¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar?
Adaptación Autorizada
Todos los créditos son de su autora original @Junchi95. Gracias por darme el permiso de adaptar tu hermosa fic.
Los créditos de la portada y separador son de m...
La cama de Joaquín era amplia, lo suficiente para poder dormir ambos, aún así, preferían dormir casi encima del otro.
Con Joaquín abrazándolo cómo koala, Emilio ya no sentía su brazo por la posición en la que estaba, debajo del otro, rodeando su cintura.
Aún así, no se molestó en quitarlo, no quería despertar a su novio.
Era de madrugada y Emilio se había despertado, terminando en un momento de insomnio que quería destruir, pero no podía.
Así que se quedó despierto, mirando a Joaquín, acariciando sus mejillas, cuello y cabello lentamente, para no despertarlo.
El rato pasó, Emilio había terminado contando las pequeñas pecas que tenía el cachetón, ya iba unas cuántas cuándo notó las manos de Joaquín moverse apenas un poco en sueños, sonrió con ternura.
Al principio, no podía evitar mirar lo adorable que parecía, aunque no supo en qué punto, lo que pensó que era un sueño resultó ser una pesadilla.
Joaquín frunció el ceño, negando, apretaba sus ojitos, sus labios comenzaron a moverse y Emilio escuchó lo que creyó un murmullo provenir de ellos.
El corazón de Emilio se aceleró y recordó de meses atrás, cuándo supo que Joaquín podría hablar, pero inconscientemente, había bloqueado su voz.
Se acercó un poco más a él, preocupado.
- Joaco..- habló con suavidad, el chico seguía con el ceño fruncido, negando, ahora un poco más fuerte que antes -. Es un sueño, es sólo un sueño, despierta...
- N-No...
Emilio alzó las cejas, su corazón comenzó a latir más fuerte.
Una dulce palabra, con una voz aún más dulce, aguda, a pesar de que había sonado bastante ronca.
Emilio se acercó aún más, abrazando a Joaquín, acomodando el rostro del chico a la altura de su cuello, dejando besos en su coronilla, acariciando su cabello.
- Shhh... Estoy aquí, bebé - murmuró -. Todo está bien, despierta... Es sólo un sueño...- murmuraba.
- Emi...- escuchó, en una voz más calmada que antes y sintió su corazón desbocar.
Sonrió, sus ojos se nublaron un poco.
- Sí, bebé, soy yo... Estoy a tu lado.
Joaquín negó de nuevo, ésta vez, más lentamente, despegando su vista.
Alzó las cejas al ver a Emilio con lágrimas, alzó su mano para preguntar, pero el peligris sólo negó, besó sus labios, con cariño, algo rápido para el gusto de Joaquín, quién lo seguía mirando confundido.
- Nada, bebé, nada - dijo Emilio, aún sin poder borrar su sonrisa.
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