Mute // Adaptación Emiliaco

Sesenta Y Dos

— ...Y ahora la comida ya está fría.

Nikolás continuaba quejándose de que había tenido que servir a todos los demás antes de poder obtener su merecido plato.

Claro, que no había sido el único. Tanto él cómo los hermanos Osorio y unos cuántos organizadores (los que no estaban ocupados sirviendo la comida), también habían hecho el mismo trabajo y entre todos apenas había durado unos 5 minutos.

— Si tuvieras hambre en serio no te estarías quejando por la comida — dijo Emilio, engullendo una generosa cucharada de arroz.

Nikolás le hizo burla y el peligris rodó los ojos.

No sabía porqué Nikolás estaba más irritante de lo normal, pero podía suponer que también tenía que ver con el distanciamiento con Eduardo.

— Hola, mocosos — dijo Romina, mientras se sentaba en la silla libre junto a Niko.

Los demás devolvieron el saludo.

— Les presento a mi compañero — la chica habló fuerte para que le prestaran atención, señaló con su mano a un chico castaño y de espléndida sonrisa, quién traía su propia silla para acomodarse en la cabecera que quedaba libre (ya que en la otra estaba Eduardo)—. Josh, el sol del equipo — Romina palmeó con fuerza el hombro del chico, haciendo que una mueca apareciera en su rostro —. A veces tiene cortocircuitos, pero es parte de su carisma.

Josh la miró cómo suplicando que se callara, la chica apretó una de sus mejillas.

— Creo que ya saben todo — Josh se encogió de hombros —. Fin de la presentación.

La mirada de Josh se instaló en el rostro de Emilio, lo señaló, a punto de decir algo.

— Sí, si soy hermano de Romina. Sí, si somos identicos. No, no somos mellizos — dijo, automáticamente, haciendo reír a los demás.

Los otros chicos se presentaron ante Josh, aunque Romina ya les había hablado de ellos.

Rápidamente entablaron una conversación cómoda.

El castaño fué el primero en decirles cuál era su cabaña y los invitó a ir hacía allá en el momento que quisieran.

Su conversación fué interrumpida cuándo Germán se acercó a la mesa, pidiendo que no se desvelaran mucho porque por la mañana se levantarán temprano y comenzarían las actividades.

Nikolás, Emilio y Romina eran los encargados de retirar la mesa, dejar los platos en la cocina para lavarse y acomodar las silas. Los otros 3 chicos los esperaron en el umbral de la puerta hasta que terminaron.

Joaquín rápidamente buscó contacto con Emilio y el peligris lo abrazó todo el camino hasta la cabaña.

Eduardo se había pedido la cama individual, así que habían colocado todos sus bolsos en la litera de abajo, porque Nikolás había insistido en ir arriba.

En la otra litera, Joaquín dormía abajo y Emilio arriba y ese detalle no pasó desapercibido por Niko.

— Con ésto confirmamos que Emilio vá arriba — dijo.

Los dos chicos lo miraron, Emilio le dedicó una mueca de asco.

— Me disgustas — dijo, antes de voltearse, dándole la espalda, listo para dormir.

Seguimos.........

Nos vemos AlbertXioW.