— No es nadie, no es mi pareja, solo sucedió y ya — expliqué.
— Ajá si y yo seré monja — dijo haciendo algunas muecas.
— Ya Taylor enserio no tengo nada con él, ni tendré.
— Lo mismo dijo mi abuela — comentó.
— Jaja tu abuela era calenturienta — recibí un almohadazo de su parte
— Respeta a mi abuela — no pude evitar reír.
— Jaja no tengo culpa de que ella tuviera como diez hijos.
— Ella solo disfrutaba.
— Exacto yo solo disfruto un poco y te alteras, no voy a tener diez hijos — expliqué siendo lógica.
— Por lo menos dime ¿quién es?.
— Es uno de los meseros del restaurante, no diré más — dije haciendo una mueca de cierre en mis labios.
— ¿Es Volkan? — preguntó algo asustada.
— Jaja primero muerta que salir con Volkan.
— Te pierdes tremendo bombón — dijo para morder su labio.
— ¿Te sigues muriendo por él? .
— Cualquier se derrite con ese Papasito.
— Jaja yo no soy cualquiera.
— Te veo sonreír igual que con...
— No lo nombres no quiero que Manu lo escuche.
— ¿Qué cosa? — Emanuel estaba junto a mis piernas.
— Nada cariño, que la tía Taylor está un poquito loca.
— Si mami yo le dije pero no me hace caso. — jaja es mi cómplice total con tan solo 4 añitos.
— Están en mi contra así que los voy a atrapar — Dijo Taylor y empezamos a correr por la casa, éste era mi día a día aunque llegara agotada jugar o dar un beso de buenas noches a mi pequeño lo es todo.
Desperté temprano para irme al trabajo tome un taxi porque envié mi auto al taller, llegue justo a tiempo.
— Buen día — levante mi vista para encontrar a Hakan con una sonrisa.
— Buen día — dije sin mirarlo.
— Hay poco trabajo por la tormenta. — dijo Volkan mientras se sentaba frente a mi.
— Se fue la luz — Comunicó Héctor.
— No tardará en encender el generador.
— Es momento de hablar de nuestras vidas — Dijo Volkan.
— Si claro, es momento de atraer clientes — expresé.
— Nadie vendrá con esta tormenta — respondió Hakan.
— Así es — apareció Esra detrás de nosotros.
— ¿En qué momento llegaste? — pregunté.
— Eso es lo de menos, lo que necesito ahora es que me ayuden en el hotel Hakan y Volkan necesito su ayuda, los demás puedes seguir aquí.
— Si está bien — Ambos la siguieron.
Hakan Bolat.
— Bueno ¿y que es lo que debemos hacer? — Pregunté.
— Volkan ya sabe lo que debe hacer. — Vi a Volkan caminar por los pasillos hasta que lo perdí de vista. — Tranquilo antes de que empieces tu trabajo ¿podrías hacerme un pequeño favor?.
— Si usted dígame.
— Debes ir a mi habitación es la Suite 21, aquí está la tarjeta, necesito que traigas los relojes, anillos y el dinero que esta sobre la mesita de la habitación.
Estaba un poco confundido todo lo que me pedía es de valor.
— Si si — Me entregó la tarjeta, fui hasta la Suite y recogí lo que me pidió, llegué hasta la recepción donde estaba ella. — Listo señora aquí esta todo.
— ¿Nadie te vio? — cuestionó.
— No.
— Perfecto, bienvenido al trabajo, acabas de hacer tu primer robo, Volkan te explicará varias técnicas para evitar ser identificado por las cámaras.
— Qué ¿pero de qué me habla?, yo no robe nada usted me dijo que fuera por sus cosas.
— Yo nisiquiera vivo en el hotel — explicó.
— ¿Cómo que mi primer robo? — no estoy entendiendo nada.
— Baja la voz si no quieres ser descubierto. Coopera o no hay trabajo, no hay sueldo, es más no hay Celeste.
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PECADOS
FanfictionLa única opción que tengo, es huir. Por culpa del alcohol, disparé aquella arma delante de un testigo. Es la condena de mi vida, mi único pecado. ¿Cuál es el tuyo?.