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Jimin le encantaban las cuentas, era amante de los números, y lloro tanto no poder seguir una carrera, pero cuando fue creciendo, y veía a sus hermanas, tan perfectas, dulces y coquetas como él, eran su orgullo, y por ellas dejo todo, aunque la administración perfecta de la casa la llevaba él, un cuaderno, una calculadora y una birome, eran sus fines de semana..

Mientras Tae preparaba el almuerzo, las mellizas, terminaban su tareas, Jimin realizaba las cuentas...

Todo lo que ellos cobraban iba a una cuenta y desde ahí se manejaban, debían pagar los servicios de la casa, la escuela de las melli, la comida, todo lo que necesitan para limpieza de la casa y aseo y la hipoteca..

Cuatro años atrás cuando Corea cruzaba una crisis laboral ambos no conseguían un trabajo estable, no podían con tantos gastos, y dispusieron hipotecar la casa, que su mamá había puesto a nombre de Jimin cuando cumplió los 18 años.

La hipoteca contaba con 72 cuotas, que al pasar los años aumento progresivamente, hoy les quedan 24 cuotas, si dos años más y terminan.

Jimin siempre fue responsable con el dinero y sus pagos, no le importaba no comprarse ropa o algo personal, mientras haya para comer o pagar los servicios, ropa de segunda mano, fue la opción un tiempo atrás, pero cuando las cosas mejoraron y los ahorros se iban sumando, podían disponer de dinero para poder disfrutar de una salida.

Tae era como un hermano, jamás los dejaría, cuando Tae tuvo novia, jamás los dejo, vivió un tiempo con la chica pero cuidaba de las melli cuando Jimin debía trabajar, su relación termino y Tae volvió a vivir con ellos.
Jimin había salido con varios chicos, nadie comprendía la responsabilidad que llevaba ensima, cuando no podía salir porque alguna de sus hermana enfermaba, o solo no podía dejarlas solas para ir a bailar, porque Tae ya no estaba o trabajaba y no podía cuidarlas, era ahí donde Jimin se volvía a quedar solo.

Siempre fue tímido para las relaciones, cuidadoso, jamás llevo a ningún chico a su casa, por el temor de que pueda suceder algo con sus hermanas. Ahora las melli con 12 años, quieren un cuñado, y Jimin las regaña, diciendole que no va a pasar el solo debe trabajar, y cuidarlas.

__Jimin... La comida esta lista, terminaste? _Tae se acerca y se sienta junto a él, mirando las cuenta, que al pasar los años las entendía a la perfección, y si no veía nada en color rojo todo iba perfecto.

__Si termine, solo pensaba... Estamos bien, nuestros ahorros van en alza..__ Tae le sonreía

__Perfecto __ su móvil sonaba y sonaba, eran mensajes del grupo del trabajo, dónde aquella chica lo incluyo.

__Porque esa cara Tae, algo malo?__ Jimin veía la cara de espanto que ponía al ver el móvil.

__120, 150, 205 mensajes en el grupo, que les pasa? De qué hablan, __Tae abrió el chat y pasaban los mensajes sin poder entender que decían.

__Es dónde esa chica te hizo entrar?

__Si Jimin y me mandó uno privado también, dice que le pase tu número, así también te incluya y que nos presentemos en el grupo, con alguna foto__ explicaba Tae

__Aaaa y eso era porque esos chicos también trabajaron con nosotros? Y va a ver más trabajo no?

__Si, eso dijo__ Jimin le dio el ok para que pase su número y de inmediato sonónaba el móvil de Jimin, también del grupo.

__Uy son muchos,__ abrió los ojos Jimin, que era tan tranquilo para todo..

Tae y Jimin se presentaron en el grupo, eran al rededor de 25 más o menos, Jimin subió la foto de ambos y el chat se llenó de ❤️💜💚💙💛...

Solo Déjate AmarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora