11 | ALSI

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Demonios quería caerle a golpes al primero que se me apareciera, vi a Volkan acercarse.

— Hey Bro ¿todo bien? — dijo extendiendo su mano para saludar.

— ¿Cómo que todo bien? — pregunté molesto.

— Bueno ya saben cual es su trabajo, nos vemos luego, tu sueldo aumentará un poco si sigues así. — dijo Esra para verla salir.

— ¿Me puedes explicar en qué carajos me han metido? — Puso su mano en mi hombro y me guió hasta el cuarto de limpieza.

— Tranquilo tómalo con calma — él luce tan relajado.

— ¿Cómo quieres que tome las cosas con calma?, le acabo de robar a no se quien.

— Relájate.

— Me voy de mi casa para evitar problemas y me meto en otros — llevé mis manos a mi cabeza, esto no puede empeorar.

— Cálmate y escúchame.

— Definitivamente me debo ir de aquí — empiezo a desesperarme.

— En este trabajo no hay opciones es si o si — aclaró.

— Enserio crees que soy estúpido me puedo ir en este instante y ella no tendría porque saberlo — dije desesperado.

— ¿Crees poder escapar?. — Giré ella estaba en el marco de la puerta.

— Porfavor yo no quiero esto — pedí.

— Debes hacerlo cariño — acarició mi mejilla.

— Porfavor. — Supliqué.

— Volkan déjanos solos.

— Si señora. — Volkan salió y ella se sentó, me indicó que hiciera lo mismo.

— Yo solo buscaba un poco de paz — expliqué.

— Lo sé, tranquilo tu secreto está a salvo conmigo — me senté junto a ella y acarició mi hombro.

— ¿De qué secreto habla? — sentí mis manos heladas.

— Sé que no es fácil lidiar con la muerte de tu hermano, que la policía te esté buscando mientras te das buena vida aquí.

Sentí mi cuerpo tensarse, mis manos temblaban inconscientemente, sequé el sudor frío de mi frente.

— ¿Cómo sabe eso? — pregunté nervioso.

— Tengo mis contactos, te aseguro protección a cambio de que trabajes para mí.

— Solo quiero paz, no quiero robarle a nadie, es más si quiere me voy de la isla — debo irme de aquí.

— No hay más opciones, o trabajas para mí o en cuanto tengas un pie fuera del hotel serás detenido.

— Está bien — no tengo opciones ¿que he hecho para merecer esto?

— No me mires como si fuera la mala del cuento, sé que Celeste te interesa, sé que mataste a tu hermano, y sé que serás un trabajador tan eficiente como Volkan y los demás.

— La observo porque es lo que menos imaginé — cuanta maldad hay en esta mujer.

— Una última cosa Celeste no sabe nada de esto, no puedes hablarlo, ni siquiera con Volkan a menos de que él te lo autorice o te lo indique.

— ¿Porque no le puedo decir a Celeste? — cuestioné.

— Jaja se ve que la conoces muy poco, ella tiene problemas del corazón, una noticia así le ocasionaría un infarto.

— ¿Algo más que deba saber? — cuestioné porque no creo que algo más lo empeore.

— Volkan te indicará cada una de las cosas que debes hacer. Y ya sabes Hakan Bolat ni una sola palabra de esto a nadie.

— ¿Si alguien llega a saberlo que sucedería? — debo saber las consecuencias.

— Es mejor que no lo sepas — Ella salió haciendo que sus tacones sonaran hasta el final del pasillo, suspiré y Volkan apareció.

— Es la vida que nos toco y debemos hacer lo que pide, no me obligues a reportarle algo.

— Ayúdame a escapar — supliqué.

— No eres el único que quiere escapar, no he podido ver a mi familia en años.

— Volkan podemos armar un plan — dije tratando de entusiasmarlo.

— He visto morir a tantos creando un dichoso plan, un plan con futuro, pero el único futuro que existió para ellos fue la cárcel o la muerte. Hakan entiende de esto no hay escapatoria.

— ¿Ella controla a toda la isla? — necesito saber más.

— Tiene todo el poder de esta isla, es la reina del narcotrafico, de robos o ¿como crees que consiguió el hotel y el restaurante?.

— Intenté escapar pero no pude, todo esto me persigue, todos los problemas me persiguen.

— Cuesta entenderlo pero es nuestra única salida trabajar para ella, Sociedad Anónima ALSI — lo observé confundido.

— Qué pero esa sociedad anónima sale hasta en noticias internacionales todos creen que es un hombre.

— Significa Isla al revés, Hakan tu vida tiende de un hilo no se te ocurra abrir la boca.

— Y los turistas no sospechan nada.

— Ellos son la mejor fachada de esta sociedad, todos creen que son vacaciones de ensueño, pero al momento de arreglar sus equipajes van al menos sin algún tipo de joya que trajeron, se van creyendo debí dejarlo botado, o se me quedó en tal lugar.

— Cuando la realidad es muy diferente.

Volkan me pasó un cigarrillo y lo encendí, en estos momentos es cuando más deseo que el arma hubiera tenido balas.

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