Perdón

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Kane olfateaba el suelo en busca del rastro del jabalí que estaba cazando. Lo había perdido de vista y ya no podía encontrarlo. Estaba realmente frustrado por ello.

"Estoy seguro que vino por este lugar" se decía olfateando unas pisadas. Sonrió, nuevamente tenía su rastro.

Siguió el camino hasta una pequeña cueva y celebró al encontrar su presa. Aulló para atraer al resto del grupo de caza, necesitaría de mucha ayuda pues el jabalí no estaba solo.

Yuu y Tadao aparecieron casi de inmediato. Entre los tres cavaron alrededor del agujero con el objetivo de espantar a los jabalíes dentro y hacer que salieran de allí. Cuando lo hicieron se dieron a la labor de capturarlos, pero uno se les había escapado. Kane gruñó molesto.

"¡Yo voy por él!" gritó un lobo rojizo sobrepasándolos yendo tras el escurridizo jabalí.

"Duerme casi todo el día, nunca se entrena, pero Kenji es más veloz que cualquiera de nosotros" dijo Yuu viendo cómo el lobo rojizo lograba alcanzar al animal y lo derribaba en un salto.

"Le dije que si nos ayudaba hoy, iríamos de visita dónde sus padres el día de mañana" comentó Kane sentándose observando cómo su compañero terminaba con la vida del jabalí.

La cacería había sido exitosa. Con su botín se dispusieron a regresar a casa del líder para la cena en familia que habían organizado. De pronto Kane captó un aroma muy familiar. Dejó el jabalí que llevaba bajo el brazo en el suelo, y se dispuso a seguir el rastro. Los demás le siguieron confundidos.

Kane corrió hasta la fuente del conocido aroma. Allí, tirado en el suelo, en un estado de inconsciencia y respirando aceleradamente estaba el lobo color mostaza de Kin.

Con la ayuda de Tadao cargaron al animal hasta la casa de sus padres. Takemichi salió a recibirlos con una gran sonrisa, que borró al ver a Kin en tal estado.

Manjiro salió de su habitación con un pequeño bebé en los brazos al escuchar el alboroto que se había generado en la sala de la casa.

-¡¿Qué hace aquí?! -preguntó sintiendo que el corazón se le detenía por la imagen del lobo inconsciente recostado en uno de los sofás.

-¡No lo sé! Lo encontramos cerca de la frontera en este estado -dijo Kane quitando las hojas secas atrapadas en el pelaje sucio de su hermano.

Kenji revisó el pulso del lobo y buscó alguna herida. Pero al parecer todo estaba bien con él. Tocó su abultado abdomen y un pensamiento cruzó por su cabeza.

-Seguramente escapó para venir a dar a luz aquí -dijo palpando su pancita.

Mikey permanecía inmóvil en su lugar. Su cachorro se había arriesgado tanto para regresar con ellos, a pesar de lo cruel que había sido el día que se habían marchado de su territorio.

Kin comenzó a gimotear debido a unas repentinas contracciones. Takemichi pidió que lo llevaran a su antiguo cuarto. Mikey presenció la escena en completo silencio, aferrado al bebé en sus brazos. Parecía estar en shock.

-Toshiro debe estar buscándolo como loco -dijo Yuu preocupado escuchando los quejidos del animal en la habitación -Iré por él, si ya consiguió el rastro debe estar cerca.

Mikey caminó hasta la habitación con cautela. Sintió que el corazón se le destrozaba al escuchar los quejidos de dolor del lobo. Takemichi y Kenji trataban de ayudarlo, pero seguía en estado de inconsciencia. Al pasar las contracciones Kin pareció tener un poco de descanso.

-Creo que aún no es hora, pero debemos estar preparados -dijo Kenji cubriendo al chico con las mantas luego de regresar a su forma humana -Puede ocurrir en cualquier momento.

Lo Salvaje en la Sangre [Tokyo Revengers] [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora