PECADOS

29 | Pequeños trucos

Celeste Ercel.

— Deja de engañarte a ti mismo, deja de encubrir a tu padre, hemos descubierto muchas cosas que servirán para que salgas de aquí. — Tomé su mano.

— Éste no es lugar para ti, no quiero que gastes tu dinero en una investigación sin sentido. — Alejó sus manos de mi.

— Esra me dejó herencia, que al menos eso sirva de algo. — Volví a tomar sus manos.

— Es dinero sucio, sabes perfectamente a que se dedicaba. — Soltó mi mano.

— Quiero verlos fuera de aquí, ustedes no se lo merecen, su padre los engañó de la misma manera. — Dije al borde de las lágrimas.

— El viejo no fue, yo no lo recuerdo. — Bajó su mirada.

— Él fue, debes aceptarlo, estoy reuniendo todas las pruebas posibles, pero necesito que me creas — Su mirada estaba algo perdida, y debe ser desconcertante saber que tu propio padre mató a tu mamá, pasé por eso y nunca se acaba el dolor.

— Es que no es posible, él demostraba tanto amor. — Dijo entre lágrimas.

— Así fue mamá, fingía cariño por su familia y ya sabes el resto de la historia, así que te entiendo perfectamente. — Bajó su mirada.

— Lo siento, lo lamento no tienes idea del infierno que es aquí, solo intentaba protegerte, no quiero exponerte. — tomó mi mano y dio un beso en ellas.

— Estoy bien, sé por qué lo hiciste, pero te entiendo perfectamente, quiero ser tu apoyo. — pasé mi mano por su mejilla limpiando sus lágrimas.

— ¿Que vas a hablar con Burak?. — Preguntó.

— Quería informarle lo mismo que a tí, pero se supone que no debías saber nada y el no tenía porque decirte la verdad, porque sabe que no me dejaras acercarme a tu padre para poder investigar.

— No quiero que él te haga daño, sabiendo que él fue quien los mató no quiero que te lastime a tí, eres lo único que me queda. — Besó mis manos.

— No me hará daño, estaré bien, debes confiar en mi, debes estar tranquilo evitar pelearte, habla con Burak cuéntale todo lo que te digo, creele. — su rostro estaba lleno de lágrimas.

— Ya mucho amor, se acaba el tiempo. — Dijo el policía alejándome de Hakan.

Me despedí con un beso en el aire, salí del lugar para ir hasta el departamento en el que me citó Asly, solo espero que lleve las pruebas que me prometió.

Revisé una vez más la dirección y si era la misma. Decidimos reunirnos aquí, no quiero que el padre de Hakan descubra que estoy detrás de todo esto.

— Hey bienvenida — Me hizo pasar a la habitación.

— Hola Asly, necesito información, quiero saber si lo encontraste, si descubriste alguna prueba. — Dije un poco desesperada.

— Las cosas toman tiempo — Respondió calmada.

— Lo sé y lo entiendo pero algo debes saber.

— Él es parte de una organización, así que nos estamos enfrentando a las grandes ligas, estamos por atrapar al pez gordo, estaba un poco borracho cuando hablamos. — Demonios otra organización.

— ¿Sabes algo de esa organización? — Pregunté sentandome en un pequeño sofá.

— Su logo es una mancha con dos iniciales “LB”.

— ¿Tienes alguna idea a que organización estamos por descubrir?.

— Nos enfrentamos a la famosa organización “Light Blue”. — Dijo sentándose frente a mi.

— Pues empieza a contarme porque esa organización es primera vez que la escucho. — revisé mi celular, empecé a buscar, esa organización tiene años.

— Tiene años funcionando como lo habrás notado, ahora el problema es que no sabemos si es un hombre o una mujer la que la administra, asi que me infiltrare como una mas de las prostitutas. — No la puedo exponer tanto, sé que es su trabajo pero pedirle eso sería demasiado.

— No Asly, no quiero que termines muerta por esta investigación, solo necesito que consigas pruebas para atrapar al padre de Hakan. — Me negué por completo.

— Tranquila sé cómo controlar todo ésto, he sido entrenada para ésto. Además ya me pagaron por adelantado. — ¿Cómo que le pagaron por adelantado?.

— Debes estar confundida, ¿o eso que te pague será lo que cobrarás por eso?. —Pregunté.

— No, me pagaron mas si atrapó al pez gordo, el o la organizadora de “Light Blue”. — Dijo tan tranquila pareciera que pertenece a ese mundo.

— Mi niña debes estar muy confundida, pero descubrí que tu padre está vivo y es el que administra “Light Blue” o como tu le quieras decir Azul Claro, Celeste, puedes creerlo mi niña le puso tu nombre a su organización. — Esa voz, esa maldita voz, gire para encontrar a Esra parada detrás de mi, usa el cabello corto y lentes de contacto, luciendo ojos oscuros.

— ¿Co-Cómo es que estas viva? — Ella sonrió.

— Pequeños trucos mi niña. —Dijo con una sonrisa.