Federico estacionó la camioneta frente a la casa de los Bondoni, tocando bocina repetidas veces, haciendo que la señora Bondoni se molestara por tanto ruido.
Su sorpresa fué bastante cuándo el vidrio polarizado del asiento del acompañante bajó, dejando ver la sonrisa de disculpa del peligris.
— ¿Director Germán? — Emilio lo reconoció automáticamente.
— ¡Él no es tu director! — se quejó Federico, bajó del vehículo y tomó el bolso que Joaquín casi venía arrastrando desde la casa, para levantarlo sin esfuerzo y llevándolo hasta la parte trasera de la camioneta —. A mí me llamas por mi nombre, ni siquiera un gramo de formalismo y le dices director a otro.
Emilio rió un poco.
— ¿Quieres que te llame mamá Federico? — preguntó, con lo que el pelinegro frunció el ceño.
Escucharon la risa de Germán desde dónde estaban, el moreno asomó la cabeza por la ventana para mirarlos con diversión.
— ¿Recuerdas cuándo nos juntamos a beber y estabas tan borracho que empezaste a decir que eras la madre de todos? — le recordó, Federico se ruborizó de la vergüenza —. Empezaste a decir que teníamos que llamarte Mamá Federico.
Federico se detuvo un segundo, totalmente ruborizado, hasta que arrojó con fuerza el bolso de Emilio en la cajuela.
— Cállense, lo único que recuerdan de esa noche es eso, idiotas.
Emilio rió, porque tenía razón, casi todas las demás memorias eran de los videos, captados con el celular de Niko, pero grabados por Joaquín.
— No — se quejó Germán, aunque sólo quería pelear con el mayor —. Recuerdo cuándo Nikolás y Emilio se-
— ¡No lo digas! — lo interrumpió el peligris, haciendo reír a los otros —. Vomitaré.
— ¡Suban de una vez! — se quejó el mayor —. Voy a tener que soportarlos más tiempo si seguimos aquí — añadió, antes de rodear el vehículo y subir al asiento del conductor.
Emilio se volteó para ver a Joaquín, quién estaba hablando con su madre, moviendo sus manitos.
Apenas podía entender unos cuántos gestos, pero supo que Joaquín le prometía que se cuidaría, que no haría nada malo, entre cosas cómo dormir temprano y no alejarse mucho de los demás.
La señora Bondoni le dejó un beso en la frente cómo despedida y Emilio estiró el brazo hacía Joaquín, su novio tomó su mano con seguridad, antes de subir al vehículo.
Buenas aquí les dejo capítulos nuevos.
Espero les gusten.
Nos vemos AlbertXioW.
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Mute // Adaptación Emiliaco
Fanfic¿Cómo le dices a alguien que lo amas si ni siquiera puedes hablar? Adaptación Autorizada Todos los créditos son de su autora original @Junchi95. Gracias por darme el permiso de adaptar tu hermosa fic. Los créditos de la portada y separador son de m...