10 | Pequeño favor

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— No es nadie, no es mi pareja, solo sucedió y ya — expliqué.

— Ajá si y yo seré monja — dijo haciendo algunas muecas.

— Ya Taylor enserio no tengo nada con él, ni tendré.

— Lo mismo dijo mi abuela — comentó.

— Jaja tu abuela era calenturienta — recibí un almohadazo de su parte

— Respeta a mi abuela — no pude evitar reír.

— Jaja no tengo culpa de que ella tuviera como diez hijos.

— Ella solo disfrutaba.

— Exacto yo solo disfruto un poco y te alteras, no voy a tener diez hijos — expliqué siendo lógica.

— Por lo menos dime ¿quién es?.

— Es uno de los meseros del restaurante, no diré más — dije haciendo una mueca de cierre en mis labios.

— ¿Es Volkan? — preguntó algo asustada.

— Jaja primero muerta que salir con Volkan.

— Te pierdes tremendo bombón — dijo para morder su labio.

— ¿Te sigues muriendo por él? .

— Cualquier se derrite con ese Papasito.

— Jaja yo no soy cualquiera.

— Te veo sonreír igual que con...

— No lo nombres no quiero que Manu lo escuche.

— ¿Qué cosa? — Emanuel estaba junto a mis piernas.

— Nada cariño, que la tía Taylor está un poquito loca.

— Si mami yo le dije pero no me hace caso. — jaja es mi cómplice total con tan solo 4 añitos.

— Están en mi contra así que los voy a atrapar — Dijo Taylor y empezamos a correr por la casa, éste era mi día a día aunque llegara agotada jugar o dar un beso de buenas noches a mi pequeño lo es todo.

Desperté temprano para irme al trabajo tome un taxi porque envié mi auto al taller, llegue justo a tiempo.

— Buen día — levante mi vista para encontrar a Hakan con una sonrisa.

— Buen día — dije sin mirarlo.

— Hay poco trabajo por la tormenta. — dijo Volkan mientras se sentaba frente a mi.

— Se fue la luz — Comunicó Héctor.

— No tardará en encender el generador.

— Es momento de hablar de nuestras vidas — Dijo Volkan.

— Si claro, es momento de atraer clientes — expresé.

— Nadie vendrá con esta tormenta — respondió Hakan.

— Así es — apareció Esra detrás de nosotros.

— ¿En qué momento llegaste? — pregunté.

— Eso es lo de menos, lo que necesito ahora es que me ayuden en el hotel Hakan y Volkan necesito su ayuda, los demás puedes seguir aquí.

— Si está bien — Ambos la siguieron.

Hakan Bolat.

— Bueno ¿y que es lo que debemos hacer? — Pregunté.

— Volkan ya sabe lo que debe hacer. — Vi a Volkan caminar por los pasillos hasta que lo perdí de vista. — Tranquilo antes de que empieces tu trabajo ¿podrías hacerme un pequeño favor?.

— Si usted dígame.

— Debes ir a mi habitación es la Suite 21, aquí está la tarjeta, necesito que traigas los relojes, anillos y el dinero que esta sobre la mesita de la habitación.

Estaba un poco confundido todo lo que me pedía es de valor.

— Si si — Me entregó la tarjeta, fui hasta la Suite y recogí lo que me pidió, llegué hasta la recepción donde estaba ella. — Listo señora aquí esta todo.

— ¿Nadie te vio? — cuestionó.

— No.

— Perfecto, bienvenido al trabajo, acabas de hacer tu primer robo, Volkan te explicará varias técnicas para evitar ser identificado por las cámaras.

— Qué ¿pero de qué me habla?, yo no robe nada usted me dijo que fuera por sus cosas.

— Yo nisiquiera vivo en el hotel — explicó.

— ¿Cómo que mi primer robo? — no estoy entendiendo nada.

— Baja la voz si no quieres ser descubierto. Coopera o no hay trabajo, no hay sueldo, es más no hay Celeste.

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