Ellos salieron de la celda hubo absoluto silencio, nuestro sollozos inundaban el lugar.
— Por nuestra culpa alguien inocente murió.
— Fue mi culpa — Dijo Hakan.
— Quiero ver a Emanuel — susurré entre sollozos.
— Intentemos ver como salir de aquí.
— Sabes lo que pasará si alguien descubre que queremos escapar.
— ¿Que haremos aquí?.
— ¿Porque nunca me dijiste que eres un asesino?. — Dije sosteniendome de las barras de metal de la celda.
— Crees que es fácil vivir con ésto. Nisiquiera lo recuerdo, Celeste he huido todo este tiempo.
— Como es que Esra no te envío con la policía.
— Necesitaba más hombres que sepan pelear, prometió no entregarme a la policía si trabajaba para ella.
— Y aceptaste.
— No tenía opción.
— Pudiste largarte de aquí cuando te lo pedi.
— Tuve oportunidad de irme y me quedé por ti, porque te amo. — No esperaba esas palabras me acosté en la pequeña camilla que había en mi celda, mis lágrimas no paraban.
— Celeste cariño no soy un monstruo.
— No pienso eso de ti.
— Piensas algo mucho peor. — Asentí. — No digas eso porfavor.
— ¿Que quieres que piense? ¿que está bien matar? Eres igual a Esra o peor.
— Ya te lo expliqué, no recuerdo haberlo hecho estaba ebrio, cuando desperté mi papá me dijo que lo había matado, no le creí hasta que vi el cuerpo.
— No creo nada de lo que digas — ya no se ni que pensar.
— Ya no tengo porque mentirte, te estoy diciendo la verdad.
— ¡¡Ya basta!! — grité.
— Amaba a mi hermano era mi única familia.
— ¿Y tu papá?.
— Llegaba a casa cada vez que le daba la gana.
— ¿Y tu mamá?.
— Mi otro hermano Burak la mató.
— Dios ¿pero que les pasa por la mente?.
— Yo no lo recuerdo, Celeste cuando llegue aquí intente suicidarme pero mi arma estaba sin balas.
— No, no ¿como fuiste capaz de eso?.
— No merezco vivir, maté a mi hermano. Es un pecado por el que debo pagar.
No dije nada, mis ojos empezaron a pesarme y el sueño se adueñó de mi cuerpo.
Desperté porque escuché golpes.
— Aquí tienen su comida. — Abrí mis ojos y vi a Volkan dejar un plato de comida en la celda de Hakan, mire al suelo y estaba mi plato de comida.
— ¿Porque haces esto?.
— Coman todo, no me hagan hablar con Esra.
— Cariño no tienes porque advertirles ellos saben a lo que se enfrentan si no lo hacen. — Dijo Esra acariciando el cabello de Volkan para después de eso darle un beso. Los vi salir y empecé a comer en silencio, tenía tanta hambre, sentí algo anormal en mi boca lo saqué era un papel, me metí al baño y lo abrí.
“ No estoy en contra de ustedes, tengo a Esra de mi lado es mejor que ella confíe en mi, los sacare de ahí no desesperen, bota este papel por el retrete, no hablen muy alto, los tienen vigilados ”.
Me deshice del papel. Y salí volví a comer.
— Hakan, ven aquí — su celda estaba alado de la mía, se acercó.
— ¿Que sucede?.
— Habla bajo. — asintió.
— Volkan nos sacara de aquí, está fingiendo estar de lado de Esra.
— Dime más.
— Eso es todo.
— Viene alguien. — Dijo Hakan y Giré.
— ¿Mel?.
— ¿Que hacen ustedes aquí? Me dijeron que tengo un cliente — comentó Mel.
— Así es querida tu cliente será Hakan. — No podía creer lo que decia Esra con una sonrisa.
— ¿Qué — Dijo Hakan, vi cómo Volkan abría la puerta de su celda y hacían entrar a Mel a empujones.
— Empieza niña tal cual como los otros clientes.
— Señora yo... — la voz de Mel era baja.
— Señora nada, porfavor Mel no quieres salir de aquí con una bala en la frente.
— Esra basta. — Dije firme.
— Yo no haré nada Celeste no te preocupes.
Entraron dos hombres a mi celda no podía escapar. Apuntaron mi cabeza.
— Mi niña vas a observar a tu amado.
— No me importa.
— Ya veremos si es verdad.
— Señora. — Dijo Mel.
— Una palabra más y tendrás una bala en la cabeza — ella temblaba y entre pasos torpes comenzó a menear sus caderas sobre Hakan.
— ¡¡Pará ya!! — Grité.
— Esto apenas empieza mi niña.
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PECADOS
FanfictionLa única opción que tengo, es huir. Por culpa del alcohol, disparé aquella arma delante de un testigo. Es la condena de mi vida, mi único pecado. ¿Cuál es el tuyo?.