Dió unos golpes con sus nudillos a la puerta, esperando a que la persona al otro lado de ésta abriera.
-¡Déjenme en paz! -gritaron.
-Tus padres están fuera... Sólo soy yo -dijo con voz calmada -¿Podemos hablar?
El seguro fue quitado y la puerta se abrió un poco, lo suficiente para asegurarse que el otro decía la verdad.
-Te dije soy sólo yo... No seas tonto -dijo abriendo la puerta para pasar al interior de la habitación.
Sin pedir permiso se recostó de costado en la cama, apoyando su cabeza en su mano, viendo cómo el chico frente a él comenzaba con su berrinche.
-¡¿Puedes creer que papá me avergonzó frente a gran parte de los imbéciles de la manada?! -preguntó exaltado caminando de una lado del cuarto al otro, moviendo sus manos exageradamente.
-Tú pasaste los límites esta vez -respondió sin expresión -Sabes muy bien que no puedes entrar al bosque hasta que averigüemos quién o quiénes son los que se colan en el territorio... Desobedeciste las reglas ¿Qué esperabas? ¿Una fiesta donde todos te felicitemos?
El chico se sentó en la cama con expresión avergonzada. Se dejó caer hacia atrás, refunfuñando, pero sin admitir que se había equivocado con su actuar.
Una mano desordenó su cabello. El hombre se había sentado y le sonreía diciéndole que debía disculparse con su padre, y en especial con su madre, quien era el que más molesto estaba con el escándalo que habían montado frente a casi toda la manada.
-Sólo tenía curiosidad... Tampoco es como si fuera a encontrarme con algún alfa que quiera llevarme -bromeó abrazándose a la cintura del hombre -Pero igual fue divertido ver la cara de molestia de papá y mi hermanito... ¿Te has dado cuenta de lo mucho que Toshiro se parece a papá cuando se enfada?
Kazutora se apartó para evitar que Yuki siguiera abrazándolo de aquella manera. Y es que el omega había cambiado su actitud con él en cuanto cumplió la mayoría de edad, pues se había vuelto demasiado descarado al interactuar con él.
-A veces desearía no haber nacido como omega -dijo el chico al verse rechazado otra vez por el mayor -Las cosas serían más fácil y menos estresante si tan sólo hubiera sido un alfa...o un beta.
-¿Quién dijo que ser un beta es fácil? -preguntó alzando una ceja.
-No te sobreprotegen todo el maldito el tiempo, puedes hacer lo que se te plazca y puedes compartir con otros sin tener miedo a que tu celo pueda llegar en cualquier momento y te veas en riesgo si hay algún estúpido alfa cerca que no sabe controlarse -dijo enumerando las razones con sus dedos.
Kazutora debía darle el crédito, pues viéndolo desde esa manera, el chico tenía razón. Yuki suspiró sentándose más cerca del beta, apoyando la cabeza en su hombro.
Estuvieron en un silencio cómodo para ambos hasta que se vio interrumpido por Chifuyu apareciendo tras la puerta de la habitación. El omega mayor sonreía mientras le daba un empujón a Toshiro, quien sonrojado y con el ceño muy fruncido se disculpó con su hermano mayor por haber actuado tan estúpidamente avergonzándolo junto a su padre. Yuki rió abriendo sus brazos para recibir a su hermanito entre ellos, el adolescente a veces era demasiado tierno a pesar de su apariencia intimidante.
Kazutora se puso de pie para caminar hasta Chifuyu, quien le agradeció por haber ayudado a mejorar el estado de ánimo de su hijo. El beta le restó importancia diciéndole que no fue un problema para él.
-¿Hasta cuándo fingirás? -preguntó Chifuyu al acompañarlo fuera de la casa. Kazutora le miró extrañado -Sé muy bien lo caprichoso que puede llegar a ser Yuki cuando algo se le mete en la cabeza...
-Y que siempre consigue lo que quiere... -continuó la oración del omega con voz graciosa- Pero yo estoy fuera de su alcance -respondió metiendo las manos en sus bolsillos -Sigue siendo muy inmaduro, por lo que sé que está confundiendo las cosas.
Chifuyu se puso en su camino, impidiendo que huyera como siempre lo hacía cuando trataba de abordar el tema. Kazutora rodó los ojos intentando irse del lugar, sin embargo el omega podía ser muy persistente, rasgo que le había heredado a sus hijos.
-He llegado a conocerte muy bien en todos estos años -dijo con el ceño fruncido -Y puedo decir con total seguridad que ese muchacho logró su cometido contigo... Dime la verdad, Kazutora... ¿Sigues viendo a Yuki como un cachorro?
El hombre se paró en seco, sin ser capaz de sostenerle la mirada a Chifuyu. Detestaba cuando hacía eso de jugar con su mente.
-Tienes razón, Yuki logró que me enamorara de él -confesó mirando el suelo -Pero puedes quedarte tranquilo, pues sé muy bien mi lugar. La pelusa tiene a su compañero destinado en alguna parte, y ese claramente no soy yo... Su "enamoramiento" por mí pasará pronto.
Chifuyu nunca había sentido tanta lástima por alguien como por Kazutora en ese momento. Pero no podían ir contra la naturaleza y el destino.
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Lo Salvaje en la Sangre [Tokyo Revengers] [Omegaverse]
Ficción GeneralSecuela de "Salvajes por Naturaleza" Nadie dijo que la paternidad sería fácil, pero tampoco les dijeron lo rápido que los cachorros crecen. ACLARACIÓN *Los personajes de Tokyo Revengers no son de mi propiedad. Créditos a su autor* *La historia si es...