CAPITULO XX

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— PROMETIDA —

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— PROMETIDA —

Los Slytherin seguían parados donde mismo después que los leones se llevaron a Kaia con ellos. Regulus volteo a ver a Rabastan y sin previo aviso lo estampó en la pared mientras lo tomaba del cuello. Brook rápidamente tomo las manos de Regulus tratando que lo soltará.

— ¿Que te sucede? ¿Porque lo hiciste? — Le preguntaba Regulus.

— Has visto como trato a Brook y si mal no estoy, es tu culpa. No sabemos que le dijiste con exactitud para que nos tomara odio a nosotros también. — Rabastan le respondió mientras le daba un empujón logrando que lo soltará.

Regulus miro a sus dos amigos y luego dirigió su mirada a la sangre del suelo.

— Fue una apuesta — Regulus dijo y Brook lo miro. — Le dije que solo había estado con ella por una apuesta que hice con Rabastan y que Brook lo sabía todo. Le dije que por eso la habíamos integrado.

Brook no pudo evitar soltarle una cachetada al Black. Sentía una furia crecer en su interior y es que justo en ese momento comprendía a Kaia.

— ¿Porque le dijiste esa mierda? ¿No sabes cómo la ha hecho sentir eso? — Brook le pregunto. — Ustedes nunca piensan...

— ¿De quien es la sangre? — Julia había llegado de repente mientras veía a sus tres amigos.

— De una Ravenclaw que se cortó con el frasco de una poción — Respondió Rabastan y Julia asintió.

— ¿Y está bien? — Julia volvió a preguntar. Apesar de pertenecer a una familia llena de serpientes, ella era simplemente lo contrario. Se preocupaba por los demás y siempre buscaba el bienestar de todos.

Julia miro a todos y fue cuando recordó.

— Me debo ir — Julia dijo y se apresuró a dejar un beso en la mejilla de cada uno. — Debo hacer algo.

Después la Ravenclaw se marchó dejando solos a los Slytherin.

•••

Julia se apresuraba a entrar a la sala común de Ravenclaw y cuando lo hizo, se desánimo un poco al no ver a quien buscaba pero vio a Maia y se acercó.

— Hola — Saludo la chica Travers. — ¿Has visto a Kaia?

Maia frunció el entrecejo y miro a la rubia.

— Hace poco la vi con el grupo de amigos de su hermano, tal vez no tarda en venir — Respondió Maia mientras veía que Julia se sentaba a un lado de ella y comenzaba a sacar pergaminos y su libro de Transformaciones.

Sempiterno | Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora