— vas a desayunar eso? Seguro? — su voz por primera vez en la mañana lo hizó asustarse por el repentino ruido, bajo su vista a sus manos donde tenía un plato con una pequeña torre de panqueques con miel, apretó sus labios asintiendo lento — no creo que sea bueno para ti, damelo — su tono falso de cariño fue ignorado por el menor, encantado con ese cuidado que por más que era falso, era dirigido hacia el.
— es que yo quería...— comenzó a decir con titubeo mirando el plato, el delicioso plato entre sus manos, hoy quería hacer ese permitido que taehyung le había dicho, no quería seguir en una dieta que odiaba aunque la hiciera solo para gustarle.
- lo ibas a comer? No es sano para ti jungkook, mejor hazte algo mejor, no quiero que engordes - había interrumpido sus pensamientos sin pudor alguno, quitándole el plato de las manos y dandole un mordisco frente a su cura - solo te cuido, cariño - comentó pellizcando su mejilla antes de irse a la sala dejándolo congelado en el medio de la cocina.
No quiero que engordes.
No quiero que engordes.
No quiero que engordes. Solo te cuido cariño.
Se preocupaba por su bien o por el bien de su imagen? Si se lo preguntaba seguro no sabría que contestarle, lo cuidaba? solo le interesaba su figura, estaba molesto y eso lo reflejaba en sus cejas fruncidas junto a su mirada filosa pero ese enojo tapaba lo que en verdad sentía, tristeza, sentía un gran dolor por sus palabras por que lamentablemente lo sabía pero no quería verlo, siempre fue así acaso? nunca lo amo en verdad? Por que debía ser el único con el corazón en las manos listo para entregarlo y él solo lo pisaba como basura.
Se odiaba por que aún así no podía dejar de amarlo.
Sunwoo siempre estuvo para el, todo el tiempo a su lado sosteniendo su mano, era su pilar, incluso se atrevía a decir que era su edificio entero manteniendolo en lo alto, en la cima.
Por que Sunwoo estuvo en sus momentos más dificiles, estuvo ahí cuando sufria en las incontables noches encerrado en su cuarto obligandose a no comer, estuvo ahí sosteniendo su mano cuando sus padres repetían esas crueles palabras hasta hacerlo llorar, hasta hacerlo odiarse, estuvo ahí cuando todo se derrumbó en su vida y ser lo único bueno que tenía en ella, fue su salvavidas en un mar que solo lo ahogaba y el como idiota sin saberlo se aferró con su vida entera, dejándose guiar, tanto que no supo soltarse y tampoco regresar.
Tanto que ahora era imposible alejarse.
No podía por más que quisiera. Por que siempre regresaba a el, siempre terminaría entregando su corazón y perdiendo a la vez.
Terminó por hacerse un simple desayuno, algo que no lo engordaria como diría el, se comió todo sin ánimos incluso si había perdido un poco el apetito, vio a Sunwoo salir hacia el trabajo con su típico traje para luego de darle un amistoso apretón al hombro, era patético aún seguir esperando aunque sea un beso antes de que se vaya, verdad? Seguramente si pero como le explicaría eso a su tonto corazón, ese que no deja de latir por el y por su ser carente de cariño.
Soltó un suspiro ya algo cansado de la misma situación, llendo directo a la habitación compartida en busca de lo que se pondría para su sesión semanal, se colocó una camiseta negra junto con una camisa cuadrille en blanco y negro sin abrochar, unos pantalones igual negros apenas sueltos, sin olvidar sus borceos a juego, pero mirándose en el espejo algo no le terminaba de gustar, siguiendo fijamente su vestimenta pensó y arremango sus mangas hasta los codos para luego despeirnar sus cabellos, así luciendo un poco más informal, sonrió más que satisfecho.
Minutos después ya estaba encaminado al conocido edificio, con una pequeña sonrisa al llegar saludo a la recepcionista que le correspondió con alegria y se dirigió al elevador con tranquilidad, estaba a tiempo, es más, estaba mucho antes de su hora acordada, sin tomarle importancia se encogió de hombros tocando el botón del piso correspondienste pero antes de que las puertas se cerrarán una mano obstruyó entre ellas, la repentina acción lo asustó un poco haciéndolo brincar en su lugar a la vez que dio un paso atrás pero su mirada no perdía la curiosidad.
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*・°:✧ʂҽʂισɳʂ✧・゚:* T.K
Randomjungkook solo quería volver a prender el fuego entre su pareja y el. Pero su atractivo sexólogo se volvió su nueva fantasia. Ahora no podía dejar de imaginar cómo sería ser empotrado contra su escritorio y que sus grandes manos recorran su necesita...