¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?
Adaptación Autorizada
Todos los créditos son de su autora original @Junchi95. Gracias por darme el permiso de adaptar tu hermosa fic.
Los créditos de la portada y separador son de m...
Apenas habían dejado las cosas en la entrada de la casa de los tíos de Joaquín, dejando que el señor Bondoni se encargue de entrar todo y volvieron a subir al auto para ir hacía el médico.
Emilio notó que Joaquín estaba bastante nervioso y tenso, por más que no entendíera la razón y las palabras de su madre tampoco le aclaraban mucho las cosas.
El peligris pasó su mano sobre los hombros de Joaquín, acariciando un poco su cuello, dejando su mano en el hombro opuesto, tocando su cuello con sus dedos.
Joaquín lo miró y un poco de preocupación dejó ver en sus ojos.
— Todo estará bien — dijo Emilio, sonriendo levemente —. Estoy aquí.
Joaquín sonrió y asintió, cómo diciendo "Lo sé", y sonrió un poco.
Al llegar al consultorio del médico éste los saludó a todos cálidamente y estrechó la mano de Emilio cuándo se presentó.
Prosiguió a hablar con Joaquín, quién respondía con lenguaje de señas.
El doctor entendía casi todo lo que quería decir, pero solía dar unas miradas a la señora bondoni cuándo se perdía, para que ella tradujera sus gestos.
A diferencia de la señora Bondoni, el médico no le habla junto con señas a Joaquín, lo hace cómo si fuera una persona normal y Emilio notó lo dinámico de la conversación si Joaquín no tenía que escribir todo lo que quería decir.
El médico revisó su pecho, boca, garganta y oídos, revisó sus reflejos, su pulso y presión, para luego decir que estaba todo bien, darle una paleta a Joaquín y decirle que esperara afuera mientras él hablaba con su madre.
La mirada de Joaquín fué automáticamente a Emilio, quién hizo una seña para salir.
Luego de la visita al médico Joaquín parecía más tranquilo, pero estaba mucho más callado, en el sentido que respondía a todo lo que Emilio decía con la cabeza, sin escribir nada en su cuaderno.
Eso ofendió y preocupó un poco al rizado.
Minutos después, la madre salió del consultorio despidiéndose del doctor y subiendo al auto, haciendo que los chicos hicieran lo mismo.
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