Capítulo 39: El lugar al que perteneces

230 27 6
                                    


Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, son propiedad de Masashi Kishimoto, hago esta historia con el único fin de entretener.

Arco III

Capítulo 39: El lugar al que perteneces

Isla Tortuga

Naruto y Rin habían logrado dominar el chakra de su bijuu de modo que pudieran usarlo en combate. Lo que ninguno imaginaba era la curiosa reacción que tenía el chakra de Naruto sobre el elemento madera de Yamato ni que una de sus habilidades consistiera en detectar la maldad de las personas, lo que les permitió descubrir al espía escabullido entre ellos.

—No lo entiendo, se suponía que Kisame Hoshigaki había desertado de Tsuki no Me — decía Yamato mientras ayudaba a Naruto a desencajar su pie del suelo, no había medido su fuerza de ataque y terminó atascado.

—Eso es lo que Itachi dijo antes de caer en coma —murmuró Rin, igual de confundida por la repentina aparición del ninja de la Niebla. Se agachó junto a Naruto y se encargó de atender su tobillo.

—Espero que el viejo Bee pueda retenerlo 'ttebayo.

Fuera de la cascada, Aoba, Gai y Motoi habían interceptado al fugitivo espía junto a Bee, aunque este se las había ingeniado para robarle chakra al jinchuuriki y luego escapar en dirección al océano. Haciendo uso de la séptima puerta, Gai se encargó de perseguirlo y usar su magistral taijutsu no solo para detenerlo, sino también para recuperar el rollo con la información que casi lograba enviar mediante un tiburón.

Tras salir de la cascada, Yamato, Rin y Naruto pudieron percibir junto a los demás el uso de la técnica Hirudora, así como recibir su ola expansiva a los pocos segundos. Una vez Gai le trajo de vuelta, Yamato se encargó de aprisionarlo con el uso del mokuton.

—Entraré a su mente y trataré de encontrar todo lo que pueda de Tsuki no Me y sus planes —anunció Aoba antes de apoyar una de sus manos en la cabeza del criminal.

—Cualquier información será útil para la alianza —asintió Motoi, mirando atentamente lo que hacía el jounin de Konoha.

Indagando dentro de la mente de Hoshigaki, Aoba se dedicó a buscar todo lo que pudiera serles útil al respecto. Había descubierto que Kisame era un shinobi entrenado para acabar con quien sea con tal de cumplir cualquier misión que implicara proteger información, incluso sus propios compañeros. Tras asesinar a Fuguki Suikazan y tomar la Samehada, empezó a trabajar directamente para el Cuarto Mizukage.

El escuadrón encargado de traer de regreso al Sanbi falló. Debía recuperarlo y convertirme en su jinchuuriki para mantener el control de la aldea.

Era Yagura quien hablaba en aquel recuerdo, Aoba sabía de lo que hablaba pues fue en el tiempo que era equipo con Rin, Genma y Obito cuando sufrieron aquel ataque por parte de ninjas de Kirigakure. Fue la primera vez que vio a Nohara tomar la forma del bijuu, aunque en una forma reducida y rojiza, sus vidas habían peligrado bastante, después de todo los había comandado uno de los espadachines de la niebla, el cual fue derrotado por el Uchiha.

¿Le preocupan acaso los rebeldes? —Preguntó Kisame en el recuerdo.

Por ahora no, pero con ese poder asegurado podría haberlos erradicado de una vez. Sé que si siguen creciendo intentarán un golpe de estado, así que ahora cuento contigo para encontrarlos y eliminarlos.

El ninja con aspecto de tiburón se había dedicado mucho tiempo a acabar con miembros de su propia aldea con tal de evitar cualquier rebelión contra Yagura y la Niebla sangrienta. En algún punto, todo aquello le llevó a un cuestionamiento ¿Cuál era su lugar? ¿Ser solo el perro del Mizukage? ¿Qué sucedería entonces cuando ya no estuviera? Ya no sabía ni siquiera quien era o su propósito en general.

Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora