Una nueva oportunidad

Capítulo 33: La reunión de los Kages (parte II)

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, hago esta historia con el único fin de entretener.

Nota: Algunas escenas son tomadas de los episodios 201 y 202 del anime

Arco III

Capítulo 33: La reunión de los Kages (Parte II)

País del hierro

Las quejas de los miembros no se hicieron esperar, siendo el primero en hacerlo el Raikage a pesar de la explicación que dio Mifune sobre su decisión. Claro que su forma tosca de expresar su descontento no ayudaba mucho al punto que era quitar a Danzo de un lugar con tanto poder como ser el líder general de toda una alianza shinobi. Yahiko apretó sus labios, jugando con sus manos de forma algo ansiosa.

—Esta vez estoy de acuerdo con el Raikage, no considero que el Hokage deba tomar ese papel, que Konoha conserve sus dos bijuus no me parece razón suficiente —se atrevió a hablar, ganando la atención de los presentes y breve silencio.

—¿A qué se debe su negativa, Yahiko-dono? —Cuestionó Mifune ligeramente sorprendido.

—Es muy simple: Ese hombre no es de fiar. No depositaría mi confianza ni mucho menos la vida de mis compañeros en alguien como él —declaró con una seriedad poco característica de su persona.

Podía sentir la mirada pesada que le dio el actual Hokage, aun así, no cambió su propia expresión, manteniendo su ceño ligeramente fruncido. También recibió algunas miradas de confusión por parte de la Mizukage y el Kazekage.

—Akatsuki usa miembros de Konoha para los beneficios de Amegakure ¿Es su manera de romper el tratado que mantienen? —Interrogó Danzo de forma tajante.

—Akatsuki no solo funciona en favor de Amegakure, lo hace para todas las aldeas que necesiten de su ayuda, eso es algo que el Kazekage e incluso el Tsuchikage pueden afirmar —refutó Yahiko.

—¿Podría decirnos porque no confía en este hombre, Yahiko-san? —Intervino Gaara con bastante interés.

—Cuando nuestra aldea se caía a pedazos a causa de Salamandra Hanzo, este hombre mantenía tratos con él, ocultos de Konoha, tratos que afectaron negativamente nuestra nación y tengo como comprobarlo. Alguien que esconde cosas a los suyos, no es confiable.

Hubo un silencio mucho más tenso y aunque todos dirigieron su atención al Hokage, este no pareció inmutarse, demasiado seguro de sí mismo como para mostrarse afectado.

—Alguien que no es un Kage no debería intervenir en la decisión tomada por Mifune-dono, quien ya expuso sus razones —habló con toda calma, pasando su atención al mediador líder de los samurais—. Todo lo que he hecho en mi vida ha sido para proteger a mi aldea, nada fuera de lo que un ninja debería hacer.

No soportaba ver a aquel hombre tan tranquilo, era sospechoso, no podía creer que pensaran dejarle todo a alguien así, aunque no es como que pudiera exponer el asunto de los Uchiha así nada más. Debía pensar en algo rápido para sacar a Danzo de tal posición de poder. Por suerte, no era el único que veía que algo no andaba bien con toda esa situación.

—Hokage-dono, quisiera pedirle que descubra su ojo derecho —el escolta de la Mizukage se hizo presente nuevamente en aquella parte de la sala y la tensión volvió a crecer. Yahiko miró impresionado al hombre de parche por unos segundos, había sido muy repentino—, creo que él robó el ojo de Shisui Uchiha y luego se lo trasplantó ¿No es así?

—¿El hombre que fue elogiado junto a Itachi Uchiha como genios del dojutsu? —Interrogó Mei, asombrada ante tal declaración.

—Sí, su jutsu le permitía entrar en la mente de los demás y manipularlos sin que se dieran cuenta. —afirmó Ao— Era un jutsu de muy alto nivel.