— MOVIMIENTOS PELIGROSOS —
El final del mes de Abril llegaba y ocho personas eran llamadas al despacho de Albus Dumbledore. El viejo mago parecía preocupado y los tenía sumidos en un silencio tortuoso que solo los hacia poner nerviosos.
— Todos estamos de acuerdo que confiamos plenamente en los que estamos aquí — Dijo Dumbledore — Les quiero informar que una profecía ha surgido y puede ser sobre cualquiera de sus hijos — dijo hacia los Potter y Longbottom — En pocas palabras, decía que el elegido para derrotar al señor tenebroso llegaría al concluir el séptimo mes y sus padres son quienes lo han desafiado tres veces.
Todos se mantenían en silencio, no querían interrumpir a Dumbledore.
— Tengo entendido que ustedes han tenido encuentros con el mago tenebroso y han salido ilesos, así que estoy seguro que habla de alguno de ustedes y les sugiero que se escondan bajo el encantamiento Fidelio. Deberán elegir un guardián y dicha persona debe ser de tu total confianza por eso pedí que vinieran las señoritas Potter, Meadowes, Mckinnon y el señor Black.
Todos se miraban entre ellos, no era fácil asimilar que el mago más temido iba a estar tras dos bebés que aún ni nacían, todos ahí parecían pensar en lo que decían.
— Si me permite, señor Dumbledore — Comenzó a hablar la chica Potter — Creo que es demasiado obvio que cualquiera de nosotros sería el guardián de algunos de ellos, lo mejor sería proponer a alguien inútil, mediocre y que nadie pensaría que el está a cargo de la protección de los Potter o Longbottom...
— ¿Acaso hablas de...? — Sirius cuestiono hacia Kaia y la chica asintió.
— Propongo a Peter Pettigrew cómo guardián del secreto. — Todos se encontraban callados cuestionando la propuesta de la chica. — Los mortífagos irían tras nosotros y Peter estaría seguro porque no estaría bajo el ojo de ellos, sería una buena jugada de nuestra parte.
Dumbledore sonrió.
— ¿Que opinan? — Preguntó el anciano hacia los Longbottom y los Potter.
— No dudo de ninguno de mis amigos — Hablo James. — Estoy de acuerdo de tener a Peter cómo guardián.
— Yo igual — Fueron las únicas palabras de Frank Longbottom.
Kaia sonrió al ver qué su propuesta había sido aceptada y Dumbledore no tardo en enviar a alguien por Pettigrew.
El ex-Gryffindor llegó y le explicaron las cosas lo que llevo a que el aceptara la propuesta.
•
— Encargate de conseguir a alguien muggle — dijo la reina — Ya veo que eres estúpido para conseguir a algún mago.
Peter rodó los ojos.
— Lo haré — Fue lo único que dijo el chico. — Y no soy estúpido, ya que fui nombrado guardián de los Potter y Longbottom, aparte no me han descubierto que soy mortifago...
— Yo lo hice — Le recordó.
•
Kaia estaba arropando a su pequeña Hedda cuando Lily entro a la habitación.
Todos los que vivían en la casa Potter estaban embobados con la pequeña miembro de la familia, Lily estaba triste por tener que mudarse junto a James para llevar a cabo el encantamiento Fidelio.
— Es tan pequeña — Decía Lily mientras Hedda sonreía en sueños.
Kaia asintió a lo que su cuñada dijo y ambas salieron de la habitación
— Si algo me sucediera — comenzó a hablar Kaia — ¿Cuidarías a Hedda cómo si fuera tu hija?
La pregunta de Kaia hizo que Lily se confundiera. ¿Por cuál razón Kaia se cuestionaria eso?
— Claro que sí — Respondió Lily — Es mi sobrina y haría todo por ella, pero me está dando miedo, ¿por qué lo preguntas?
Kaia mordió su labio inferior mientras se preguntaba si decirle o no.
— Esto es un todos contra todos, Lily — respondió Kaia — Pronto comenzaré a ser cazada para que revele su ubicación y debo asegurarme que mi hija quedará en buenas manos si a mí me sucede algo...
— No te pasará nada — Lily respondió — Eres muy fuerte y también talentosa, estoy segura que solo podrán dañarte si lo hacen en masa.
Kaia sonrió hacia Lily. Desde que James y ella comenzaron su noviazgo, la amistad en las pelirrojas se había formado y con el tiempo fortalecido, estaba feliz de que James haya conquistado por fin a su pelirroja, sin duda alguna estaba feliz por el.
Ambas pelirrojas se reunieron con Euphemia que estaba preparando la cena, la señora Potter le encantaba pasar horas en la cocina y decía que era como su medicina diaria.
Tanto Kaia cómo Lily ayudaron a Euphemia y rápidamente la cena estuvo lista, fue de las últimas veces que ellos pudieron estar juntos ya que pronto la oscuridad los tomaría y serían arrastrados a la desgracia, condenados al infierno y tener que vivir bajo el miedo irracional a perder la vida.
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Sempiterno | Regulus Black
FanfictionNada dura para siempre, es algo que dicen tan seguido pero a veces parece que no lo creen. El dinero se termina, el amor se apaga, las personas se cansan y los sentimientos mueren, o más bien eso es lo que todos creemos. ¿Es probable que un amor se...