Golpe bajo

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Keisuke sonreía con orgullo viendo a cuatro cachorros perseguirse y jugar en la sala. Estaba tan feliz con la presencia de los pequeños, que ni siquiera se molestaba en aparentar una faceta seria delante de su familia.

-Me alegra tanto ver que los gemelos puedan entenderse bien con Hiro -dijo Toshiro viendo a los lobatos blancos jugar con el pequeño lobo negro -Aunque Jun les ha ayudado mucho en esto...

El cachorro color mostaza al escuchar su nombre movió su cola con entusiasmo. Baji sonrió unos segundos al verlo, pero luego su expresión cambió.

-Me preocupa que al crecer sea igual de aprehensivo y violento que su padre... Sobreprotege demasiado a Hiro -dijo cruzándose de brazos -Vino aquí con tal de no separarse de él.

Toshiro tenía que cambiar de tema por conveniencia, ya que él había sido quien aceptó que el hermano menor de Kin viajara con ellos por unos cuantos días al territorio Matsuno para hacerle compañía a Hiro mientras se desarrollaba el ritual.

-¿Mamá dónde está? -preguntó después de aclarar su garganta.

-Fue con tus abuelos a darles la buena nueva -dijo rodando los ojos.

-Entonces era cierto lo de Yuki -dijo sorprendido -Pensé que era una broma que el imbécil de Kazuya había hecho.

Detrás de ellos escucharon una tos fingida con el objetivo de llamar su atención. Toshiro se giró lo suficiente para ver a Kazuya y Yuki, éste último con una expresión molesta.

-¿Pueden dejar de tratarlo así? -el omega caminó hasta Toshiro y trató de golpearlo, sin embargo el chico lo esquivó fácilmente. Yuki aún no sabía cómo pelear.

Kazuya le ayudó a recobrar el equilibrio, conteniendo las ganas de reír, pues ver a Yuki tan molesto y en su estado actual, sólo le causaba ternura y querer abrazarlo hasta que le gritara enojado que lo dejara ir. Tal vez en la noche lo haría, o cuando estuvieran a solas.

Yuki murmuró lo enfadado que estaba con su padre y su hermano, abrazándose a propósito a Kazuya. El omega estaba al tanto que aquello sacaba de quicio a Keisuke y a Toshiro, pues a pesar de todo, seguían siendo muy celosos con él.

-El primero que haga un movimiento, se las verá conmigo -dijo Chifuyu después de encontrarse con un ambiente muy tenso al entrar a la casa.

Chifuyu le entregó al niño dormido en sus brazos a Keisuke mientras le recordaba que ya era un adulto hecho y derecho. El alfa bufó llevándose a su hijo menor a su habitación, con cuatro cachorros siguiéndole.

-Yuki, Toshiro... Ustedes también son adultos -dijo Chifuyu con voz seria, yendo hacia Hiro para cargarlo en sus brazos al percatarse que se había quedado atrás después de distraerse con las hojas de una planta decorativa.

El par de hermanos se disculparon, no querían ver a Chifuyu molesto. El omega mayor dejó al cachorro en el suelo y con un gesto con su mano le pidió que regresara a su forma humana. El niño estiró sus manitas para pedirle un abrazo a su abuelo, quien accedió de inmediato. Hiro adoraba a su abuelo Chifuyu, pues era el único, a parte de sus padres y Jun, que podía comunicarse sin problemas con él.

Jun llegó corriendo a la sala, al parecer se había dado cuenta que Hiro no estaba con ellos y entró en desesperación. El cachorro pareció tranquilizarse cuando vio al niño jugar en el regazo de Chifuyu.

-Hiro está bien. Puedes seguir jugando tranquilo, nosotros cuidaremos de él -dijo Toshiro acariciando el lomo del cachorro mostaza.

El animalito asintió con la cabeza para regresar con los gemelos que corrían alrededor de Keisuke, que volvía luego de recostar a su pequeño en su camita.

Baji tenía razón sobre Jun.






Los cachorros jugaban persiguiendo insectos en el jardín y entre ellos. La diversión duró hasta que un lobo negro se aproximó hasta ellos. Los lobatos corrieron asustados hacia los adultos, quienes se mantenían cerca para vigilarlos.

-Pensé que no vendrías este año -dijo Keisuke lanzándole una manta encima.

-¿Y perderme la oportunidad de verte meter la pata en la primera celebración del ritual que organizas? -dijo cubriéndose riendo por la atemorizada mirada de los más pequeños de la manada, fijándose en uno en particular -Ese no lo conozco -dijo apuntándolo.

-Es mi hermano menor, y tío de Hiro -dijo Kin sujetado del brazo de Toshiro con timidez -Su nombre es Jun.

Kazutora se agachó frente a él, quien gruñía y temblaba pero sin dejar de cubrir al otro cachorro.

-Este enano me agrada -dijo alcanzando a retirar su mano antes de que Jun la mordiera -¿Me lo regalan? Me gusta preparar guisos con cachorros valientes.

El pequeño comenzó a lloriquear y regresando a su forma humana se abrazó a la pierna de Toshiro, quien hacía todo lo posible para contener la risa. Chifuyu golpeó la cabeza de Kazutora, regañándolo por seguir con esa mala costumbre de atormentar a los cachorros de su familia con sus bromas de pésimo gusto.

Los gemelos se acercaron a Kazutora luego de asegurarse que no significaba un peligro. El beta quedó sorprendido de cómo iban pareciéndose más a Yuki a medida que crecían.

-Son dos pelusitas -dijo agachándose para quedar al nivel de los niños -Gracias a dios que se parecen a su madre y no al idiota de su padre.

-Pues este "idiota" es el compañero de vida de Yuki, y no tiene que conformarse con verlo ser feliz con otro -dijo Kazuya abrazando por detrás de los hombros al omega, sonriendo victorioso al notar la mueca de disgusto en el rostro de Kazutora.

Yuki golpeó las costillas del alfa con su codo. El lugar quedó en un incómodo silencio, sin embargo Kazutora rió aplaudiéndole por atreverse a decir la verdad de forma tan "divertida".

-Con verlo feliz me conformo, es cierto -dijo con una pequeña sonrisa -Pero sigue siendo una verdadera lástima que tú resultaras ser su compañero.

Kazuya estaba dispuesto a golpear a Kazutora en el rostro, sin embargo Yuki y Keisuke no se lo permitieron.

El beta se disculpó con los presentes para dirigirse al interior de la casa. Necesitaba darse una buena ducha y conseguir algo de ropa cómoda.

-¿Siempre va a ser así cada vez que se reúnan? -preguntó Yuki a Kazuya, quien poco disimulaba su enfado.

-Va a ser así cada vez que me llame idiota o esté cerca de ti... -dijo apretando los dientes. Sólo se calmó cuando los gemelos le pidieron que los acompañara a jugar con ellos.

Yuki suspiró. Chifuyu y Baji lamentaron que la situación volviera a ocurrir una vez más.

Lo Salvaje en la Sangre [Tokyo Revengers] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora