Nada dura para siempre, es algo que dicen tan seguido pero a veces parece que no lo creen.
El dinero se termina, el amor se apaga, las personas se cansan y los sentimientos mueren, o más bien eso es lo que todos creemos.
¿Es probable que un amor se...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— PROBLEMAS CON JAMES —
Después de la visita a Hogsmeade, Kaia aún no llegaba a su sala común cuando fue interceptada por James Potter y sus tres amigos.
— ¿Necesitan algo?. — Kaia preguntó sin interés, tenía las piernas y las manos entumidas y quería llegar a la calidez de su habitación.
— ¿Que hacías con los Slytherins?. — James preguntó.
— No es algo que te interesa, yo no te ando preguntando que haces con tus amigos, aunque principalmente es porque no me interesa.
— Kaia, pero todos ellos aspiran a mortifagos y en realidad no creo que sea buena idea que te hagas amigos de ellos. — Sirius fue el que hablo y Kaia frunció el entrecejo.
— Desde el momento en que pise Hogwarts, todo aquel que se me acercaba era solo para tratar de llegar a ti o a James, a nadie le interesó realmente tener mi amistad. — Kaia comenzó a hablar mientras los acribillaba con la mirada. — Y ahora cuando ellos se han acercado a mi múltiples veces durante el curso porque me ven sola, es cuando ustedes ahora sí me hablan pero simplemente para darme quejas. Cuando antes no lo hicieron porque solo se interesan por ustedes.
— Pero...
— Solo cállate.
Kaia se comenzó a alejar y cuando iba a dar vuelta volvió a escuchar la voz de James. — Quizás termines muerta, porque eso sucede cuando mantienes amistad con mortifagos.
— Quizás si. — Respondió mientras miraba por el hombro a James y después continuo su camino.
Kaia aveces no entendía a su hermano y realmente jamás lo haría, le molestaba que todos le dieran siempre la razón.
∆
Cuando la pelirroja llegó al gran comedor se dirigió directamente a la mesa de Slytherin y se sentó a un lado de Brook.
— Pelirroja, que alegría verte por aquí. — Brook le dijo con asombro. — ¿Sucedió algo?.
— James es un idiota, solo eso. — Kaia respondió y en ese momento llegaron Regulus y Rabastan.
— ¿Y ese milagro?. — Rabastan dijo.
Regulus se sentó pero a diferencia de Rabastan el no le hablo a la chica Potter y nisiquiera le dirigió la mirada. Brook y Rabastan sabían el porque de la actitud del chico Black pero Kaia estaba ajena a eso.
Cuatro Gryffindors observaban a los Slytherins y la Ravenclaw cenar muy cómodamente.
— James, ¿recuerdas esa vez que tu hermana entro junto a ellos al gran comedor a inicios de curso?. — Rápidamente James recordó perfectamente y maldijo a su hermana en su mente.
— Kaia lleva casi tres meses hablando con ellos. — Sirius asintió a lo que dijo James. — Es realmente una...
— Dejen que haga amistad con quién ella quiera. — Remus hablo por primera vez durante la cena. — No pueden controlarla.
— No puedes hablar enserio, Lunático. — Todos miraron a Remus. — Son serpientes y todos son malos, créeme cuando digo que jamás cambian.
— No pueden decirle que no hable con ellos, ella ya es capaz de decidir por si misma y...
— ¡Tengo una idea!. — Sirius interrumpió a Remus.
— Dilo.
— Lunático puede manipularla y lograr que se separe de ellos.
— ¿Porque yo?.
— ¿Manipularla en qué manera?.
— Sentimentalmente. — Sirius respondió la pregunta de James ignorando a Remus. — Fingiendo que siente algo por ella y...
— No, lo siento. — Remus golpeó la mesa para que le prestarán atención. — No voy a jugar con ella de esa forma, es cruel y no es correcto.
— No seas así, Lunático.
— Es la hermana menor de James, no lo haré. — Remus se levantó y salió del gran comedor mientras el resto de los merodeadores lo veían irse.
— Podría ser alguien más. — Sugirió Peter haciendo que James y Sirius sonrieran con complicidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
