— cariño! Espera! Puedo explicar esto! Hey! — gritaba el hombre de cabellos oscuros con su paso apresurado detrás de su esposo, logrando alcanzarlo en poco segundos ante sus grandes zancadas, le tomó del antebrazo apartándose del medio de la gente que transcurría por la empresa deteniéndose en un pasillo vacío y casi susurrando le hablo — que te sucede?! No ves que estoy llamandote y poco te importa escucharme — dijo con molestia, mirandolo tan fijamente, tan inecesario siendo que su frente casi estaba pegada a la suya.
Le miro con ojos cristalizados llenos de tanto dolor, dolor que solo cuando él quería solía desvanecer.
O ser el causante de el.
— poco me importa escucharte?! Poco me importa?! Eso debería decirtelo yo! — en su arranque de furia le empujó con fuerza, dejándolo sorprendido por aquella acción y solo provoco que su molestia creciera, incluso si el peor de ambos era el.
Sunwoo levemente herido, en su ego, se aproximó a su cuerpo con brusquedad, apresionandolo contra la pared y tomándole de las mejillas con una mano, tan fuerte que por miedo cerro sus ojos por unos instantes, podía ver cómo apretaba su mandíbula y las venas de su cuello se marcaban, miedo, por primera vez junto a alguien que amó sentía miedo.
— que mierda sucede contigo?! Te parece bien la forma en la que me tratas?! Desde cuando creés tener el derecho de hacerlo?! — le gritaba enfurecido, su voz resonando por el desierto pasillo provocando eco, el solo pudo temblar de terror, ese no era Sunwoo y hace mucho lo dejó de ser — luego de todo lo que hice por ti, así me pagas?! — y sus ojos no aguantaron más, dejó caer sus lágrimas otra vez frente a el aunque esta vez no las secaria como otras veces.
Jungkook simplemente quería visitarlo, hablar sobre todo, quería contarle sobre su inseguridad sobre la recaída que tuvo su relación, sobre todo lo que les estaba pasando. Llegando a su oficina logró ver a una joven salir de ahí y lo ignoro sabiendo que seguramente muchas personas pasaban por su oficina en todo un día debido a su trabajo pero no se espero que al entrar lo encontrará tan desarreglado, con la prueba de la huella de los labios en su cuello y su pecho descubierto, las marcas rojizas que este portaba sabía bien como se hacían, pero siendo tan ingenuo aún así le preguntó, esperanzado de que no sea aquello, de lo que tantas veces alguien le advirtió no sea real, claro que él lo negó todo incluso si era la prueba viviente del crimen, incluso si veía a sus ojos ahogarse en lágrimas lentamente, nada le importó más que si mismo y su estúpida varisia de más, en cuanto intentó acercarse para besarle huyo, no queriendo besar esos labios que Sunwoo osaba a usar con alguien más.
Y bien podía ser que el también lo había hecho, se había fundido en otros labios, probado otro cuerpo cuando lo tenía a él pero no cambiaba el hecho de que le había entregado todo, desde la primera vez, siempre fue a él quien ponía al frente, perdió amistades, su vida social y incluso hizó cosas que nunca haría pero por Sunwoo lo hizó, solo por y para él, jungkook había dado todo por que había perdido tanto, siendo la desgracia de que se haya cruzado con Sunwoo, quien apenas hacia acto de presencia en el lugar donde llamaban su hogar, de ambos, pero ahora ninguno estaba ahí.
— encerio jungkook? — sus palabras le apretaron el corazón, por que le trataba así cuando quien debería estar furioso debía ser el pero solo sabia llorar y sin poder soltar una solo palabra de su garganta que contenía un nudo — hablaremos en la casa, debo trabajar ahora — le dijo como finalización y le soltó con brusquedad, importandole poco si le dañaba.
Jungkook con sus ojos llorosos se dejó caer al suelo deslizándose por la pared, sus mejillas estaban rojas por la fuerte presión que antes las apretaba, le dolian, aunque no tanto como la presión en su pecho, su meta de superrarlo estaba en proceso por lo que aún le era inevitable no reaccionar a el, sus emociones seguían ligadas a ese falso amor que el mismo creó para no estar solo, no podían culparlo por aferarse a algo que en el limbo le hizó sentirse tan vivó.
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*・°:✧ʂҽʂισɳʂ✧・゚:* T.K
Randomjungkook solo quería volver a prender el fuego entre su pareja y el. Pero su atractivo sexólogo se volvió su nueva fantasia. Ahora no podía dejar de imaginar cómo sería ser empotrado contra su escritorio y que sus grandes manos recorran su necesita...