Capitulo 42

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Nick

El séptimo día fue muy largo. Todos los días se me han hecho largos. No dejaba de pensar en Alexa y en su perdón, que no podría haber llegado en mejor momento. Sí, yo daba pena y ella lo sabía, pero estaba feliz y enamorada. Después de todo, no al parecer no le destrocé la vida como yo creía.

Gracias a Dios.

Me pasé el séptimo día en la cama. No podía subir las persianas. Mi madre y Riki tenían planes y me quedé solo en casa, sumido en mi desgracia. Cada día es peor que el anterior. Pensaba constantemente en qué estaría haciendo Mia y con quién. ¿Estaría llorando?¿Se sentiría sola?¿Habría vuelto a nuestro apartamento a buscarme?¿Por qué no me había llamado?.

Éste no es el dolor del que hablan en las novelas. No es sólo un dolor mental, es físico. Me duele el alma, es como si me estuviera descuartizando desde a dentro y no creo que pueda soportarlo. Nadie podría soportarlo.

Así es como Mia debe sentirse cada vez que le hago daño. No me puedo imaginar su frágil cuerpo soportando esta clase de dolor, pero por lo visto es más fuerte de lo que parece. Ha de serlo para aguantarme. Su madre me dijo una vez que si de verdad Mia me importaba, debía dejarla en paz, porque yo iba a terminar por hacerle daño.

Tenía razón. Debería haberla dejado en paz cuando me lo dijo. Debería haberla dejado en paz desde el primer día que entró en la habitación de la residencia. Me prometí a mí mismo que antes muerto que volver a hacerle daño... Y aquí estamos. Esto es el infierno; es peor que la muerte. Y mucho más doloroso. Debe serlo.

Y ella fue la única que me mostró que detrás de todo lo malo siempre se esconde algo inevitable y perfecto.

...

El octavo día me lo pasé empinando el codo. No podía parar. Después de cada trago rezaba para que su cara desapareciera de mi mente, pero no había manera.

"No puedes seguir así, Nick. No puedes. No puedes. De verdad que no puedes seguir así."

Y yo le prometí que no bebería ni una gota más pero no le obedecí. Y esa noche se repitió una y otra vez en mi cabeza, después de la fiesta de fin de año.

__ Nick...

__ No, no me toques. __dijo ella.

__ ¿¡Estuviste con ella hoy!? ¿¡Te desapareciste con ella ella toda la noche!. __grita desesperadamente.

Y yo admito viéndola fijo a los ojos.

__ Si, quería que me perdonará nada más. __digo acercándome a ella.

__ ¡¿Por qué?!. __grito de nuevo ella.

__ ¡Por qué estoy tratando de ser una mejor persona para ti, es todo lo que hago!, dime que más puedo hacer para que creas que te amo!. ¡Dímelo!

__ ¡Confiar en ti!¿¡Enserio crees que debo de confiar en ti?!.

__ Si.

__ Y que he conseguido con eso, ¡¿dime?!.

Suelta ella con lágrimas en sus ojos

Y en ese momento me desperté de golpe, gritando fuertemente, esa noche supe que la había perdido para siempre.

Mi madre no me despertó. Nadie lo hizo. Tenía que verlo acabar, hasta el final, y cuando desperté la realidad era mucho peor que cualquier sueño o pesadilla.

...

Hoy es el noveno día. Y es mi cumpleaños, así que mi mamá me regalo una mini torta después de subir a mi habitación y despertarme junto a ella.

Saga II- 𝐓𝐫𝐞𝐬 𝐌𝐞𝐬𝐞𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora