Saga II- 𝐓𝐫𝐞𝐬 𝐌𝐞𝐬𝐞𝐬

Capitulo 39

Mia

El séptimo día me sigue doliendo que se haya alejado de mí. Este día se me hizo eterno y me puse a pensar en que pasaría si de repente dejara de doler, desaparecería sin más era una idea aterradora no porque me muriera sino porque me asusto que mi mente fuera capaz de sumirse en las tinieblas; eso me saco de la barrena mental y me devolvió al mundo real o a lo más parecido que mi mente podía gestionar.

Entonces me cambie la camiseta y jure no volver a pisar la habitación de Nick, segundos después me siento en la cama cogiendo la lapto colocandola sobre mis piernas y comencé a buscar apartamentos que estuvieran dentro de mi presupuesto y cerca de LeWill, al igual que los cursos en línea en la UB. Me gusta demasiado ir a clase como para estudiar a distancia así que al final me renace la idea de encontrar un par de apartamentos interesantes e intente relajarme.

Y en ese momento vuelven a mi mente los recuerdos de él de esa noche.

__ Tú haces que quiera ser una mejor persona Mia!. Nunca más te haré daño!. __dice él.

Sacudo la cabeza sin poder evitar mis lágrimas que caen por mis mejillas sin cesar

Al final de todo él dijo que nunca me volvería hacer daño pero me lo ha hecho de nuevo y es algo imperdonable, no se lo perdonare jamás.

...

El octavo día supe que a pesar de todo lo que me ha hecho es lo mejor que me paso en la vida pero ahora tengo que estar lejos de él. El octavo día sonreí un instante pero todo el mundo lo vio el día en el que volví a coger mi taza de café y una empanada pequeña, al llegar a la editorial. Me sentaron bien y volví a por más. Vi a Noah. Me dijo que estaba preciosa a pesar de que tenía la ropa arrugada con la mirada perdida. Fue el día del cambio, el primer día que solo dedique la mitad de mi tiempo a desear que las cosas hubieran sido mejor de otra manera entre Nick y yo. Oí entonces a Antonio y a Paula hablar de que el cumpleaños de Nick estaba a la vuelta de la esquina y para mi sorpresa solo sentí una pequeña punzada en el pecho al oír su nombre.

Y hoy se cumplen casi nueve días.

__ ¡Estoy abajo!. __me dice Dan a través de la puerta de mi habitación.

Después de todo nadie ha dicho nada de que me vaya ni adónde iré. Les estoy muy agradecida pero se que sí me quedo aquí acabare siendo una molestia. Dan me asegura que puedo quedarme todo el tiempo que necesite, y Paula me recuerda varias veces al día lo mucho que disfruta de mi compañía. Sin embargo, son la familia de Nick. Quiero seguir adelante, decidir dónde voy a vivir. Ya no tengo miedo.

No puedo, me niego, a pasar un solo día más llorando por un mentiroso tatuado que ya ni siquiera me ama.

En fin después decidí bajar y Dan está en la cocina comiéndose un bagel. Un poco del queso de crema le cuelga la comisura del labio y saca la lengua para recuperarlo.

__ Buenos días. __Me sonríe mientras mastica.

__ Buenos días __repito, y me sirvo un vaso de agua.

Se me queda mirando y le digo:

 __ ¿Que?

__ Nada..., es que... estás estupenda. __dice.

__ Muchas gracias. He decidido ducharme y resucitar de entre los muertos. __bromeo y me sonríe despacio, como si no estuviera muy convencido de mi condición mental.

Sonrío y le aseguro:

__ Estoy bien, de verdad. __le aseguro mientras él se termina el bagel de un bocado.

Decido poner uno a tostar para mí e intento no pensar que Dan me está mirando como si fuera un animal del zoo.

__ Cuando quieras, nos vamos. __le digo al terminar de desayunar.