CAPITULO XXXVII

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— LA VERDAD VE LA LUZ PT 2 —

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LA VERDAD VE LA LUZ PT 2

Parecía que la Reina sombra sabía mover muy bien sus cartas, jamás la habían descubierto y parecía que estaba dispuesta a mostrar su rostro ante los mortífagos. Lord Voldemort recibió una carta donde lo citaba a el y sus mortifagos en una casa destartalada en medio del bosque de Dean.

Lord Voldemort había llamado a sus mortifagos ya que definitivamente quería ir y ver de qué trataba, quería
que todos fueran ahí y ser puntuales, quería ver el rostro de la desgraciada que ya arruinado la vida de sus más fieles servidores.

Regulus intuía que algo muy malo sucedería esa noche, sabía que algo horrible pasaría y a él le dolería siempre. Estaba preparando su máscara y su túnica, debían llevarlo por petición de Voldemort.

Cuando llegaron al lugar vieron que había una sola luz ahí, cuando entraron a la casa que más bien era un solo cuarto observaron a una persona con una capa de viaja y la capucha subida. Voldemort encabezaba las filas de mortifagos y ya habían advertido de su presencia en el lugar.

— Buenas noches — Saludo Voldemort y se escuchó un carraspeo de la persona encapuchada. — ¿Nos deleitará con su rostro o...?

Las palabras de Voldemort quedaron en el aire cuando la persona encapuchada dio la vuelta y se destapó el rostro.

Regulus soltó la varita de la impresión y Brook se apresuró a juntarla para devolvérsela.

El cabello rojizo fue liberado y miraba con sus ojos color avellana con decisión hacia el mago tenebroso, Lord Voldemort soltó una risa burlesca.

No podía creer que una simple chica de diecinueve años les hizo la vida imposible desde hace dos años. No podía creer que detrás de todo eso y detrás del seudónimo de La reina sombra estuviera Kaia Potter.

— Tu — Voldemort dijo — De todos los magos calificados y con experiencia, fue una simple chica de familia traidora que le pone los pelos de punta a toda la comunidad mágica.

— Fue simple inteligencia, Ryddle — Comenzó a hablar Kaia. — Se necesita paciencia, sabiduría y una gran curiosidad.

Voldemort seguía sin creerlo y se dio la vuelta hacia sus mortifagos.

— ¡Una simple adolescente los atemorizaba! — Exclamó Voldemort — Dime, ¿cómo le hiciste para descubrir todo?

— Lo de Cygnus Black fue por suposición y un día me escabulli por su mansión e indagué en su despacho. Me encontré un diario que narraba todos los abusos cometidos ante su propia sobrina, fue tan asqueroso leer eso que no pude evitar hacerlo público y más al saber que Walburga, Orion e incluso Druella lo sabían pero no hicieron nada para no dañar el apellido Black.

Todos estaban en silencio escuchando lo que Kaia Potter tenía para decirles, aunque no lo demostrarán todos estaban asombrados de lo que ha hecho la chica a las familias sangre puras.

— Lo de Narcissa lo descubrí en otra ocasión, sabía que algo más se escondía entre los rincones y me enteré del nulo parentesco de ella hacia los Black, igual lo quise hacer público para hacer sentir miserable a Cygnus. — Kaia miro hacia ambos Rosier, que al igual que la mayoría de mortifagos se habían quitado la máscara. — Conozco muchos secretos de las personas de aquí, incluso hay un traidor, hay infiltrados, hay gente que desea su muerte en este círculo, ¿lo sabía?

— ¿Tu? — Preguntó Voldemort.

Kaia negó.

— Aparte — Kaia sonrió al ver cómo Voldemort miraba hacia los lados mientras pensaba. — Igual se que usted les oculta algo a sus seguidores, dime Tom ¿que tan pura es tu sangre?

Los ojos rojos de Lord Voldemort brillaron ante la furia que le generaba la pequeña Potter que sonreía al saber que había dado en el clavo.

— Tan pura como la tuya — Le respondió.

— No creo que tanto — Kaia hizo una mueca y comenzó a pasear su mirada por los mortífagos hasta que se detuvo en Peter por unos momentos y después continuo hasta detenerse definitivamente en Brook. — ¿Que tal tu bebé?

Brook por instinto volteo a ver a Peter que ya la veía con confusión, la chica Rosier había comenzado a sentir un miedo irracional al pensar en lo que Kaia pudiera revelar.

Brook miro de nuevo a Kaia que ahora parecía quitarle su atención y ver a Voldemort.

— Créeme que se más cosas de las que he revelado, se todos tus secretos y se que no valdría la pena tirarte la maldición asesina, ya que no moririas — Kaia dijo. — Tu alma está aferrada a la tierra y hasta que eso termine tu mueres.

— Estúpida...

— Sabes que digo la verdad, solo te advierto que hay alguien en tus filas y crees ciegamente en esa persona pero te está traicionando — Kaia decía — Se que vas tras mi hermano y su esposa, los quieres matar pero eso no va a pasar...

— Tu eres su guardián secreto — Soltó Voldemort y Kaia sonrió mientras asentía.

Kaia saco su varita y la alzó bajo la mirada de todos, debía ser rápida y de cualquier manera sabía que su final estaba llegando.

Sempiterno | Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora