Saga II- 𝐓𝐫𝐞𝐬 𝐌𝐞𝐬𝐞𝐬

Antes de ella

Prológo

Antes de ella existio un momento en el que no tenia nada ni a nadie hasta que apareció ella pero de repente el camino se difurca; cada uno toma una direccion pensando que los caminos se volverán a unir. Desde tu camino vez a la otra persona cada vez más pequeña, no pasa nada estamos hechos el uno para el otro pero al final de la historia solo ocurre una cosa, llega el maldito invierno.

Y no vuelves a sentir nada sin ella.

No siento el aire acondicionado sobre mi cara ni sobre mi pecho, no siento nada, nada sin ella solo siento como el avión despega apartándome de la única chica que e querido de verdad.

Después de todo jamás había tenido nada ni a nadie de verdad, nunca había sentido la necesidad de tener a alguien, de hacer a alguien completamente mío, de aferrarme a alguien con tanta intensidad. El miedo, el maldito miedo que me da perderla, no entraba en mis planes. Nada de esto entraba en mis planes. Yo la grabe sin que se diera cuenta mientras nos acostábamos y se supone que no me importaría restregárselo a James. Punto pelota. Sólo que no fue así esta vez; cuando se lo enseñe esa noche en los pikes él lo publico y todo el mundo lo vio. La chica rubia que hace listas interminables de tareas pendientes se me fue metiendo bajo la piel hasta que estuve tan loco por ella que ni yo mismo me lo creía. No me di cuenta de lo enamorado que estaba de ella cuando en ese momento me encontré cara a cara con Jeace y James, enseñándoles el video; se estaban riendo mientras yo estaba sentado en la moto con la mirada perdida apunto de sollozar, después de haberles enseñado a los cafres de mis amigos la prueba de su virginidad robada. Fue horrible y lo pasé fatal..., pero eso no me impidió hacerlo.

Gané la apuesta pero he perdido lo único que ha conseguido hacerme feliz en la vida, además de todas las cosas buenas que me hizo ver que yo tenía. La lluvia me está mojando la ropa mientras llego a Madrid, ya no lo hacía pero no lo pude evitar entonces el vodka me lo bebo de un trago, me gustaría culpar a mi padre por haberme pasado su adicción; me gustaría culpar a mi madre por haberlo aguantado demasiado tiempo y haber ayudado a crear a un crío de tarados; y también culpar a Mia por haberme dirigido la palabra alguna vez. Joder, me gustaría culpar a todo el mundo.

Pero no puedo. Lo he hecho yo sólito. La he destrozado a ella y también lo que teníamos.

Sin embargo, haré lo que haga falta, sea lo que sea, para compensar mis errores.

¿Adónde irá ahora? ¿Podré encontrarla?. Y ¿sobre todo me perdonara ella?.

Y en ese momento por primera vez en la vida supe lo que realmente perdí, la perdí a ella.

...