Nick
Nueve días
Después de esa noche cuando me aleje de ella, llevaba días sin hablar con Mia. Creía que me sería imposible vivir un solo día sin hablar con ella y ya llevo nueve. Aunque me han parecido mil, y cada hora que pasaba es peor que la anterior.
Cuando no la volví haber después de la fiesta de año nuevo fui al departamento y espere, espere y espere al volverla a oírla entrar por la puerta, esperé a que volviera y me cosiera a gritos. Pero no volvió. Me senté en el suelo a esperar. Esperé y esperé. Y nunca volvió.
Me bebí todo el licor que tenía en la nevera y luego arrojé las botellas contra la pared. Cuando me desperté a la mañana siguiente todavía no había vuelto. Hice la maleta y decidí coger el primer avión que saliera de Barcelona. Si Mia tenía intención de volver, lo habría hecho esa misma noche. Necesitaba largarme y respirar un poco. Con el aliento apestando alcohol y el pelo desmoronado, me fui al aeropuerto. No telefoneé a mi madre antes de llegar. Total, siempre está en casa.
"Si Mia me llama antes de que me suba al avión, volveré. Y, si no, ella se lo pierde", me decía a mí mismo. Le he dado la oportunidad de volver conmigo. Es lo que hace siempre, da igual lo que yo le haga. ¿Por qué iba a ser diferente esta vez? Si encima no he hecho nada; le mentí, pero era una metirijilla de nada y ella es una exagerada.
El que debería estar enfadado soy yo. Sigue hablando con Noah por más que se lo haya ordenado. Y, encima, el de maldito Dan se presenta en mi depto como si fuera el increíble Hulk y me empotra contra la pared. Pero ¿qué coño?, de verdad. Esta situación es demasiado jodida y no es culpa mía. Bueno, puede que sí, pero tendrá que volver a mí si me ama. La amo, pero no estoy dispuesto a dar el primer paso.
El primer día lo dediqué durmiendo en el avión. Las auxiliares de vuelo y los capullos trajeados me miraban mal, pero me importaba un pimiento. No significaba nada para mí. Cogí un taxi a casa de mi madre y casi estrangulo al conductor. ¿Cómo se atreve a hablarme mal por una carrera de quince kilómetros?.
Y en ese momento mi madre se quedó de piedra pero se alegró de verme. Lloró un par de minutos pero dejó de hacerlo en cuanto apareció Ricki. Por lo visto, han empezado a llevar las cosas de mi madre a su casa y ella tiene pensado vender la suya. No me supone ningún problema porque detesto la casa. Está llena de recuerdos del borracho inconsciente de mi padre, que ahora vive con su nueva esposa y su nuevo hijo. Es ese hombre que nos abandono después de todo.
Por otro lado es agradable poder pensar esas cosas sin la influencia de Mia. Si ella estuviera aquí, me sentiría un poco culpable por ser maleducado con mi madre y su novio.
Por suerte, no está aquí.
...
El segundo día fue agotador. Me pasé la tarde oyendo a mi madre hablar sobre sus planes para el verano y evitando responderle cuando me preguntaba por qué había vuelto a casa. Le repetí que, si quisiera hablar, ya lo habría hecho. He venido a estar tranquilo, y lo único que he conseguido es que no paren de molestarme. A las ocho me aposenté en el pub que hay al final de la calle. Una morena buenísima con los ojos del mismo color que los de Mia me sonrío y me invitó una copa. La rechacé casi con educación; creo que fui tan amable por el color de sus ojos. Cuanto más los miraba, más distintos me parecían los de Mia. Los de esta chica estaban apagados y carentes de vida. Los ojos de Mia son del gris más fascinante del mundo. Si uno no se fija bien, parecen claros. Tiene unos ojos muy bonitos. "¿Que coño hago en un bar pensando en globos oculares?__. Maldición..."
Vi la cara de decepción de mi madre cuando entré tambaleándome por la puerta a las dos de la madrugada pero hice lo posible por ignorarla y musité una disculpa estúpida antes de obligarme a subir la escalera.
Y cada hora sin ella, estaba cada vez más perdido.
...
Empezó el tercer día. Mia me venía a la cabeza cuando menos lo esperaba. Mientras veía a mi madre lavar los platos me acordaba de Mia, que siempre está limpiando el lavavajillas porque no soporta ver un solo plato en el fregadero.
__ Nos vamos a la feria, ¿te apetece venir?. __me preguntó mi madre.
__ No.
__ Nick, por favor, has venido de visita y apenas me has dicho dos palabras o has pasado cinco minutos conmigo. __replicó ella.
__ No, mamá.
__ Sé por qué has venido. __ repuso con ternura.
Dejé la taza encima de la mesa de golpe y me fui de la cocina.
Sabía que adivinaría que estaba huyendo de algo, escondiéndome de la realidad. No sé qué clase de realidad me espera sin Mia, pero no me siento preparado para lidiar con la estupidez, ¿por qué tiene que darme la lata? Si Mia no quiere estar conmigo, que le den. No la necesito. Estoy mejor solo, que es lo que siempre había querido.
Al acabo de unos segundos sonó mi móvil pero ignoré la llamada en cuanto vi el nombre de Mia en la pantalla. "¿Para qué me llama? __me dije__. Para decirme que me odia o que quite su nombre del contrato del alquiler, seguro."
'Maldición, Nick, ¿por qué lo has hecho?,' me lamenté después una y otra vez. No tenía una buena respuesta.
Y a pesar de todo después de la tormenta llega la calma, de un clavo saca otro clavo; de que si se marcho es porque te mereces algo mejor, pero yo no estoy de acuerdo porque mi corazón no esta de acuerdo con mi mente porque mientras mi mente me dice que te olvide mi corazón me repite tu nombre una y otra vez. Y lo peor de todo es que se que jamás encontrare a nadie como tú porque tu eras única tú eras capaz de aguantar todas mis locuras y compartirlas conmigo, pero las cosas no salieron bien no supe valorar lo que tenía a mi lado hasta que lo perdí y se que ya es tarde para pedirte perdón, se que ya es tarde para pedirte que vuelvas pero a pesar de todo yo te esperare todo el tiempo que necesites porque para mi fuiste eres y serás lo más perfecto que conocí en mi vida.
Y al final yo no soy nada sin ti.
...
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Saga II- 𝐓𝐫𝐞𝐬 𝐌𝐞𝐬𝐞𝐬
FanfictionTres Meses ∞ Después de tres meses las cosas cambiaron en él y en ella, no será posible perdonar y olvidar cuando todo acaba, cuando ya todo está perdido. Y en ese momento sientes que él consumió todo de ti, dejándote sin nada y sola. Y lo peor de...