CAPITULO XXXVIII

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— KAIA POTTER —

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— KAIA POTTER —

— ¿En quién más confiarían? — Preguntó Kaia hacia Voldemort. — Jamás pondría su vida en riesgo, no soltaría su ubicación así incluso me torturen o asesinen.

Kaia Potter con la varita en alto y con una gran habilidad de magia sin varita, lanzó un hechizo que traspaso el techo destartalado y se perdió en el cielo estrellado y después lanzo otro de color verde que ilumino la habitación al completo.

— ¿Que esperas? — Preguntó la chica — Se que no estás aquí para escuchar la historia de como expuse a todos los sangre pura ignorantes y egocéntricos de tus filas.

Voldemort la miro y después le dio la espalda, miro a sus mortifagos mientras asentía. Ellos sabían que hacer y sería justo cuando Voldemort volviera a enfrentar cara a cara a la pelirroja.

Regulus veía como Kaia parecía estar aceptando su final, parecía tranquila y respiraba regularmente.

Kaia miro por última vez hacia Regulus antes de que más de quince maldiciones asesinas traspasaran el aire e impactaran en el cuerpo de la chica Potter. Brook y Rabastan tomaron a Regulus antes que el chico se acercara a la chica bajo la mirada de todos.

El cuerpo de la pelirroja fue impulsado hacia el fondo de la casa por la fuerza de todos los hechizos, uno a uno los mortífagos y Voldemort fueron abandonando la casa solo dejando a Regulus, Rabastan y Brook.

Rabastan y Brook soltaron al Black que se lanzo hacia el cadáver de Kaia, lo tomo entre sus brazos y sin dudarlo más soltó las lágrimas que estaba reprimiendo.

Parecía un niño pequeño aferrado a lo que le querían quitar, y es que el no quería que su pelirroja estuviera muerta, el la quería con el y no podía creer que ahora no se puede.

— No me puedes dejar, mi amor — Decía el chico — No me hagas vivir esta vida sin ti, sin saber que tú no estás... solo no me dejes...

Brook veía la escena mientras lloraba y Rabastan la abrazaba, le dolía la muerte de quién fue su amiga y sentía el mismo dolor que Regulus.

¿Que más podía hacer?, Regulus Black acababa de perder a la única persona que había amado y que el le había entregado su corazón, había perdido a la mujer que le dirigía todos sus pensamientos, habían aparecido ganas de venganza y eso es lo que iba a suceder.

Mientras James Potter dormía a Hedda en el segundo piso, Euphemia se encontraba dormida y Lily se encontraba parada a un lado de la ventana esperando a Kaia.

No le había gustado la manera en que Kaia se había despedido, sentía que algo malo le iba a suceder y ella no regresaría.

Se escucharon unos toques en la puerta y la pelirroja no pudo evitar fruncir el ceño, se aproximó a la puerta y cuando la abrió se encontró con el pequeño hermano de Sirius, Regulus Black.

Lily lo miro y parecía estar mal, al chico le rodaban las lágrimas por el rostro, tenía los ojos enrojecidos y parecía querer decir algo.

— ¿Puedo pasar? — Preguntó el chico y Lily asintió mientras lo guiaba hacia la sala de estar, ya ahí ella le ofreció un vaso de agua y ambos se sentaron.— ¿Esta James o su madre?

— James se encuentra arriba y Euphemia se encuentra durmiendo, ¿quieres hablar con ellos? — Lily hablaba tan cálidamente que Regulus se sentía por primera vez en un hogar, sabía que no era tanto por la voz de la pelirroja, sabía que era más por qué en esa casa había crecido Kaia Potter y ver las miles de fotografías que tapizaban las paredes le partía el corazón tener que ser el portavoz de malas noticias. — ¿Regulus?

— Ah... si — El chico había quedado sumido en sus pensamientos y en ese momento entro James Potter a la sala de estar, parecía satisfecho y al ver ahí al Black se detuvo confundido.

— ¿Paso algo? — Preguntó James y Lily miro hacia el.

— Quiere hablar contigo — Lily dijo mientras se ponía de pie. — ¿Los dejo solos?

James miro hacia Regulus que solo alzó sus hombros, le daba igual si Lily escuchaba algo que después ella sabría.

— Es importante lo que debo hablar — Comenzó a decir Regulus — Y odio tener que ser yo el que deba hacerlo, nadie más lo habría hecho y se que ella no merece quedar de esa manera.

— ¿Ella? ¿te refieres a Kaia? ¿que paso con ella? — James parecía un paranoico ante la idea de que algo malo le hubiese sucedido a su hermana.

Regulus sin poder controlarlo volvió a dejar las lágrimas bajar por sus mejillas y fue cuando James comprendió que algo malo había sucedido.

— Asesinaron a Kaia — Soltó Regulus y James sintió su mundo dejar de rotar y su cielo comenzar a caer.

El chico de lentes comenzo a negar mientras comenzaba a jalar su cabello.

— Dime qué no es cierto, Regulus — Comenzó a decir James pero eso solo ocasionó que Regulus llorará aún más. — ¡NO! ¡MI HERMANA!

James comenzó a llorar y Lily no sabía que hacer, se había quedado paralizada ante la noticia, lo que ocasionó que nadie se diera cuenta de la persona que acababa de entrar a la habitación.

— ¡Mi hermana no puede estar muerta! — Exclamó James.

— ¿Kaia está muerta? — En ese momento James volteo hacia su madre que se encontraba ahí parada mirando a los tres.

El silencio le confirmo su duda y sin duda alguna eso terminó por destrozar a Euphemia Potter, esa sería la razón y lo que llevaría a la matriarca de los Potter a la muerte.

Sempiterno | Regulus BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora