Lo Salvaje en la Sangre [Tokyo Revengers] [Omegaverse]

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Chifuyu se estiró cuánto pudo en la cama, riendo por el brazo que lo mantenía cautivo alrededor de la cintura.

-Pensé que con el tiempo perderías esa costumbre -dijo apartando los mechones de cabello que cubrían el rostro de Keisuke.

-Eres muy inquieto para dormir, es la única manera de mantenerte en tu lugar -dijo aún con los ojos cerrados.

El omega se sentó aún con Keisuke abrazado a su cintura. Le dió un suave jalón de cabello para que lo liberara, pero sólo hizo que el mayor lo obligara a recostarse en la cama para dar inicio a una batalla infantil. Chifuyu reía mientras Baji mordisqueaba su cuello y le hacía cosquillas. Esos eran los momentos en que podían disfrutar de un agradable momento en pareja, sin que nadie los interrumpiera.

Chifuyu trató de huir nuevamente, pero Keisuke se lo impidió al quedar recostado sobre él. Tuvo que rendirse, por lo que dejó de batallar. Keisuke besó su mejilla y su nuca, allí donde su marca resaltaba más.

-Me pregunto cómo estará nuestra pelusa -dijo Chifuyu acariciando el cabello del alfa cuando apoyó la cabeza en su hombro -Hace más de 9 meses que no sabemos de él.

-De seguro estaría molesto si supiera que lo llamaste de esa manera -como broma mordió suave la oreja de su compañero, haciéndolo reír -Pero tienes razón, hasta Kazutora ha preguntado por él.

Permanecieron así, conversando de temas banales y jugando hasta que Chifuyu pidió ir al baño pues ya no podía aguantar más. Keisuke lo dejó ir sólo si prometía volver a la cama.

Al regresar, Baji se abrazó a él como si de un peluche se tratara. Chifuyu aunque tratara de no aparentarlo mucho, le encantaba recibir esas muestras de afecto por parte del mayor.

-Había olvidado lo cariñoso que puedes llegar a ser -dijo jugando con su largo cabello, realizando un par de delgadas trenzas con algunos mechones, mientras Keisuke mantenía su rostro oculto en su pecho.

El líder comenzó a dejar un camino de besos, sonriendo travieso al escuchar los reclamos del omega sobre arruinar el momento. Baji llegó hasta su abdomen y allí dejó un par de besos más.

-Me pregunto cómo se tomarán la noticia los muchachos -dijo abrazándose a su cintura, dejando el costado de su rostro apegado al abdomen de Chifuyu.

-A Yuki le explotará la cabeza -respondió. Suspiró enternecido por el actuar de su compañero -Y Toshiro...te puedes esperar cualquier reacción de él, la verdad.

Keisuke levantó su mirada y observó fijamente al omega hasta llegar al punto de hacerlo sentir incómodo.

-Te amo -susurró escondiendo el rostro contra su abdomen.

Chifuyu le había entendido perfectamente, pero deseaba fastidiarlo un poco más, por lo que le pidió repetirle lo que le había dicho. Keisuke volvió a decir aquellas palabras un poco más alto y tuvo que repetirlas otra vez hasta que terminó gritándolas completamente sonrojado y negándose a mirar a su compañero.

-Tengo una duda... ¿Me lo dices a mi o a nuestro cachorro? -preguntó curioso.

-A los dos -respondió a toda velocidad, aún negándose a mirarle directamente a los ojos.

El momento fue arruinado por unos insistentes golpes a la puerta principal. Keisuke gruñó enfadado. Se suponía que ese sería su día libre y estaba seguro haberlo dejado bien en claro dentro de la manada.

A regañadientes, Baji se levantó siendo seguido por Chifuyu pues los golpes parecían indicar que la persona al otro lado de la puerta tenía gran apuro.

Al abrir se encontraron con Kazuya quien les regaló una gran sonrisa.

-¡Suegros! -exclamó el chico con efusividad.

Keisuke le cerró la puerta en la cara. Su humor no estaba para soportar idiotas ese día. Volvieron a golpear la puerta.

-¡No te quiero aquí! -gruñó al abrir.

Dos bebés estaban siendo mostrados frente a ellos. Chifuyu vio el rostro de Keisuke palidecer. El líder cerró la puerta nuevamente y caminó hasta el sofá que fue el lugar donde alcanzó a llegar antes de desmayarse.

Despertó aún en el sofá, con voces de fondo conversando con gran entusiasmo. Nada más abrir los ojos vio a Yuki sentando frente a él sujetando a un pequeño bebé.

-Ya despertaste -dijo Chifuyu en una silla ubicada a un costado suyo, mientras sostenía a otro bebé.

El líder parecía estar viendo una imagen surrealista. Incluso pidió que lo pellizcaran para descartar que se tratara de un sueño, a lo que Kazuya accedió feliz de ayudarle. El alfa mayor le gruñó por tratar de acercársele.

-Creo que no fue buena idea presentarte así a tus nietos -dijo Yuki con nerviosismo ofreciéndole cargar el bebé acercándolo al estirar sus brazos.

-Son...dos -dijo recibiendo al pequeño. Intercaló su mirada entre ambos bebés, aún sin creerse lo que estaba viendo -Son gemelos...Y son exactamente igual a Yuki de cachorro.

El chico sonrió al notar esa mirada melancólica en el rostro de su padre.

-Nacieron antes de tiempo, por lo que tuvimos que esperar a que fuera completamente seguro viajar con ellos -dijo Kazuya entregándole al líder un pañuelo para que limpiara la saliva del bebé.

Keisuke ignoró a propósito las palabras del otro alfa, enfocándose solamente en sus nietos. Los pequeños le recordaron el sentimiento de la primera vez que sostuvo a Yuki en sus brazos, aunque esta vez era por partida doble.

-Me alegra tanto ver que no se parecen al idiota -dijo acariciando la mejilla del cachorro con su dedo.

-Sigo aquí -dijo Kazuya suspirando con frustración. Al parecer el líder Baji lo detestaría toda su vida, a pesar de haberle dado dos maravilloso y hermosos nietos.

Chifuyu regañaría al mayor una vez que se encontraran a solas por su actitud, por ahora sólo lo dejaría asimilar bien la idea de ser abuelo de un par de gemelos.

-La casa para las fiestas tendrá cuatro bebés rondando por ella y dando alegría al lugar -dijo Keisuke de repente.

-¿Cuatro? ¿Toshiro ya fue padre? ¿Fueron gemelos también? -preguntó Yuki con rapidez, debido a la emoción de ser tío también.

-Sólo fue uno -dijo Chifuyu lanzándole una mirada asesina al líder quien se dió cuenta que la había regado.

Yuki hizo las cuentas nuevamente. Estaba seguro que su padre había dicho cuatro bebés, pero él seguía contando tres. Entonces pareció comprenderlo, sin embargo necesitaba que sus padres lo confirmaran.

-Serás hermano mayor...otra vez -dijo Keisuke evitando la mirada de Chifuyu.

El chico quedó en completo silencio mientras su mente trataba de procesar la noticia.

-¡Felicitaciones! -dijo Kazuya detrás de la pareja dándoles palmaditas en el hombro a ambos.

-Calla -respondió Keisuke.