Capitulo 26

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Mia

Después cuando me despierto. Nick se abraza a mí como un oso, con la cabeza descansando sobre mi estomago. Seguro que se le han dormido los brazos bajo mi peso. Tenemos las piernas juntas y está roncando un poco.

Respiro hondo y, con cuidado, muevo el brazo para apartarle el pelo de la frente. Es como si hiciera años que no se lo toco, cuando en realidad sólo llevo desde el sábado. En mi cabeza repaso el fin de semana en Seattle como si estuviera viendo una película mientras continúo acariciándole la suave maraña del pelo.

Y en ese momento abre los ojos y yo escondo la mano a toda velocidad.

__ Perdona. __digo avergonzada de que me haya pillado con las manos en la masa.

__ No, si era muy agradable. __repone con la voz ronca por el sueño.

Se despereza, me sonríe un momento y se despega de mí demasiado pronto. Desearía no haberle tocado el pelo para que siguiera durmiendo, abrazado de mí.

__ Hoy tengo trabajo. Me iré un rato de la ciudad. __dice él. __ ¿vale?. __añade y yo asiento.

A continuación, saca unos vaqueros negros del armario, coge las botas y se las pone rápidamente. Tengo la impresión de que está deseando largarse.

"¿Cómo qué vale?". Pensaba que estaría contento de haber dormido conmigo y de que nos hayamos abrazado por segunda vez en varios días. Pensaba que cambiaría algo, no todo, pero al menos vería que estaba resistiéndome, al solo de tenerlo un poco más cerca antes de volver a reconciliarme con él.

__ Bueno... __dice, y le da vueltas al piercing que tiene en sus labios con dos dedos antes de quitarse la camiseta blanca por la cabeza y sacar una negra del cajón.

Luego sale de la habitación sin añadir nada más y me deja hecha un lío. Me esperaba muchas cosas, pero no que saliera huyendo. ¿Qué es ese trabajo tan urgente que tiene que hacer hoy?. Lee manuscritos, igual que yo, sólo que él tiene libertad para hacerlo desde casa. ¿Por qué quiere ir a trabajar precisamente hoy?. El recuerdo de lo que Nick estuvo haciendo la última vez que tenía que trabajar me revuelve el estomago.

Lo oigo hablar unos instantes con su madre y luego la puerta principal se abre y se cierra. Me tumbo sobre las almohadas y pataleo en la cama como una nena enojada. Sin embargo, entonces oigo el canto de sirena de la cafeína, me levanto de la cama y me voy a la cocina a tomarme un café.

__ Buenos días, cielo. __me saluda alegremente Lucía cuando paso junto a ella.

__ Buenos días. Gracias por haber hecho café. __digo cogiendo la cafetera caliente.

Sonríe

__ Nick me ha contado que tenía trabajo. __ Por su tono, parece que me lo está preguntando.

Suspiro

__ Sí... Eso ha dicho. __contesto, no muy segura de qué decir.

No obstante, ella parece notarlo.

__ Me alegro de que esté bien después de lo de anoche. __sigue afirmando. Parece preocupada.

__ Sí, yo también. __Y entonces, sin pensar, añado: __No debería haberle hecho dormir en el suelo.

Frunce el ceño con expresión inquisitiva

__ ¿No tiene pesadillas cuando duerme en el suelo?. __pregunta con cautela.

__ No. No las tiene cuando... __No termino la frase. Remuevo el café e intento pensar en cómo salir de ésta.

__ Cuando tú estás con él. __acaba la frase por mí.

Saga II- 𝐓𝐫𝐞𝐬 𝐌𝐞𝐬𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora