PECADOS

34 | Lo tengo claro

Celeste Ercel.

— Debes despertar debes hacerlo porfavor, sé que hice las cosas bien, si cure bien las heridas debiste despertar hace mucho, el doctor dijo que así sería.

— Deja de preocuparte tanto, el doctor dijo que si despertará.

— Tiene dos días así, lo mejor es llevarlo al hospital, tiene una herida algo grave.

— Deja de preocuparte tanto y mejor explícame ¿como es eso de que él mató a su hermano?.

— ¿Cómo sabes eso?. — Sentí como toda mi piel se erizaba.

— Debía investigarlo, así que ahora a mi niña le gustan los criminales.

— No papá, eso es una confusión si quieres le preguntas tu mismo quien mató a su hermano fue su padre a él solo lo utilizaron.

— Ya lo sé nena, solo quería que me lo confirmaras.

— Cada vez me asustas más.

— No debes temerme soy tu papá, además mi nieto me adora como yo a él. Solo te advierto que no quiero que Hakan reaccione contra su padre, es uno de mis mejores y más fieles hombres de trabajo.

— Prometo que no lo hara, yo lo convencere. — Afirme y lo vi salir de la habitación.

Hakan empezó a moverse y quejarse del dolor.

— No te muevas porfavor.

— ¿Donde estamos?. — dijo intentando moverse.

— Hey mírame, no te muevas. — se tranquilizó al verme.

— ¿Podemos hablar? — Fui hasta la puerta y revisé que nadie nos estuviera vigilando, me aseguré de que no hubieran cámaras.

— Sí.

— En cuanto tenga a mi padre frente a mi no dudaré en matarlo.

— No, vas a complicar las cosas, él recibirá su castigo pero no te vas a convertir en él, no quiero eso para ti.

— Él merece morir, merece sufrir, mató a mi mamá y a mi hermano. — dijo entre sollozos.

— Te pondrás bien, no quiero que estés pensando en eso porfavor hazlo por mi. — Dije entre lágrimas.

— Debo recuperarme, te amo pero esto es un problema familiar.

— ¿Y yo no soy familia?.

— Claro que lo eres, pero me refiero al hombre que mató a mi mamá y mi hermano, escuché a tu padre decir que era de sus más fieles hombres que no quiere que me meta en eso.

— Sí, yo lo conocí mi padre le tiene más confianza a él que a mí.

— Lo vez debería estar muerto.

— No Hakan porfavor piénsalo, si lo haces mi papá no dudará en matarte.

— Que se atreva a hacerlo.

— ¿Que demonios te sucede? Estas pensando solo en ti, yo metí hasta a mi hijo en ésto, si quieres hacerlo hazlo pero conmigo no cuentes — Tomo mi brazo antes de levantarme.

— ¿Emanuel está aquí?.

— ¿Y que pensaste que los dejaría? ¿Crees que él no lo quería conocer?, él y Taylor están aquí.

— Lo siento no sabía eso.

— Ahora ya lo sabes, trata de descansar yo estaré con Emanuel.

— Quedate un momento más. — Dio un beso en mi mano pero se quejó del dolor.

— ¿Qué fue lo que causó la herida en tu abdomen?. — Pregunté por qué parece ser hecha a propósito.

— Castigo de los policías por mala conducta.

— Perdiste mucha sangre.

— Lamento reaccionar así, pero él mató a mi mamá a mi hermano, nunca se lo perdonaré.

— Lo tengo claro hijo — Observé a Tekin en el marco de la puerta.

— Largate de aquí — Dijo Hakan y es que entiendo todo el odio que le tiene a ese hombre.

— Así no se trata a los invitados Bolat — mi papá se refirió a Hakan.

— Hakan no quiso decir eso, él... — intentaba justificarlo.

— No es necesario que lo justifiques mi niña, es lo que él siente por su padre, pero solo haré esta advertencia una sola vez, a Tekin no lo puedes tocar por nada del mundo con esto me refiero a que se te quite la idea de matarlo, claro si es que la tienes. Pero como eres su hijo supongo que si debes tenerlas, eso te corre por las venas.

— Papá porfavor. — Supliqué para que no siguiera con las amenazas.

— Celeste o haces silencio y dejas hablar a Bolat o te vas de la habitación.