Primeros encuentros

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Con los primeros rayos de sol iluminando los alrededores del bosque, comenzaron a aparecer las primeras parejas.

Hakkai luchaba contra el adormecimiento por no haber dormido durante toda la noche con tal de estar atento a los aullidos de su hijo. Mitsuya dormía a su lado, con la cabeza apoyada en su hombro. Por más que le insistió que regresara a casa, el omega se negó a abandonar su lado.

-Taka...tienes que ver esto -susurró para despertar a su compañero.

Desde el bosque, Shoji salía desnudo cargando a alguien sobre su espalda. Hakkai corrió a entregarle una manta para cubrirle la cintura. Cuando se asomó para ver a quien traía, sintió que la presión se le bajaba.

-¿Qué hacía un niño en el bosque? -dijo aterrorizado de sólo pensar las cosas que el niño habría visto en el lugar.

Mitsuya se acercó somnoliento y en su rostro se plasmó la misma expresión que su compañero.

-Shoji... ¿Dónde lo encontraste? -dijo el omega cubriendo a Kotaro con otra manta cuando fue bajado al suelo -No debe tener más de 12 años...

La pareja se miró unos segundos y luego comenzaron a reír. Kotaro ya estaba acostumbrado a ser siempre confundido por un crío adolescente debido a su tamaño.

-No soy un niño -dijo riendo nervioso sujetando la manta con una mano mientras que con la otra tomaba la de Shoji -Incluso soy cinco años mayor que él.

Hakkai y Mitsuya abrieron su boca sorprendidos. Su hijo se veía más grande teniendo al omega a su lado. Se disculparon varias veces por la confusión, no habían querido ofenderlo de aquella forma. Kotaro le restó importancia repitiéndoles que ya estaba acostumbrado.

-Tiene que ser una broma -dijo alguien tras de ellos.

Kotaro se asomó y sonrió feliz de ver a sus padres, quienes no apartaban la mirada del enorme chico que sujetaba la mano de su hijo.

Mitsuya reconoció al otro omega. Era aquel chico que tenía dificultades para transformarse. Lo saludó cortésmente haciendo una leve reverencia ante de él.

-Espero que no le hayas hecho algo -dijo Rindou apartando a su hijo para hacerle una revisión rápida a su nuca, buscando la marca de emparejamiento. Suspiró aliviado al no verla.

Souya se interpuso entre ambos y comenzó a regañar a su compañero, diciéndole que estaba avergonzando a su hijo.

Shoji vio cómo Kotaro trataba de interferir en la discusión de sus padres, en dónde Rindou le entregaba sólidos argumentos a Souya del porqué era buena idea enviar a su hijo a un monasterio para que pasara toda su vida en celibato.

-Tú mismo has dicho que en la casa hacen falta cachorros -dijo Souya comenzando a perder la paciencia.

-Eso era antes de ver el tamaño del compañero de Kotaro... -dijo volviendo a mirar a Shoji -Sin ofender.

Shoji negó con la cabeza conteniendo la risa. Sus suegros eran todo un caso, pero les agradó.

-Yo les prometo que cuidaré bien de su hijo -dijo sobresaltando a Rindou quien frunció el ceño -No tendremos cachorros hasta que Kotaro se sienta preparado para ello. Lo mismo va con las relaciones se...

Kotaro lo detuvo antes de que terminara la palabra sólo por vergüenza. Rindou parecía satisfecho con sus palabras. Felicitó incluso a Hakkai y Takashi por haber criado un hijo tan agradable y correcto como Shoji.

Las familias conversaron un buen rato hasta que un suceso arruinó el buen ambiente. Desde el bosque aparecía Kazuma llevando sobre su hombro a Hana quien nuevamente discutía con él.

-No... -susurró Hakkai apretando sus puños y sintiendo que la sangre empezaba a hervir en sus venas.

Rindou alejó a ambas familias de Hakkai, quien parecía que perdería el control. Shoji se transformó justo a tiempo para evitar una verdadera tragedia luego de que su padre corriera hacia la pareja que salía del bosque y se transformara en el camino.

"¡Muévete, Shoji" dijo entre gruñidos intentando rodear a su hijo, quien en silencio seguía cortándole el paso.

-¿Papá? -preguntó Hana asustada mientras era bajada al suelo, sin soltar la mano de su compañero.

El lobo gris oscuro iracundo gruñía más fuerte como advertencia a Shoji para que le dejara pasar. Su princesa no podía estar emparejada con uno de los gemelos.

Kazuma se mantenía con la mirada seria. Supuso que se trataba del padre de Hana. Estaba preparado para que si en algún momento el lobo gris se le lanzaba, se transformaría también para darle batalla. Aunque preferiría que eso no sucediera, pues pondría en riesgo a su compañera, y ya le había prometido que a su lado nada le pasaría.

Un lobo de pequeño tamaño se metió bajo las patas de Shoji, y asomó su cabeza para cubrir el cuello del animal. Hakkai quedó sorprendido de ver al compañero de su hijo involucrándose para proteger a Shoji.

"Bien. No lo mataré" dijo retrocediendo sobre sus pisadas para regresar hacia Mitsuya, quien estaba muy sorprendido de la reacción del alfa.

Kazuma exhaló el aire que estaba conteniendo. Miró a su compañero quien desviaba su mirada.

-Me habías dicho que tu padre no podría lastimar ni a una mosca -susurró después de tragar saliva.

-Yo estoy igual de sorprendida que tú -respondió sujetando su mano.

Hubo varios minutos donde el ambiente estuvo muy tenso, en especial por las feromonas molestas de Hakkai. Su pequeña Hana estaba emparejada con su peor pesadilla, así que estaba en todo su derecho de estar así de enojado.

-¡Ya basta! -lo regañó Mitsuya golpeando con el puño la cabeza del lobo -¡Estás haciendo un gran alboroto por una cosa que no lo merece! Tu hija se ve feliz... Debería ser motivo suficiente para que tú también lo estés.

Hakkai lloriqueó debido al dolor que sentía. Takashi casi nunca lo regañaba así, y mucho menos llegaba al punto de golpearlo. Se echó en el suelo junto a su compañero pidiéndole disculpas a él y a Hana.

-¿Qué dijo? -preguntó Kazuma confundido luego de ver la expresión de tristeza de su compañera.

-Está disculpándose -dijo aferrándose a su brazo.

-Pues lo disculpo -dijo con una sonrisa.

-Se disculpa conmigo... A ti te detesta -dijo riendo bajito.

Rindou que había presenciado la escena desde muy cerca, buscó con su mirada hacia donde estaban la mayoría de los líderes aguardando. Se encontró a su hermano mayor y su cuñado observando todo con una expresión notoriamente molesta. Suspiró. Por lo menos se veían preocupados por su hijo.

Lo Salvaje en la Sangre [Tokyo Revengers] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora