Había pasado casi una semana desde lo sucedido, jungkook se había instalado esos días con su menor, no queriendo aún volver junto a su pareja hasta que pudiera sentirse cómodo pero parte de el ya quería correr a sus brazos, estaba resistiendo, obligandose a apartarse del mayor, debía hacerlo, para su propio bien.
Taehyung veía con una sonrisa desde el marco de la habitación al mayor, llevando de vez en cuando la taza de café a sus labios, soltó un suspiro pensando en como podría ayudarlo, su experiencia en psicología era muy poco, su carrera apenas lo trataba, y quería poder ayudar con su problema al mayor pero no estaba seguro de como debía hacerlo. Salió de la habitación sin hacer ruido, dejando a su paso la taza en la cocina para luego tomar una chamarra y salir del hogar, caminaria un poco, tal vez podría visitar un rato a un viejo amigo para pedir consejos.
Entonces salió sin destino definido a las calles, era temprano por lo que solo había gente que iba a su trabajo, tan metidos en su mundo que ignoraban a todos los demás, taehyung camino lento sin prisas, sus manos en sus bolsillos despreocupado hasta que llegó a un parque, sintiendo la fresca brisa pegarle en el rostro con los ruidos de pájaros, perros y niños riendo de fondo, era un buen ambiente para el por lo que redujo aún más su paso, dando algunas vueltas logrando recordar sobre la cafetería cerca de ahí, pensando que podría conseguir algo para que el mayor desayunara, sonrió al recordarlo.
Jungkook le gustaba y eso era casi obvio, desde el principio había obtenido su atención, rogando por que fuera alguna inquietud como la mayoría de gente que lo visita pero se llevó la sorpresa de que estaba en pareja, casado y que quería recuperarlo, eso le había hecho esfumar toda posibilidad aunque actualmente podía admitir que nunca se fueron de su cabeza, mucho menos que ahora había avanzado tanto con el mayor, su relación ya no era de amistad, mucho menos de doctor y paciente, eso sería mentir contra la realidad.
En cuanto salió de sus pensamientos se dio cuenta que había caminado más de lo normal, llendo por alguna calle que poco transitaba pero para su suerte conocía la zona, algo ahí le decía que ya había estado. Analizando más los distintos edificios distinguió uno en particular deteniéndose frente a este su mandíbula se tenso y sus manos se hicieron puños, la ira creciendo poco a poco, sin pensar en las concecuencias de sus posibles próximos actos, se adentró al edificio, ignorando al hombre de recepción que apenas y si lo miro, apretó el botón del edificio ya sabido por el mayor.
No fue difícil encontrar cual era ya que el mayor le había informado una vez mientras contaba en una de sus largas charlas donde terminaban hablando de cualquiera cosa menos del tema principal.
Con enojo se detuvo frente a la puerta, alzando su brazo para tocar con fuerza, posiblemente después se arrepienta pero la furia consumiendolo solo le hacía pensar en la forma que su mayor llegó a el, tan destruido esa noche.
- ya te estabas tardando, por un momento crei que no volve...volverias, quien eres? - cuestionó el hombre al abrir la puerta, frunciendo sus cejas confuso pero río al reconocerlo - ah si...ya se quien eres, el niño de la fiesta, verdad? - su pregunta sonó más a afirmación, un toque de burla recargandose en el marco con un aura de superioridad.
Si supiera que su esposo estaba con el y durmiendo en su cama, seguramente se molestaría por la posesividad pero en verdad seguro no le importaría.
Y ese pensamiento fue lo que derramó el vaso, apretando el puño antes de alzarlo terminando en impactar en el rostro del mayor, quien por la sorpresa y el golpe retrocedió, sus ojos abiertos antes de volverse filosos.
- alguien debe ponerte en tu lugar pedazo de mierda - sus palabras fueron escupidas con odio, adentrándose al departamento con pasos firmes y decidido, el segundo golpe volvió a impactar.
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*・°:✧ʂҽʂισɳʂ✧・゚:* T.K
Randomjungkook solo quería volver a prender el fuego entre su pareja y el. Pero su atractivo sexólogo se volvió su nueva fantasia. Ahora no podía dejar de imaginar cómo sería ser empotrado contra su escritorio y que sus grandes manos recorran su necesita...