21 | Traidores

170 23 2
                                    

Quedé helada al escuchar esas palabras.

— Solo darás un paseo ¿o te vas de la isla? — Preguntó Esra irónica.

— Esra yo... — las palabras no salían de mis labios.

— Mi pequeña niña ¿porque te quieres alejar de tu mamá?.

— ¿Mami ella es tu mamá? — Preguntó Emanuel, mis mejillas estaban llenas de lágrimas.

— Si — Dije en un hilo de voz.

— ¿Cómo que es tu mamá? — Preguntó Hakan.

— Te lo iba a decir cuando ya no estuviéramos aquí.

— Emanuel soy tu abuelita — Vi como Esra tomo la mano de Emanuel.

— No lo toques. — Advertí.

— Taylor entra a casa con Emanuel. — Indicó Esra.

— ¿Pero y nuestro paseo? — preguntó mi pequeño.

— Será pronto mi amor — Di un beso en su mejilla. — ve con la tía Taylor mami tiene un poco de dolor de panza y debe hablar con ella.

— Esta bien. — vi a Taylor entrar con Emanuel en brazos.

— ¿Cómo es que es tu mamá y no me habías dicho nada? — Preguntó Hakan molesto.

— Cuidado como le hablas a mi hija, además tu no eres ningún santo recuerda que estoy encubriendo el asesinato de tu hermano.

— ¿Qué? — Fue lo único que pude decir.

— Si mi bella Celeste aquí tu bello príncipe es un asesino, la policía lo busca por matar a su propio hermano.

— Celeste yo... — Intentó tocarme pero me alejé.

— Vienen conmigo par de traidores.

— No iré a ninguna parte — dije alejándome de ella.

— No me hagas perder la paciencia Celeste porfavor.

— ¿Mataste a tu hermano? — me pare frente a Hakan. Asintió y sentí como mi mundo se caía a pedazos.

— Dime que es un mentira para que ella nos manipule.

— No lo es — susurró.

— Bueno bueno después hacen su drama.

— ¿Cómo descubriste el plan? — cuestioné.

— Las cámaras de seguridad de las suites, no pensaron en eso, pude distinguir fácilmente a Hakan.

— Déjanos ir porfavor no te denunciare ni nada.

— Jaja ay mi pequeña te falta tanto por aprender, nadie me asegura que no lo harás. Volkan amarra a ese par y pobre de ti que se suelten, eres de los pocos de confianza que me quedan.

Ella no sabe que Volkan también era parte del plan.

— Celeste puedo explicarlo. — Dijo Hakan.

— No la atormentes más.

— Hakan sólo cállate. — Volkan ató mis manos con fuerza. — Duele.

— Más me duele a mi ver que mi propia hija me quiere traicionar.

— Vete al diablo Esra eso jamás lo creeré — sentí mi mejilla arder.

— ¡¡No me pongas a prueba!! — grito después de darme una cachetada.

— Celeste haz silencio porfavor — pidió Hakan.

— ¡¡Tu cállate!! Estoy harta de todo esto. — Esra sonrió frente a mi y vi como Volkan ataba a Hakan.

Nos subieron a un auto cubrieron nuestras cabezas con unas bolsas negras, intentaba ver a través de la misma pero no podía.

— Bienvenida a casa mi amor — Esra quito la bolsa de mi cabeza y dio un beso en mi mejilla intente esquivarla pero terminé en el suelo.

Era una casa algo grande, nos llevaron hasta lo que supongo que es un sótano.

— Mira princesa te encantará este castillo que estaba construyendo para los traidores. — Eran varias celdas.

— ¿Que diablos es esto?.

— Pero debes verla toda, también tenemos cámara de tortura. Procura portarte bien mi niña.

— ¿De lo contrario que harás? — pregunté tratando de entender las palabras de mi madre.

— Celeste cállate deja de provocarla — volvió a pedir Hakan.

— Carajo déjame hablar con mi hija —Esra le dio un golpe en su entrepierna.

— Es mejor que no grites, no te alteres ni nada, ¿o quieres ser dama de compañía de mis socios?.

— No serias capaz, si vas a matarme hazlo de una vez. — Dije asqueada hacia la mujer que dice ser mi madre.

— Tranquila todo a su tiempo, Volkan encierralo, se los alimentará una vez al día, si se niegan a comer no recibirán ni agua así que no me hagan perder la paciencia. Y tu mucho cuidado con darle ideas a la princesa, porque ya vez se enamora de cuelquier estúpido.

— Esra porfavor déjanos ir, déjame ver a Emanuel.

— Es tiempo de que yo cuide a mi nieto, no le haré nada a Taylor ella lo cuidará, no seré cruel con mi sangre. — La vimos salir junto a Volkan, hubo absoluto silencio.

— Celeste yo no recuerdo haber matado a mi hermano, estoy huyendo de un crimen que no recuerdo.

— Hakan solo cállate ya hiciste suficiente. — La puerta se volvió a abrir vi entrar a Volkan empujando a Héctor.

— ¿Que hace él aquí?. — Preguntó Hakan.

— Él será la prueba de que no tengo debilidades como ustedes creen — Dijo Esra con una sonrisa.

— No entiendo Esra ¿para que lo traes aquí?

— Amor porfavor esto no me gusta, ya déjame ir. — Dijo Héctor y Volkan lo ató a una silla.

— Jaja yo no soy el amor de nadie y esto es para que les quede claro que nadie me vuelve vulnerable. — Puso el arma en su frente y disparó a Héctor.

No pude hacer nada, cerré mis ojos y me dedique a llorar mientras Volkan levantaba el cuerpo.

PECADOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora