Eran cerca de las 8 a.m de la mañana cuando el pelinegro decidió salir a correr, colocándose una camiseta blanca de mangas cortas, un short negro algo suelto que tapaba hasta la mitad de sus muslos, en sus pies llevaba unas Adidas blancas, eran algo viejas pero no perdían su encanto, su celular en el bolsillo de este mientras que estaba conectado a sus auriculares por medio de bluetooth.
Creía que aquello podría ayudarlo a callar sus pensamientos, a parte de ser su rutina matutina desde hace meses, no podía dejar de pensar en lo que pasó, ese día al volver a casa fue el quien no podía verlo a la cara y para su suerte seguía siendo el mismo imbécil que pasaba a su lado sin posar su mirada en el, lo detestaba pero creía que se lo merecía.
Por que si, ahora se sentía arrepentido.
Pero eso no significaba que no le haya gustado.
El hombre que le había provocado un orgasmo, el mejor que podía recordar de sus últimas veces, había dejado una sensación extraña de satisfacción en el, no pudiendo dejar de recordar el momento e incluso soño con el menor en repetidas ocasiones en los últimos días, teniendo que ducharse para bajar la erección matutina que ahora le era costumbre.
Paso de correr al rededor del parque a caminar con su respiración acelerada, su pecho subía y bajaba en un intento desesperado en busca de aire, sus mejillas habían tomado ese leve color rosado al igual que sus orejas, su cansada vista cayó en una pequeña tienda y sin pensarlo mucho se dirigió a ella, moría de sed, claramente su cabeza estaba en otra parte por que no había traído su botella de agua para estos momentos.
Lento se dirigió a los refris del final, abriendo la puerta para tomar una botella mineral, su garganta rogaba por darle un largo trago y saciar su sed por eso con algo de desespero abrió la botella para llevarla cerca de sus labios, dejando caer el frío líquido a su boca, cerrando sus ojos por lo refrescante y soltando un sonido de satisfacción ante lo refrescante.
— Jungkook? — una conocida voz solo le dejó tragar parte de la bebida, quedando el resto atrapado en sus inchadas mejillas, limpiando sus labios del exceso antes de llevar sus ojos sorprendidos hacia su persona — sabía que eras tu desde que te ví de lejos — comentó sonriendo, mostrando sus blancos dientes entre aquellos rosados labios, si no se hubiera perdido en su sonrisa se habría percatado de la mirada del menor que lo recorrió de abajo a arriba sin ningún tipo de pudor.
— oh! Taehyung, hola — habló luego de tragar con dificultad el agua, sonrió algo tímido.
— entrenabas? — cuestionó bajando su vista por un momento a la zona de su pecho, donde la camiseta se pegaba a su cuerpo por el sudor, río nervioso ante la vista, tirando de esta para despegarla aunque volvía a adherirse a su piel fácilmente.
— si, las últimas semanas no pude hacerlo así que pensaba que me ayudaría...— no término la frase, dándole una sonrisa, pensaba que me ayudaría a sacarte un poco de mi cabeza, pero pareciera que de alguna forma lo invocó.
— me parece bien, es un buen ejercicio y más en las mañanas — comentó, por un momento había olvidado que el menor sabía más sobre su propio cuerpo que el — llevarás solo eso hyung? — preguntó apuntando la botella casi a la mitad, dudoso como si hubiera olvidado que iba a hacer, asintió.
Pero nunca se espero que tomara su botella para ir directo a la caja dejando esta junto a otros productos que era claro que él había comprado, estaba por protestar pero no llegó a hacerlo cuando el menor había entregado su tarjeta para pagar.
— no hacia falta que pagarás por mi — dijo al tener su botella en mano otra vez mientras seguía al menor a fuera.
— lo se, solo quise hacerlo — respondió encogiendose de hombros y guardando sus manos despreocupadamente en los bolsillos de su pantalón de vestir en color chocolate, cayendo recién en cuenta en sus prendas, una camisa blanca con varios botones desabrochados que dejaban a la vista su pecho y esa cadena plateada que rodeaba su cuello hacia contraste con su piel canela, lucia elegante pero a la vez sencillo incluso si no estaba en su hora de trabajo.
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*・°:✧ʂҽʂισɳʂ✧・゚:* T.K
Randomjungkook solo quería volver a prender el fuego entre su pareja y el. Pero su atractivo sexólogo se volvió su nueva fantasia. Ahora no podía dejar de imaginar cómo sería ser empotrado contra su escritorio y que sus grandes manos recorran su necesita...