18 | Fachada

177 25 0
                                    

Celeste Ercel.

Abracé a Hakan después de lo que escuché, definitivamente es el mejor.

— Cursis — Dijo Mel y se fue a la cocina.

— Sabes perfectamente que siempre tuvo celos de nosotros. — Dijo Volkan yo solo sonreí y asentí.

— No es gracioso. — respondió Hakan.

— Jaja es Celoso lo confirmó perdí la apuesta. — vi a Hakan mover su cabeza en señal de confusión.

— Gané — Volvió a salir Mel.

— ¿De qué hablan?. — Preguntó Hakan.

— Jaja ¿enserio creíste qué anduve con todos los meseros?. — Pregunté entre risas.

— Es lo que dijeron.

— Jaja paga paga, perdiste — reprochó Mel.

— Jaja ay Dios mio.

— Me explican en este momento.

— Aposté con Mel, yo aposté por qué no eras celoso y ella apostó por qué si lo eras.

— Y gané. — recalcó.

— Es lo justo.

— Espero mi parte por seguirte las vainas Mel — dijo Volkan.

— Jaja nada tu quisiste decirlo.

— ¿Todo esto fue una broma?.

— ¿Crees que andaría con Héctor, Volkan y todos los que ves aquí?.

— No lo sé, talvez si. — respondió Hakan y quedé con la boca abierta.

— ¿Cómo puedes pensar eso yo...

— Yo también sé bromear — Dio un beso en mi mejilla.

— Me dan diabetes — Dijo Mel, todos reímos y continuamos con el Trabajo.

— Firma porfavor, prometí leerle un cuento a Emanuel.

— Debemos hablar, sé algo de ella.

— ¿De quién hablas?. — Escribí en un papel que no dijera nada, hay cámaras y Esra tiene acceso a todo eso.

— De Taylor que sale con Volkan. — Respire aliviada, firmó y salimos.

— Ahora si dime ¿que sucede?.

— Encontré la debilidad de ella.

— Dime de una vez por todas.

— Héctor.

— ¿Qué pasa con él?.

— Es el novio de ella.

— Jaja ay porfavor si todos sabemos que Héctor es gay, él nos lo confesó por que no quiere que lo discriminen por eso.

— Por un demonio los vi anoche besándose.

— Decir que es gay fue su fachada perfecta para ocultar sus amoríos.

— Exacto.

— No podemos decirle a nadie, ¿Qué planeas hacer?.

— Aún no tengo nada en mente.

— Tomemoslo con calma.

— ¿Qué deben tomar con calma?. — Preguntó Volkan.

— Nada, nada. — Dije y me pegue más al cuerpo de Hakan.

— Cosas de nosotros. — recalcó Hakan.

— Por un demonio pueden confiar en mí, soy el que más quiere salir de aquí, llevo años estudiandola.

— Volkan no podemos hacer notar lo que planeamos o ella sospechará.

— Ayer tuve oportunidad de escapar. — Soltó Hakan.

— ¿Qué? ¿Pero porque no lo hiciste? — pregunté.

— No podía estaba completamente vigilado, no lo parecía pero así era, además dije que si me voy es contigo y Emanuel.

— Hakan no, debiste hacerlo.

— Nos vemos mañana. — Se despidió Volkan e hizo señas de que venía alguien.

— Vamos — Hakan tomó mi mano y subimos al auto.

— Aquí si podemos hablar.

— ¿Dime para que te llamo Esra?.

— Quería ayuda en el hotel, alguien se desmayó y sé algunas cosas de enfermería.

— Por un momento pensé que te metería en esto de las entregas.

— Ella no me pondrá en eso, sabe que tengo un hijo.

— Con mucha más razón debemos tener cuidado.

— ¿No dijo nada más?.

— Dijo que ya sabe de nuestra relación y que espera que seamos felices.

— Hipocresía.

— Le dije que le agradecía y hasta ahí llegó la conversación.

Nos despedimos con un beso llegue a casa le leí el cuento a Emanuel, me iba a acostar pero Taylor dijo que debía explicarme algo.

— Dime de una vez ¿que sucede?.

— Mañana iremos a la playa, sabemos que no es de los días que pasa muy llena, Volkan irá y Hakan también allí podremos hablar, planear o lo que sea.

— No quiero que Emanuel escuche algo, sabes que es muy curioso, no quiero que Esra nos vea y cree ideas en su cabeza.

— Ese es el punto que a ella le parezca que es una cita, una salida entre amigos y ya.

PECADOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora