Nada dura para siempre, es algo que dicen tan seguido pero a veces parece que no lo creen.
El dinero se termina, el amor se apaga, las personas se cansan y los sentimientos mueren, o más bien eso es lo que todos creemos.
¿Es probable que un amor se...
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— JANA Y HEDDA —
29 de febrero de 1980
La noche ya comenzaba a caer y Brook se encontraba escribiendo en una libreta todas sus ideas para validar aún más los derechos de las mujeres en el mundo mágico.
Odiaba saber que la mayoría de familia de magos el hombre era el mandatario y debían seguir sus órdenes.
Por eso, quería hacer un cambio y comenzar a promover los derechos de las mujeres, generar igualdad entre géneros y terminar con las tradiciones.
— ¿Que haces? — Le preguntó Evan que llegaba junto a Regulus.
— Escribo sobre ideas revolucionantes — dijo ella mientras cerraba la libreta y veía a ambos.
— ¿Sobre? — Preguntó Evan nuevamente.
— Derechos de la mujer e igualdad entre ambos sexos — respondió ella mientras se ponía de pie.
Evan parecía confundido y Regulus río al ver su cara.
— Dejemos de ser unos sangre pura ignorantes — Dijo el Black, el conocia un poco del tema debido a que su mejor amiga le hablaba frecuentemente de sus ideas y los cambios que quería lograr.
Brook no había dado dos pasos cuando sintió algo romper dentro de ella y un líquido chorrear entre sus piernas.
— ¡Ay tonta! — Exclamó Evan — te hiciste pipi...
— Rompió fuente, idiota — Regulus dijo mientras se apresuraba a tomar a Brook. — Se supone que tienes una hija y sabes sobre esto.
— Llegue con Maia hasta que estaba por dar a luz, no estuve en todo el proceso.
Entre ambos subieron a Brook a su habitación y Regulus fue a por la madre de la chica. Días antes habían planeado que la señora Rosier atendería su parto, ya que antes de contraer nupcias con el padre de sus hijos había estudiado medimagia y conocía sobre el tema.
— Debemos esperar un poco de tiempo — Dijo la madre de la chica. — ¿Aún no te duele?
Brook negó.
Todos estaban preocupados ya que la chica solo tenía siete meses de embarazo y esperaba que no hubiera ninguna complicación durante el parto.
Pasaron las horas y un minuto antes de la media noche, un llanto resonó en la habitación.
Brook sonreía con cansancio.
— Es una niña — Decía Louise Rosier mientras acercaba a la bebé hacia su hija. — ¿Cuál es su nombre?
— Jana Solkaer — Dijo la chica antes de caer dormida por el cansancio.
Maia se encargo de cuidar de la pequeña Jana mientras Brook se recuperaba.
La mañana siguiente, Brook conoció el rostro de su bebé y sonrió al ver el par de ojos grises.
— Es igual a Evan — Dijo Rabastan mientras veía a la bebé en sus brazos.
Y era cierto, se podía apreciar que sería rubia como su tío.
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02 de abril de 1980
Una nueva reunión se llevaba a cabo en la casa de los Potter y la ausencia de Peter Pettigrew relucia.
— Pobre de la señora Pettigrew, se encuentra demasiado enferma y Peter debe cuidarla — Decía Lily mientras dejaba caricias en su panza.
— Para mi es sospechoso que su madre lleve casi un año tan enferma — Dijo Kaia — Otras personas ya hubieran muerto...
— KAIA — La regaño Euphemia — Se un poco empática. No nos gustaría estar en esa situación.
— Solo trato de decir que es sospechoso que cuando le preguntan sobre el tema sus nervios se disparen y termine cambiando el tema — Kaia dijo y fue suficiente para que el lugar quedará en silencio.
La chica solto un quejido y todos dirigieron su mirada hacia la pelirroja.
— ¿Que pasa? — Preguntó Remus al verla hacer una mueca de dolor.
— Me duele — Dijo la pelirroja. — Vayan por Poppy.
Sirius fue el encargado de tomar su escoba y desaparecer. Mientras Euphemia acondicionaba la habitación del primer piso, James y Liam se encargaban de llevar a Kaia hasta ahí.
La chica había roto fuente y parecía que el bebé nacería pronto. Poppy no tardó en llegar.
Kaia había hablado con su familia y había decidido que no quería que nadie fuera de los Merodeadores, excepto Peter, los Evans, su hermano y su madre supieran de la existencia de su primogénito.
Kaia no duró ni una hora en dar a luz y pensó lo peor al no escuchar el llanto de su bebé.
— ¿Todo bien, Poppy? — preguntó la chica y Madame Pomfrey sonrió en su dirección.
— Todo bien, señorita Potter — Respondió la medimaga mientras limpiaba a la bebé y hacia lo correspondiente.
Cuando movieron a Kaia a su habitación, Madame Pomfrey se encargo de entregarle al bebé.
— Es una niña — Dijo la mujer.
Kaia no pudo evitar sonreír al ver la mata de cabello negro, su niña dormía y en ese momento entraron James y Euphemia a la habitación.
— ¡Es una niña! — James exclamó tan fuerte que despertó a la bebé y ocasionó que comenzará a llorar. Kaia por instinto comenzó a arrullarla y Euphemia regaño a su hijo mayor.
— ¿Puedo cargarla? — preguntó Euphemia y la chica asintió mientras le pasaba a su hija. — ¿Cómo se llama?
— Hedda Kailus — Respondió la chica.
James miraba fascinado a su sobrina y no podía creer lo pequeña r indefensa que se veía.
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Otro capítulo y quedan menos para el final.
Espero y estén preparados, ¿cómo les parece la historia?
