Abrí mis ojos de golpe tenía a mi alredor a todo el personal, incluyendo Esra.
— ¿Estás bien? — Preguntó Esra.
— ¿Qué sucedió? — Pregunté confundida tocando mi cabeza.
— Al ver la sangre te desmayaste — Dijo Hakan mientras Alice le vendaba la mano.
— ¿Y los ladrones? — pregunté aun tocando mi cabeza.
— Si me están vendando la mano es porque le destruí la cara al que le dejó el ojo morado a Volkan — explicó Hakan.
— ¿Y el otro tipo? ¿está muerto? — pregunté aún asustada.
— Ambos están arrestados no te preocupes, el balazo fue en el brazo y ya están pagando por lo que hicieron — Esra me hablaba con calma, acarició mi cabello cual niña pequeña, ella le pidió a todos que salieran y que me dejaran descansar.
— ¿Porqué lo hiciste? — pregunté, sabía que todo era obra de ella.
— ¿Hacer qué?.
— ¿Crees que no me doy cuenta? — cuestioné molesta.
— Te hace falta descansar — Dijo Esra para verla desaparecer al cruzar la puerta.
Me metí a la ducha y dejé que el agua fría recorriera mi cuerpo dándome una sensación de calma, me envolví en una toalla y opté por un vestido suelto.
Llegue al Bar, escuché la melodía de Beautiful Thing mi voz no salía de mis labios, sentí que me faltaba el aire y solo salí del bar, Hakan y Volkan venían detrás de mí.
— ¿Te sientes bien? — Preguntó Hakan.
— Puedo llevarte a tu casa. — Volkan se ofreció pero negué con la cabeza.
— Quiero estar sola — Salí de ahí.
Llegue a casa, Taylor estaba dormida al igual que Emanuel, me acurruque junto Emanuel observé cada uno de sus rasgos y es igual a él, la misma sonrisa, la misma energía, mi razón de vida.
Hakan Bolat.
La seguí hasta su casa, es raro que no viva en el hotel, la vi hasta que entró y las luces se apagaron.
Regresé a mi departamento, no podía dormir, los recuerdos de Ekin me atormentan todas las noches.
...
Llegue al trabajo como un mapache no me iba a maquillar para ocultar mis ojeras, vi a Celeste saludó con una corta sonrisa se nota que tampoco tuvo una buena noche.
— ¿Cómo estás? — Necesitaba preguntarle ayer la vi algo desesperada.
— Bien, te necesitan en la mesa 7 ve porfavor.
— Regresaste a la normalidad mandona — Achinó sus ojos en señal de ofensa con risa.
— jaja ¿yo Mandona? — preguntó ofendida.
— Hasta que porfin alguien se lo dijo — respondió Volkan mientras llevaba platos a la cocina con su parche en el ojo.
— Ve a trabajar no te quiero armar una escena frente a los clientes — así que anda con ánimos de pelear.
— No la provoques, no la conoces. — Dijo Volkan pero no le tomé importancia solo seguí limpiando y ordenando lo que debía.
El día transcurrió con normalidad, evité a Celeste.
— Firma de una vez — dijo mientras ordenaba algunas cosas de su bolso.
— ¿Hoy si vas a cantar? — pregunté.
— ¿Pará que quieres saberlo?.
— Curiosidad — dije levantando mis hombros.
— No lo haré, hoy estará Alice o no se quien.
— ¿Porqué no pudiste hacerlo?.
— No sabía que disparabas — Sentí mis músculos tensarse con solo escuchar eso, la vi cojeando un poco, bueno creo que lleva todo el día así — Hey ¿te comieron la lengua los ratones?.
— Tomé clases de defensa personal, fui guardia un tiempo y eso — Firmé y salí rápidamente, ella me alcanzó en la puerta.
— ¿Puedo pedirte un favor?.— Lo que menos quería era eso, yo solo necesito estar solo y olvidar a Ekin.
— Si.
— Puedes manejar hasta mi casa es para mostrarte donde queda, tuve un pequeño accidente en la ducha y se me dificulta manejar.
— Yo no lo sé, ¿Cómo hiciste para llegar hasta aquí?.
— Manejé yo pero el dolor no es soportable.
— Eso significa que mañana también debería de irte a ver para traerte hasta aquí.
— Te pagaré — Siendo así no veo porque negarme.
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PECADOS
FanfictionLa única opción que tengo, es huir. Por culpa del alcohol, disparé aquella arma delante de un testigo. Es la condena de mi vida, mi único pecado. ¿Cuál es el tuyo?.