Lo Salvaje en la Sangre [Tokyo Revengers] [Omegaverse]

Final

Izana exhaló con fuerza expresando su molestia al tener que participar de la ceremonia. Taki insistió en que era de real importancia constar con su asistencia en el inicio de ritual, pues así le daría la oportunidad a algunos miembros de la manada de poder encontrar a su compañero, y no tener que participar a escondidas así como él lo había tenido que hacer.

-Qué fastidio -susurró llevando de la mano a su nieto, quien miraba todo a su alrededor, caminando a su lado con algo de torpeza.

-Creo que es la décima vez que te escucho decir esa frase -dijo Kakucho siguiéndole un par de pasos atrás -Sólo debes hacer acto de presencia en el inicio y con eso cumples con tu parte.

Izana bufó rodando los ojos. Su nieto se detuvo para ver a otros niños jugar. El niño estaba realmente impresionado con ellos. El líder no se sorprendió para nada con la reacción del infante, pues en la manada era el único cachorro de su generación por lo que era raro ver a otros como él.

-¿Quieres ir con ellos? -preguntó Kakucho agachándose para quedar a su altura.

El niño dirigió su mirada bicolor a su abuelo. Asintió con timidez, pero sin soltar la mano de Izana.

-Nosotros nos encargamos ahora de él -dijo Taki con una sonrisa cuando por fin pudieron alcanzarlos, junto con Yuta.

Izana y Kakucho le desearon suerte al niño para continuar con su camino. Yuta tomó la mano de su pequeño para inspirarle confianza. Taki se distrajo por unos instantes cuando sus padres le llamaron para darle unas indicaciones.

Yuta encaminó a su cachorro para que se acercara a los otros niños jugando. El infante con algo de temor avanzó hasta un par de cachorros quienes no dudaron en incluirlo en sus juegos. El omega sonrió feliz al ver cómo su pequeño interactuaba con otros niños.

-Creo que es la primera vez que te veo sonreír -dijo Taiju colocando su mano sobre la cabeza de Yuta -Me tranquiliza saber que por fin pudiste ser feliz.

El omega se giró algo asustado. Taiju estaba en compañía de un cachorro en sus brazos y una omega de mirada amable.

-Y usted también -respondió dándole una pequeña reverencia -Ahora tiene un heredero.

Taiju comenzó a reír nervioso. Le explicó que él ya no era líder, pues había sufrido de una seria lesión defendiendo su territorio y que había decidido retirarse. Yuta quedó realmente sorprendido al enterarse que Shoji había obtenido el título de líder.

-Quien diría que el gigante bonachón llegaría a ese punto -dijo antes de que su hijo corriera a él para jalarlo de la mano para mostrarle algo interesante que habían encontrado. Yuta se disculpó y despidió de Taiju para poder seguir a su cachorro.

Taki los alcanzó luego de que Izana le dejara ir. Yuta tomó su mano y le sonrió, diciéndole lo mucho que lo amaba. El alfa besó su frente y rió cuando su cachorro los apresuró para mostrarle su descubrimiento: una rana.

Hana ya había sido regañado varias veces por Mitsuya y Hakkai por burlarse de su hermano menor, pero era inevitable para ella no hacerlo cuando Shoji y Kotaro se veían tan nerviosos junto a los demás líderes y sus compañeros.

-Siento que en cualquier momento saldrán corriendo de allí -decía mientras un par de manos acariciaban su vientre abultado desde la espalda.

-Taiju debió prepararlos para esto -decía Kazuma con voz serena.

Unas manitos también se unieron a las caricias. La pareja sonrió al ver a su primogénito imitar las acciones de su padre con una expresión concentrada.

-Quién diría que la paternidad te centraría tanto -dijo Hakkai dándole unas palmaditas en la espalda a Kazuma -Sólo he oído hablar maravillas de ti en este último año.