Una nueva oportunidad

Capítulo 8: Exámenes chuunin

Título: Uchiha Obito no Monogatari

Género: Aventura/Romance/Amistad

Subgénero: What if.../ ¿Qué pasaría si...?

Advertencias: Muerte de personajes (no vayan a lloriquear, en la serie se murieron un chingo), uso de OC's

Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, hago esta historia con el único fin de entretener.

Arco I

Capítulo 8: Exámenes chuunin

País del agua

Rin atendía a la enferma Ameyuri mientras que Pakura ayudaba al niño con la limpieza y Obito cortaba madera afuera de la casa. Definitivamente aquello no era el plan, pero ya llevaban un par de días en esa casa tratando de hacer algo por esa pequeña familia. A pesar de los cuidados de la castaña, Ameyuri no mejoraba en lo absoluto, quizás ya no sentía dolor, pero la enfermedad seguía allí, intensa e irreversible.

—¿Qué solían hacer tú y tu madre antes de que cayera enferma? —Preguntó Pakura al menor mientras lavaban los platos del desayuno.

—Entrenábamos juntos, ella quería que en un futuro yo la sucediera como espadachín —respondió, secando uno de los platos con un paño—. Dijo que debía volver a la niebla para entrar a la academia y presentar el examen de graduación, siendo gennin podría postularme en un tiempo como candidato.

—¿Y si quieres serlo? —Enarcó una ceja, pasándole otro plato.

—Si quiero ser como ella. Era asombrosa, el Mizukage siempre le confiaba misiones muy importantes —agarró el plato para secarlo también—. Los espadachines eran asombrosos, pero la mayoría se fueron de la aldea, creo que solo quedaban Mangetsu-san y Jinpachi-san. Antes de que mi madre se fuera lo hicieron Kisame-san y Zabuza-san, yo no los recuerdo bien, pero mi madre me hablaba mucho de ellos.

—No he escuchado muchas cosas buenas de los espadachines, de hecho, no sé cosas buenas de nadie de la niebla —resopló un poco, cerrando la llave del agua pues ya había acabado—. Este mundo ninja es demasiado cruel, incluso para un niño. Te convertirás en un experto asesino como todos ellos y estarás orgulloso de serlo, así es como funcionan las cosas en su villa ¿no?

—¿No funciona así en todas?

No supo cómo responder a eso, en realidad si había una gran diferencia en la forma de pensar, pero tras meditarlo bien se dio cuenta que tenía razón. Todos los ninjas debían estar dispuestos a asesinar si hacía falta, simplemente los ninjas de la niebla estaban preparados desde el momento que se graduaban de la academia. Quizás la diferencia radicaba en que ellos querían evitar la muerte más que nada, mientras que en la niebla se volvían sanguinarios, crueles, ansiaban verse rodeados por la muerte, la sangre de sus adversarios era un deleite para ellos.

—En Akatsuki buscan paz, quieren detener las guerras, los conflictos entre aldeas, que las personas se entiendan en lugar de asesinarse unos a otros...

—¿Akatsuki? —Preguntó algo sorprendido—¿Ustedes trabajan para esa organización? Y eso que dices, ¿es posible?

—Sí, y por eso estamos aquí, necesitábamos saber cómo estaban las cosas en este país, si era viable intentar un tratado con el Mizukage, pero no parece muy posible. Con todo lo que hemos averiguado solo descubrimos que está desquiciado —frunció un poco el ceño, sentía que era mejor así, no quería relacionarse con esa aldea de ningún modo, lo que era irónico al estar ayudando al hijo de una de sus ninjas más fuertes y letales.