Capitulo 23

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Mia

Después al final cuando me despierto, el techo rojo de ladrillo me confunde unos instantes. Se me hace raro despertarme aquí después de haber pasado varios días en el hotel. Cuando salto de la cama, el suelo está limpio, la manta y las almohadas, amontonadas junto al armario. Cojo la bolsa de aseo y me meto en el baño después.

Horas más tarde oigo la voz de Nick procedente del salón.

__ No puede quedarse hoy también, mamá. Su madre la está esperando.

__ Y ¿no podría venir aquí?. Me encantaría conocerla. __contesta Lucía.

"Ay, no"

__ No. A su madre... no le caigo bien. __dice.

__ ¿Por qué no?. __inquiere ella.

__ Cree que no soy lo suficientemente bueno para Mia. Y por mi aspecto.

__ ¿Qué aspecto tienes, Nick?. No dejes que nadie te llene de inseguridades. Creía que te encantaba tu... estilo.

Suspira él

__ Y me gusta. Me importa poco lo que piensen los demás, a excepción de Mia.

Abro la boca de par en par. Lucía se tira a reír.

__ ¿Quién eres tú y dónde está mi hijo?. __bromea mi sue... no, bromea su madre.

Entonces, con la voz cargada de felicidad, añade__: No recuerdo cuándo fue la última vez que hablamos sin que me mandaras de paseo. Años. Esto me gusta.

__ Ya... Vale... __gruñe él, y me río imaginándome a Lucía intentando darle un abrazo.

Después me continuo duchando y decido terminar de arreglarme antes de salir del baño. Sé que no debería, pero necesito un poco más de tiempo hasta que me plante una sonrisa falsa en la cara para la madre de Nick. No es una sonrisa falsa, no del todo... "Y ahí está el problema", me recuerda mi subconsciente. Ayer lo pasé muy bien y he dormido mejor que en toda la semana.

Con el cabello rizado casi a la perfección, recojo mis cosas y las guardo en la bolsa de aseo. Entonces llaman a la puerta tímidamente.

__ ¿Mia?. __pregunta Nick.

__ Ya he terminado... __contesto.

Abro y me coloco el jean junto a una camiseta con unas bermudas grises de algodón.

__ No quiero meterte prisa, pero tengo que entrar urgente.

Me sonríe y asiento. Intento no fijarme en cómo los pantalones le cuelgan de las caderas, en cómo la tinta en cursiva del costado se transparenta a través de la camiseta blanca.

__ Termino de vestirme y me voy. __le digo y salgo.

Mira a la pared antes de contestar:

__ Está bien.

Seguido después entro en el dormitorio. Me siento muy culpable por engañar a su madre y por irme tan pronto. Sé que le hacía mucha ilusión conocerme y voy a desaparecer en un segundo día de su vida.

Decido ponerme el calentador negro adentro del jean por que hace demasiado frío para ir sin nada. Tal vez debería ponerme una blusa pero me encanta la sensación de seguridad en mí misma que me da este estilo y la voy a necesitar. Guardo otra vez la ropa en la maleta y meto las perchas en el armario.

__ ¿Te ayudo?. __pregunta Lucía detrás de mí.

Pego un brinco del susto y se me cae el vestido azul cielo que me puse en Seattle.

Saga II- 𝐓𝐫𝐞𝐬 𝐌𝐞𝐬𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora