Una nueva oportunidad

Capítulo 13: Ataques

Título: Una nueva oportunidad

Género: Aventura/Romance/Amistad

Subgénero: What if.../ ¿Qué pasaría si...?

Advertencias: Muerte de personajes (no vayan a lloriquear, en la serie se murieron un chingo), uso de OC's

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, hago esta historia con el único fin de entretener.

Arco I

Capítulo 13: Ataques

Sunagakure

Las alarmas resonaron para los jounin de la aldea. Alguien había irrumpido en la oficina del Kazekage mientras este se encontraba ausente. Algo había desaparecido, pero nadie sabía que; el ladrón solo dejó un desorden en la oficina, mas nadie fue capaz de verlo.

Sasori fue uno de los shinobi que llegó al ultrajado lugar. Sabía bien que muchas cosas importantes se encontraban allí y le extrañaba que un ladrón pudiese entrar, eso significaba que se trataba de alguien de la aldea. Si era así, significaba también que esa persona buscaba algo en especifico y debería tener idea de donde estaba, entonces, ¿Por qué el desorden excesivo?

—Es un engaño —pensó antes de salir corriendo de la oficina lo más rápido que pudo y sin dar explicación alguna a sus compañeros.

En el edificio del Kazekage también se encontraba el almacén donde se guardaba los objetos más valiosos o peligrosos de la aldea. Guiado por una especie de presentimiento, entró y corrió entre las diferentes estanterías hasta llegar a un baúl que se suponía debía permanecer sellado, pero se encontraba abierto.

¿Cómo era posible eso? Significaba que de verdad el ladrón era alguien perteneciente a la aldea y con el rango adecuado para poder entrar allí. Sasori no tardó en salir corriendo nuevamente, debía alcanzarlo antes de que desapareciera en el país del viento y no pudieran obtener pista alguna de su paradero, después de todo, no se había llevado cualquier cosa.

...

No fue difícil llegar a las afueras de la aldea, Sasori podía ser veloz cuando se lo proponía y en esos momentos, era más que necesario que lo fuera. Encontró un par de guardias muertos en la entrada de esta, si habían luchado significaba que el ladrón no debía ir muy lejos. Considerando la hora del día y la escasez de viento, podría seguir su rastro así que se apresuró en moverse en dirección a los restos y huellas en la arena.

Pero, no dejaba de ser extraño, ¿Por qué dejar rastros tan evidentes? El ladrón pudo ir a al almacén, tomar lo que quería y luego marcharse sin ser detectado. Algo no estaba bien, aquello podría significar que estaba yendo directo a una trampa.

Y no se equivocaba.

—Sasori no Akasuna, tal como lo preví, viniste —escuchó aquella voz familiar, así que él era el ladrón y por lo visto, si esperaba que fuera él quien le siguiera—. El Escorpión de la arena roja resultó ser verdaderamente listo, ¿sorprendido?

—En absoluto —respondió frunciendo ligeramente su ceño—¿A qué se debe tu traición, Yūra?

—Sólo se traiciona a quien se ha sido fiel, Sasori —respondió con una sonrisa que fastidió al pelirrojo—. Debo darte las gracias Sasori, por crear el arma más poderosa de toda la aldea. Todos son muy idiotas al creer que se trataba de Gaara, pero tú, tú hiciste algo mucho mejor que ese mocoso...

—Devuélveme el pergamino y considerare entregarte con vida —extendió su mano al tiempo que fruncía su ceño.

—¿Desde cuándo eres tan fiel a la aldea? Todos te temían debido a que constantemente retabas al Cuarto, por eso te enviaron a esa organización, para que dejaras de causar problemas —hablaba de forma despectiva sin dejar de sonreír, mirando el pañuelo negro con la nube roja que Akasuna llevaba sujeto bajo su chaleco táctico—¿Acaso Akatsuki te ablandó? ¿Por qué ahora le mueves la cola al mocoso de Gaara? Incluso accediste a ocultar tu mejor arma cuando te lo pidió...