jefferson escuchó atentamente los murmullos.
—Pensé que no iba a poder llegar, a esa mujer la quieren muerta.
—Sin ella, este plan no sería posible. Joder, estamos de suerte.
Quiso preguntar, pero el camión se puso en funcionamiento nuevamente y los hombres habían dejado de hablar del tema. Además, la estrechura del espacio no le permitía movilizarse hacia ellos para enterarse más en detalle de la situación.
Estaba seguro de haber oído ese nombre en algún lado, quizás Marcus (quien era antiguo trabajador en el laboratorio MABS) le había mencionado a aquella extraña mujer, que aparentaba ser muy importante.
***
Fue Richard quien dio la orden de detener el jeep. Aún les faltaba poco para llegar a su destino, el laboratorio se encontraba unos cuantos metros más adelante. No obstante, y por precaución, sugirió seguir a pie para evitar ser vistos.
Las siluetas de los árboles en torno a la carretera le parecían espeluznantes. Sabía que lo que estaba a punto de suceder podría llevarse vidas de hombres que decidieron servirle y entregaron toda su confianza a él. Solo sabía que si alguien moriría esa noche sería por una buena causa, y quiera Dios que valiese la pena.
—Listos para empezar, señor Wegner —le informó Jass, la conductora del jeep.
—Es extraño... —comentó Julia en medio del silencio que se había formado en el interior del vehículo. Julia Jones, a pesar de ser la mujer más importante de MABS, nunca estuvo de acuerdo con las atrocidades que hacían allí; ella y Wegner fundaron la organización rebelde, y luego de pasar años escondida, al fin había vuelto para poner fin al plan MABS. Este, sería el gran paso que determinaría si ganaban o no la guerra contra el gobierno, su propio gobierno.
—¿Por qué es extraño?
—Creí que eras más inteligente, Richard ¿Acaso no lo notas? Se supone que Rifftod estaría aquí llevándose esos archivos, pero no hay rastro de nada ni nadie ¿No les parece extraño?
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Estado de Emergencia [Saga Descontrol #2]
Science FictionLa falla en el laboratorio desató el caos. Las extrañas criaturas, producto de un virus misterioso, ahora andan sueltas y están destrozando todo a su paso. Se han multiplicado a gran escala, y es casi imposible frenarlas. Una nueva especie. Un futu...