*･°:✧ʂҽʂισɳʂ✧･ﾟ:* T.K

Ƈαρíƚυʅσ ƚɾҽιɳƚα

El pelinegro mordisqueo con nervios su labio inferior a la vez que entraba al ascensor del edificio, su pecho se sentía extraño y su corazón estaba acelerado por obvias razones, se removió en su lugar bajando la mirada a sus zapatos como queriendo concentrarse en algo más pero no podía. Claro que eso no fue impedimento para que la mano que estaba entrelazada con la suya le diera un apretón captando su atención, le sonrió y recién ahí, viéndolo a sus ojos miel pudo sentirse un poco mejor.

— Hey todo estará bien, bonito — le dijo acariciando con su mano libre su mejilla, asintió intentando darle una sonrisa.

Las puertas del ascensor se abrieron para dejarlos salir pero ninguno lo hizó, jungkook se había quedado congelado en su sitio mirando con temor aquel pasillo que miles de veces camino en noches solitarias, viajó su vista a su menor que le sonreía con cariño, esperándolo a que el diera el paso.

— aún podemos irnos, yo podría ir por tus cosas y me esperas en el auto — se colocó frente a el evitando que siguiera viendo el pasillo con pánico, negó — sabes que no tienes que enfrentarlo si no quieres — le dijo tomandolo de las mejillas, esta vez jungkook si logró sonreírle, asintió acercándose a besar de forma casta sus labios.

— no quiero pero debo hacerlo, tengo que dejarlo atrás por mi bien — le dijo al separarse del beso, apurandose a salir del ascensor, aliviado de que nadie lo llamara durante todo el tiempo que estuvieron ahí.

Al llegar frente a la puerta del departamento que durante varios años había compartido con Sunwoo, dejó salir un tembloroso suspiro antes de sacar las llaves de sus bolsillos y abrirla con sus manos nerviosas. Estaba aliviado de que el menor no se negara a acompañarlo, tan sólo tomaría el resto de su ropa junto a algunos productos de aseo personal junto a unas tonterias que cuando se fue no pudo tomarlas, no podía con Sunwoo siguiéndole por todo el departamento diciéndoles contables groserías, acusándolo de cosas que nunca hizó y si las hizó es porqué tenía sus lógicas razones, así que, si, agradecía demasiado que taehyung estuviera ahí procurando darle seguridad, tanto emocional como física.

El lugar no parecía estar en malas condiciones si no tomáramos en cuanta las incontables cajas de comida precalentada, latas y botellas de cerveza regadas por la cocina, también en el sofá de la sala, siguió avanzando esquivando como podía las cosas en el suelo, haciendo una mueca disgustada por el horrible aroma, como si hace años nadie hubiera esta ahí, asqueroso.

Sus ojos no miraban un punto fijo, solo se concentraba en escuchar algún ruido que le indicara que había alguien en casa pero nadie, tampoco se esperaba que lo fuera a haber. Volvió a ver a su menor y quizo reír por su expresión de asco sin dejar de inspeccionar el lugar.

— al parecer no hay nadie, esperame aquí que tomaré mis cosas rápido y nos vamos — le explicó y al obtener un asentimiento de su parte se dirigió hacia la habitación, directo al armario donde saco rápidamente su ropa, la mayoría eran viejos abrigos de invierno que había dejado hasta atrás casi escondidos, no había tenido el suficiente tiempo de sacarlos.

Lo guardo todo en el bolso de equipaje que había comprado hace un tiempo y nunca uso, Sunwoo le había prometido tantos viajes juntos que nunca cumplió, lo había comprado en vano, sin querer seguir pensando en el se apresuró a guardar todo, casi corriendo al baño junto a la habitación para tomar sus cremas corporales y otras para su cabello, había gastado demasiado en ellas así que no las dejaría. Ya cuando todo estuvo listo lo cerró colgándoselo en el hombro, su nostálgica mirada dio con un bajo mueble donde solía guardar sus joyas, collares, pulseras y anillos, todos regalados por Sunwoo, recordando algo llevó su mano a su cuello donde aún descansaba aquel collar que le había obsequiado en su cumpleaños, sonrió llevando sus manos detrás de su nuca y asi poder quitárselo, dejándolo junto a los demás.